La temporada de los Arizona Cardinals estuvo lejos de las previsiones que se apuntaban al comienzo. Las lesiones condicionaron en buena medida el rendimiento del equipo y provocaron que, con un balance de 8-8, acabaran en tierra de nadie.El equipo tenía una defensa bastante sólida y un ataque con un corredor estrella en el que poder fundamentarlo. En el año anterior, David Johnson había deslumbrado a toda la NFL, liderando la liga con un total de 2.118 yardas combinadas y 20 TD. Esto hacía prever que esta temporada el ataque tendría al jugador como uno de sus pilares básicos.
Desde la Week #1 el equipo de Phoenix vio como cambiaba su rumbo y lo que parecía un año prometedor se convertiría en una travesía amarga, que concluiría con el fin de un ciclo. En el partido que abría la temporada contra los Detroit Lions se producía la lesión de muñeca que dejaría fuera a Johnson para el resto de partidos, condicionando con ello el ataque de los Cardinals.
Al llegar a la Week #6 en el partido contra los Bucaneers se produjo el debut del recién fichado Adrian Peterson, procedente de los Saints, donde no había comenzado bien el año. El experimentado corredor hizo un gran partido con 134 yardas de carrera y 2 TD, lo que auguraba que podía ser el recambio que estaban buscando ante la baja de Johnson. Nada más lejos de la realidad, este partido resultó ser un espejismo, ya que Peterson hizo unos números discretos el resto de la temporada.
A pesar de las circunstancias, el Head Coach Bruce Arians, seguía contando con armas en las que fundamentar su ataque con los veteranos QB Carson Palmer y WR Larry Fitzgerald. La suerte volvió a jugar una mala pasada al equipo de Arizona al producirse en la Week#7 ante los Rams en Londres, la lesión por rotura en el brazo de Palmer. A parte de perderse el resto de la temporada, se empezó a especular si habríamos visto por última vez al quarterback en un terreno de juego. Circunstancia que al final del año se confirmaría con el anuncio de su retirada.
El resto de la temporada siguió discurriendo de manera muy irregular, con un ataque que bajó el nivel de manera bastante significativa con los QB suplentes. Drew Stanton y Blaine Gabbert no mostraron ser unos Backup a la altura de Palmer.
El año acabaría con el equipo en mitad de la clasificación y con la sensación de que habían cerrado un ciclo, que más tarde se confirmaría con el retiro de Arians. Tras cinco años en la franquicia, al igual que Palmer, ha conseguido meter al equipo dos años en playoffs y ha llegado una de ellas a la final de conferencia.
Los Cardinals empiezan esta temporada una nueva era, que tendrá como cabeza visible al nuevo Head coach Steve Wilks, anterior coordinador defensivo de los Panthers y que será el encargado de marcar el nuevo rumbo de la franquicia. Para comenzar, también contarán con Mike McCoy como coordinador ofensivo, procedente de los Broncos y con Al Holcomb como encargado de la defensa, después de ser durante cinco años entrenador de linebackers en Carolina con Wilks.
El ataque
Uno de los principales objetivos que deberán marcarse, será el elegir el reemplazo de Palmer dirigiendo el ataque. En la agencia libre se han hecho con los servicios de Sam Bradford procedente de los Vikings y de Mike Glennon procedente de los Bears.
En el Draft se especula si elegirán a alguno de los rookies que se presentan este año. Siendo considerados cuatro de ellos con potencial de llegar al primer nivel, veremos si les llega con el Pick #15 para poder optar a alguno, ya que este año hay muchos equipos con necesidad de quarterback y algunas franquicias como los Bills, han hecho movimientos para posicionarse por encima de Arizona.
Como nota positiva, podrán contar una temporada más con los servicios de Larry Fitzgerald, uno de los mejores receptores de todos los tiempos y que a sus 34 años, parece ignorar el paso del tiempo.
Con la recuperación de David Johnson, los Cardinals han cortado a Adrian Peterson, por lo que el veterano runningback tendrá que decidir entre el retirarse o buscar nuevo equipo.
La defensa
Con el comienzo de la agencia libre, uno de los principales problemas que le ha surgido al equipo de Arizona en los últimos días, es la negativa del Safety Tyrann Mathieu a reducir su salario. La dirección quiere hacer espacio salarial, pero el jugador no ha estado por la labor de renunciar a sus cantidades garantizadas, por lo que ha sido cortado. El cuerpo de linebackers también ha tenido movimiento con la perdida de Kareem Martin, que jugará para los Giants y como nota positiva se ha producido la renovación de Josh Bynes.
A pesar del cambio de coordinador defensivo, los de Al Holcomb son un grupo bastante sólido y con pocas piezas pueden seguir siendo una defensa competitiva.
La división
Aparte de todas las circunstancias que rodean al equipo de Phoenix, deberán sumar el cambio de guardia que se está produciendo en la NFC Oeste. El salto cualitativo que han pegado los Rams y el fin de temporada esperanzador que tuvieron los nuevos 49ers, hacen pensar que la división cambiará de líderes. En los últimos años ha sido disputada generalmente entre los Seahawks y los Cardinals. El desmantelamiento de la gran defensa de los primeros y el cambio de ciclo en los segundos, hace pensar en un futuro bastante poco esperanzador en el corto plazo. Ante esto, el nuevo staff técnico tendrá el crédito suficiente para poder empezar un proyecto a medio o largo plazo y mostrar el carácter del nuevo equipo que quieren desarrollar.
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