En las semifinales del Masters 1000 de París había dos favoritos para llegar a la final y se cumplieron los pronósticos. Primero fue el ruso Daniil Medvedev quien venció con suficiencia (6-4, 7-6) al canadiense Milos Raonic. Y a continuación, el tenista alemán Alexander Zverev impuso su ley (6-4, 7-5) con el servicio en pista dura ante un Rafa Nadal que no pudo doblegar al tenista alemán. Con sus dos triunfos en los ATP de Colonia el tenista alemán ya avisó que venía en gran forma y no engañó a nadie.
Manda el servicio
El primer set no tuvo mucha historia. En 37’ Zverev (4º cabeza de serie) había acabado con la resistencia de Nadal (1r cabeza de serie). No concedió ni una sola de break. El servicio del tenista alemán funcionó como un reloj con un 78% de acierto con el primer servicio y 9 aces. Con esa efectividad en el saque a velocidades por encima de los 200km/h en pista dura se vive mucho mejor y si le acompañas con una gran derecha entonces el rival tiene un gran problema aunque se llame Nadal.
Cuando juegas contra un sacador y especialista en pista dura no te puedes permitir un break tan rápido y eso fue lo que condenó a Nadal en esa manga. En el tercer juego ya cedió su servicio y no pudo recuperarlo en todo el set donde no contó con ninguna pelota de break. Con un Zverev muy acertado con los primeros servicios los juegos fueron cayendo sin mucha oposición por parte de Nadal al resto. Pero no sólo del saque vive el tenista alemán, le funcionó muy bien la derecha donde tiene un cañón y le corre muchísimo.
No se puede decir que Nadal jugara mal pero ante este tipo de jugadores no puedes dar tanta ventaja porque cuesta mucho recuperar un servicio perdido. En las rondas anteriores ante Feliciano López y Pablo Carreño nos mostraron a un Nadal más vulnerable y en proceso de adaptación a la pista rápida. Tuvo que remontarles un set y ganar con sufrimiento en el tercero. Es el precio de jugar pocos torneos en una temporada tan atípica. La parte positiva es que Paris le va a servir como buen entrenamiento para las Nitto ATP Finals de Londres.
Un segundo set más luchado
El segundo set fue una continuación de lo visto en el primero. Zverev siguió en su línea de juego y volvió a romper el servicio de Nadal en el tercer juego obligándole a ir a remolque todo el set. Rafa es un luchador y no se vino abajo a pesar de la dificultad de la empresa y subió su nivel de juego. Pero el tenista alemán siguió firme al servicio y supo aguantar cuando más apretaba Nadal como en el sexto juego donde tuvo dos pelotas de break que no pudo aprovechar. Zverev se mostró firme en los duros intercambios. Ahí es donde se nota la mano de David Ferrer, su nuevo entrenador. Ahora el tenista alemán muestra una mayor fuerza mental y capacidad de sufrimiento cuando el rival aprieta.
Si algo tiene Nadal es que no se rinde nunca. Y en el octavo juego consiguió romper el servicio de Zverev, algo que parecía casi imposible visto lo visto durante el partido. Se repetía el guión de rondas anteriores donde Nadal perdía el primer set y remontaba hasta ganar el partido. Pero esta vez el rival era un Zverev mucho más maduro y supo aguantar el tirón hasta romper de nuevo el servicio de Nadal en el undécimo juego para ponerse 6-5 y rematar a continuación con su servicio. Este domingo a Zverev le espera un gran especialista en pista dura como Medvedev. Promete ser una final electrizante.
Foto vía: twitter.com/atptour
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