San Lorenzo le ganó a La Unión por 86-67 en el tercer encuentro de la serie final y quedó a un paso del título. A pesar de la derrota, el máximo anotador fue Torin Francis con 25, seguido por Bryan Matthew con 21. El Ciclón el jueves puede consagrase campeón.
En una noche donde dominó en base a una segunda mitad interesantísima en cuanto a su nivel, San Lorenzo venció 86-67 a La Unión de Formosa en el Juego 3 de las Finales de la Liga y quedó match point. El Ciclón quedó a un paso del título ante un rival que la luchó con la calidad de Torin Francis pero que lejos estuvo de oponerse este lunes, con efectividad, buenas defensas, importante circulación de bola para enaltecer su mejor momento y el necesitado aporte de la banca. Su equipo largo pesó, con Matthew Bryan y Marcus Elliott como los máximos valores de la noche.
La primera estocada la dio La Unión, aprovechando una mejor eficacia (arrancó con un regular 5/11 en cancha) y aprovechando la tarea de un genial Torin Francis en el juego interior. El pivote extranjero anotó 12 puntos en el primer parcial, siendo decisivo para que los formoseños se escapen por diez (14-4) en el arranque y obliguen a un replanteo en el local.
Lo de San Lorenzo estuvo claro, en los primeros minutos no tuvo rotación de balón y perdió varias pelotas (4). Cuando corrigieron eso mejoraron, la circulación fue mucho más fluida pero desde la defensa llegó el cambio más interesante con la presencia de Bryan. Además llegaron un par de triples (Herrmann, Musso y Penka Aguirre), cambiando la tendencia momentáneamente pero sin terminar de encontrarle la vuelta a Francis. La Unión se llevó 21-20 el primer episodio.
En el siguiente cuarto debieron pasar dos minutos de juego para que Eduardo Gamboa rompiera con la sequía del partido y anotara el primer doble. No obstante, este no sería el período de La Unión. San Lorenzo ajustó al máximo la defensa, bloqueó a Francis y empezó a pasar mejor la pelota lo que le permitió meter un parcial de 9-0 por el trabajo de Lucas Faggiano y también Marcus Elliott. Luego, el equipo dirigido por Guillermo Narvarte intentó achicar la diferencia pero a su esfuerzo defensivo supremo lo condicionó su escasa puntería que conspiró contra toda buena intención, y en cuanto logró acercarse un poco, Walter Herrmann y, nuevamente, Elliott le permitieron cerrar mejor al local la primera etapa por 37-30. Así, se fue al descanso más tranquilo y sabiendo que si mantenía el bloqueo conseguido sobre Francis en el segundo cuarto, el camino a la victoria sería más sencilla.
La lectura era clara, cuando San Lorenzo se pasó la bola estuvo mucho mejor. Así estableció una brecha de once (45-34), aunque siempre debió combatir contra un Francis imparable en el costado formoseño. Si bien el pivote permitió limar diferencias a seis, el equipo de Lamas siguió destapándose adelante desde su buena circulación. Elevó su efectividad y fue más agresivo para atacar. Elliott fue la gran bandera del equipo en ese pasaje, permitiendo que San Lorenzo pase a ganar 63-51 al entrar al último periodo.
San Lorenzo había llegado a sacar quince de distancia en el tercer cuarto, combatiendo contra un rival formoseño que se aferró al poderío de Francis pero que lejos estuvo de ponerse decididamente en juego. El Ciclón, más correcto y vulnerando los intentos de defender de La Unión, se afianzó rápido y aunque no quebró el duelo marcó claras diferencias en el desarrollo.
Finalmente, en los últimos diez minutos, los de Narvarte se vieron superados no solo por su corta rotación sino que también por el potencial de los jugadores del Ciclón, la localía del rival y la diferencia en el marcador que se fue ampliando. El cuarto período después de una diferencia inicial de 10 (63-53) se hizo de 17 en solo 4 minutos (72-55) y el resto pareció estar demás, aunque le sirvió a la gran cantidad de hinchas que se acercó al Etchart para alentar sin parar. Así, San Lorenzo, principalmente con Faggiano y Mata, presionó en la defensa y se afiló un poco más en el ataque y sacó una diferencia de 21 unidades (86-65).
El partido terminó 86-67 y fue el que, hasta ahora en los tres juegos de la serie, que más rápido se definió. Una mejora que pudieron lograr los formoseños con respecto a los anteriores encuentros fue que ante la vuelta de Konsztadt su banca superó ampliamente los puntos anotados y llegó a 16. Si bien no alcanza, los mantiene vivos para lo que viene, el cuarto partido, en el que deberán jugarse todo si quieren tener alguna última posibilidad de pelear por el título de campeón. San Lorenzo con esta buena victoria quedó a un pasó del sueño del título.
Ficha técnica:
San Lorenzo (86): Nicolás Aguirre 9, Marcus Elliott 15, Marcos Mata 10, Walter Herrmann 10 y Bryan Matthew 21 (FI), Lucas Faggiano 10, Eric Flor 0, Bernardo Musso 6, Roquez Johnson 4 y Fernando Martina 1. DT Julio Lamas
La Unión (67): Alejandro Konsztadt 3, Winsome Frazier 4, Alexis Elsener 8, Facundo Piñero 11, Torín Francis 25 (FI), Juan Yergovic 0, Lautaro Fraga Pérez 0, Sergio Mora 0, Eduardo Gamboa 7, Mario Cristanchi 0 y Pablo Orlietti 9.
Parciales: 20-21, 37-30, 63-51 y 87-67.
Árbitros: Fernando Sampietro, Alejandro Ramallo y Diego Rougier
Estadio: Héctor Etchart de Capital Federal.
Imágenes destacadas: Fuente: Prensa LNB.
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