La jornada de la LNFS previa a la publicación de la convocatoria de Venancio para el Europeo 2018 tuvo de todo. Flashes de futuras estrellas como Pol Pacheco, apagones como el de A Malata y hasta goteras en Tudela. El fin de semana fue un tiovivo de emociones que echaremos de menos cuando llegue el catenaccio de la Euro.
En Anaitasuna, Ríos Renovables perdió su racha de imbatibilidad. Tras once jornadas invicto, Zaragoza hincó la rodilla ante un Osasuna que no echó en falta a su capitán Eseverri. La baja de Iván Bernad pesó demasiado pese a los esfuerzos de Arturo para sustituirle. La buena noticia es que el parón por el Europeo durará un mes. Tiempo suficiente para que Ríos Renovables recupere el cerrojo de su portería y afronte el final de temporada con plenas garantías.
En Palma, los baleares vivieron otra jornada de drama. Tras 4 empates consecutivos y 7 jornadas sin ganar, a Vadillo se le está poniendo cara de Zidane. Su silla cada vez está más caliente y no romper esta racha negativa antes del Europeo sería catastrófico. Su partido contra Santiago este martes será clave para poner a Palma en observación o pasarlo a cuidados intensivos. El Peñíscola, por su parte, sacó un punto que le mantiene donde está. En tierra de nadie y más pendiente de lo que viene por detrás que de lo que tiene por delante. A los equipos gallegos les han ampliado el crédito estas Navidades y la salvación no será tan fácil como presuponen.
El retransmitido por Eurosport fue, sin lugar a dudas, el partido de la jornada. El Barcelona arrasó en la primera parte, metiéndole un set al Segovia al descanso. Sin embargo, en la 2ª parte el Perico Delgado vivió una locura que casi culmina con la remontada de su equipo. El Naturpellet le metió un parcial de 7-2 en 20 minutos al Barcelona. Un parcial inaceptable para un equipo que dice aspirar a todo. Andreu Plaza tiene motivos para estar enfadado mientras que el Segovia debe considerar esta jornada como una victoria pese a no llevarse ni un punto.
En el derbi de Murcia se vivió una montaña rusa parecida a la de Segovia. Cartagena empezó golpeando tres veces. Tan mal empezó ElPozo que Duda cambió de portero, no fuera a ser que toda la culpa fuera de Fabio. El electroshock funcionó y los murcianos le metieron una manita a su rival para ponerse 5-3 en el marcador. De ahí al 7-4 final hubo poca historia más allá del gris debut de Xuxa y Drasler (conocido a su llegada como Fernando).
En el partido disputado en Santa Coloma todos los flashes los acaparó el mismo hombre. El hat-trick de Pol Pacheco recuperó un punto para Catgas en el último segundo y dejó al Levante compuesto y sin victoria. Ninguno de ellos empieza a carburar y empiezan a faltar hojas en el calendario. Sobre todo para Catgas que todavía no sabe si lucha por el playoff o por la permanencia.
En A Malata vivimos el apagón de la jornada. Al pabellón se le fueron las luces y Jaén terminó perdiéndose en un partido que debía ganar. El “efecto Adri” empieza a notarse en Ferrol trayendo bajo el brazo la primera victoria de la temporada. O Parrulo ha llenado sus arcas y, al margen del hijo pródigo, tiene una carta más por quemar en este mercado de invierno. Ya tocaron a Wilde y a Humberto antes de que éste firmara por Inter. La salvación está a 3 puntos de distancia y depende de acertar con ese fichaje.
Inter pasó el fin de semana en la playa. En concreto, disfrutando de la hospitalidad del Gran Canaria. Suso Méndez sigue jugando a Paco Jémez. Su equipo ha recibido ya 128 goles en tan solo 19 partidos. Una sangría que convierte cualquier idea de salvación en una locura. Los canarios necesitan competir en los 11 partidos que restan si quieren tener alguna posibilidad de mantenerse en la LNFS.
La comedia de la jornada se vivió en Tudela. El partido tuvo que suspenderse por unas goteras que se sabía que aparecerían. Cosas de la gestión pública y de la ineptitud que campa a sus anchas en la gran mayoría de organismos públicos. Finalmente, pese a la insistencia de la grada en disfrutar de un partido de waterpolo, el partido se aplazó al día siguiente. Los minutos restantes se disputaron en Anaitasuna, pabellón que por estar en la capital de provincia sí tiene el tejado en perfectas condiciones. Un despropósito que, obviamente, pagó el equipo visitante. Una oportunidad perdida para Santiago que empezó ganando el partido y terminó perdiéndolo haciendo transbordo de autobuses.
Mientras tanto, la rueda sigue girando. Esta semana habrá partidos martes y miércoles para despedir la competición hasta el fin de la Euro. Esperemos que esta última jornada antes de apoyar a la Selección sea más de flashes que de goteras y apagones. Cada vez hay más gente mirando y circunstancias como las de Tudela no se pueden repetir. Nuestra credibilidad como deporte depende de ello.
Imagen destacada vía: www.diariodenavarra.es
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