La última jornada del Grupo C de del Mundial de balonmano de Alemania nos dejó como notas destacadas; el triunfo de Rusia ante Dinamarca que convierte a las de Trefilov en el único equipo que pasa a octavos contando sus partidos por victorias, y la confirmación de que Japón es la revelación del torneo tras “colarse” entre las mejores. La Brasil de Dueñas dice adiós a Alemania.
Japón se confirmó como la sorpresa del mundial de Alemania y es, junto a sus vecinas de Korea del Sur, la única selección no europea en estar en octavos de final. Y lo hizo en un partido sin historia ante Túnez a la que derrotó por 18 goles confirmando su buen momento.
La velocidad de las niponas se impuso en los primeros minutos del partido las concedió las primeras ventajas claras en el electrónico con un parcial de 5-1. Las tunecinas se pusieron las pilas y aprovecharon varias pérdidas de balón de las asiáticas para acercarse en el marcador y rozar el empate con el 7-6. Sin embargo, este fue el último gol que anotarían en la primera mitad ya que, con un parcial de 8-0, liderado por Kaoru Yokoshima, las japonesas se marcharon al descanso con un contundente 15-6.
La segunda mitad fue un mero trámite en la que la defensa y el contragolpe nipón fueron una pesadilla para el equipo africano. La guardameta japonesa Kametani, con un 58% de efectividad, desesperó a las tunecinas que veían perforada su portería una y otra vez en rápidas contras para dejar el marcador final en un 31-13 que dejó a las claras la superioridad japonesa.
Las niponas se meten como terceras del grupo C y se enfrentarán en octavos a una de las favoritas al título; la Holanda de Nicke Groot.
El paso por el mundial de la Brasil de Jorge Dueñas ha sido poco menos que testimonial y las cariocas se van de Alemania con una pírrica victoria ante Túnez y dos empates ante Japón y el de ayer frente a Montenegro.
Era un partido a vida o muerte y se notó en las defensas de los dos equipos en los primeros minutos. Defensas agresivas que provocaban imprecisiones constantes en las atacantes. En estos primeros minutos, las alternativas en el marcador eran constantes hasta que las montenegrinas se despegaron en el marcador con tres tantos consecutivos de Tatjana Brnovic (8-11). Sin embargo, las de Dueñas, se rehicieron antes del descanso al que lograron marcharse con ventaja con un 5-1 de parcial que las daba esperanzas (13-12).
La segunda parte fue dramática y cada gol costaba sangre, sudor y lágrimas; el marcador apenas se movía y los ataques se hacían largos y desesperantes para ambos equipos hasta el punto que ninguno de los dos logró una ventaja superior a un gol. A falta de menos de dos minutos, un gol de Rodrigues desde los 7 metros daba a las brasileñas la clasificación momentánea pero Jankovic, en una buena acción individual, neutralizaba la ventaja de las de Dueñas. Brasil atacaba para marcar el gol de la victoria pero un paradón de Marina Rajcic al lanzamiento de Rocha desde el extremo acababa con las esperanzas cariocas. Las balcánicas, sabedoras de que el empate las valía, dejaron pasar los últimos segundos para lograr la última plaza para octavos del grupo C.
Rusia logró su quinta victoria en cinco partidos ante su rival más complicado del grupo en el partido que dilucidaba el primer puesto del grupo. A las danesas solo las valía la victoria para ser primeras y Rusia no dio opción.
El partido comenzó con las danesas muy metidas y dispuestas a vender muy cara su piel pero pronto Rusia, con una férrea defensa y atacando “a la rusa”, se hizo con el control del partido. Las danesas no se desesperaron y aprovecharon el bache de las de Trefilov en ataque para acercarse en el marcador e igualar el encuentro gracias a su balonmano fluido y a su velocidad a la contra. Pese a todo, las rusas se marcharon a los vestuarios con una ventaja mínima (11-12).
En los primeros minutos de la segunda mitad, Dinamarca se mantuvo en el partido haciendo la goma hasta que Trefilov empezó a hacer gala del gran fondo de armario que posee esta selección rusa. Comandadas por unas grandes Dmitrieva y Makeeva, la ventaja de las rusas se fue incrementando ante una defensa danesa que no daba abasto para tapar todos los espacios que creaba el virtuoso juego de ataque ruso. La ventaja de 20-27 en el ecuador de la segunda mitad dejaba el partido prácticamente finiquitado. Las danesas tuvieron un acercamiento debido a la relajación rusa pero las de Trefilov supieron mantener a raya a las nórdicas para llevarse el partido por 27-32 y presentarse en octavos como una de las grandes favoritas al oro.
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