Muchos deportes dependen de muchos factores para llegar al éxito y no todo esos factores son controlables por la persona que compite, entrena, o es partícipe del esfuerzo diario.
Algunos de estos factores son por ejemplo la meteorología, el nivel de los rivales o la forma de puntuar y lo que eso conlleva, errores, injusticias o directamente estafas deportivas que son dirigidas conscientemente para colocar a quien interesa en los puestos altos de un podium o en una competición internacional.
Y esto es un factor que puede hacer que una persona deportista a pesar de entrenar 7 horas diarias, ya sabe que no tienen posibilidades de ganar, porque no está en el sitio adecuado o no se ha rodeado de quien debería. ¿ Cómo puede esa persona o equipo técnico gestionar esto? Parece difícil, y por ello hay entrenadoras/es y deportistas que han llegado a dejarlo por impotencia, desgaste emocional o incluso por un deterioro físico.
La resiliencia, al amor propio o el ponerse objetivos puramente personales puede ayudar a conllevar estas situaciones. Ser conscientes y aceptar que a veces por mucho que entrenemos no vamos a conseguir lo que igual nos merecemos es frustrante pero hay caminos paralelos que nos pueden dejar disfrutar unos años mas del deporte que llevamos en el corazón.
Desde el plano individual de un/a deportista es difícil llevarlo, pero también hay que tener en cuenta al cuerpo técnico que trabaja sin descanso para aumentar las posibilidades de victoria o a la familia y amigos que siempre son el principal apoyo. En los deportes de equipo, pasa lo mismo pero emocionalmente se puede trabajar de forma muy distinta en cuanto a cómo poder aceptar esos límites. El refuerzo anímico de los compañeros o las dinámicas de grupo que se pueden llevar a cabo a veces hace que el resultado no siempre sea lo más importante.
Pero hablando de grandes competiciones, o de grandes deportistas, la sensación de injusticia, indefensión y muchas veces de impotencia llegan a un nivel tan grande, que el final de la carrera llega más pronto de lo deseado. Si esto lo causa una lesión o alguna situación que nadie controla se puede gestionar mejor que si sabemos que esa incapacidad es por que hay personas que deciden que te mereces esa puntuación o que hay alguien que va a tener una mejor sin haberlo ganado en la pista. Ejemplos que han pasado en deportes individuales como la gimnasia artística donde la misma deportista compitiendo fuera de España ha conseguido una media de más de un punto que en las competiciones nacionales.
En la vida como en el deporte pasan situaciones en las que no tenemos el control y tenemos que aprender a gestionar potenciando objetivos personales, dando importancia a nuestras capacidades y ponernos el único objetivo de superarnos a nosotrxs mismos sin esperar recompensas ajenas. Si estas situaciones se dan por otros motivos no solo hay que luchar de forma individual si no que la unión de los deportistas puede hacer revertir esa situación.
Imagen vía: elpais.es
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