El Real Betis Balompié ha conseguido un punto fundamental para mantener su corriente positiva en la clasificación, un punto que aunque pueda parecer un mal resultado, deja bien claro que el Girona FC es un rival duro esta temporada, así como el espíritu inconformista de una plantilla que está sorprendido a propios y extraños, en parte por el fantástico trabajo realizado el pasado verano por Serra Ferrer y Quique Setién.
El Real Betis comenzó el partido con la misma imagen que ya dejase ante otros rivales de la Liga, como el SD Eibar y Getafe CF. Un fútbol rústico y rudo, que apenas consigue enlazar varias jugadas de gran nivel, así como no termina de encontrar la regularidad que sí se mostró en los primeros compases de la temporada cuando se situó en puestos europeos.
Un inicio de partido que ya tiene acostumbrado al aficionado bético
El equipo verdiblanco tiene un serio problema cuando las líneas de presión suben. Quique Setién no ha encontrado ningún mariscal que permita sacar el balón jugado, dando oxígeno a la zaga y superando a los rivales que buscan recuperar el balón en zona de ataque. Esa es la gran tarea pendiente de este Real Betis, un asunto que reclama una urgente solución, ya que está siendo el gran calvario del Betis para obtener los tres puntos en los últimos encuentros.
Por contra, el Girona FC si sabe a lo que juega. Tiene claro cómo debe afrontar los encuentros para poder rascar puntos, algo que les está funcionando de manera increíble, tal y como demuestra su posición en la tabla.
El Girona FC sabe a lo que juega esta temporada
El primer tanto del partido anotado en el Estadio Benito Villamarin tuvo firma catalana, y es que Portu consiguió superar fácilmente a Antonio Adán para poner el 0-1 en el marcador, y poner patas arriba el feudo verdiblanco. Tras dicho gol, tuvimos que esperar hasta el minuto 85 para volver a ver la pelota en el fondo de las mallas. Guardado consiguió anotar un tanto para el recuerdo, que permitió al Real Betis poder conformarse con ese punto tan habitual por Heliópolis, y que visto lo visto sobre el verde, era la mejor noticia posible.
Sin embargo, pocos podían esperar los cinco minutos con los que iba a concluir el encuentro. Dos goles en cinco minutos que hicieron las delicias de una afición que esperó al pitido final en el estadio. El encuentro era uno de esos que invitaban a salir cinco minutos antes a cambiar de sitio el coche, pero los que aguantaron lo hicieron para ver reflejados sobre el verde el coste final de sus respectivas entradas.
Dos minutos de infarto pero que ponen color al partido
Portu volvió a ver puerta en el minuto 93 batiendo por alto a Antonio Adán. El Betis, lejos de venirse abajo, aprovechó los 120 segundos restantes para irse con todo arriba, consiguiendo que Tello culminase con un nuevo tanto -el cuarto del partido- el empate final. Un gol que supuso el delirio del béticismo, así como un claro ejemplo de como este equipo lucha constantemente por sacar resultados positivos, ya sea a la épica o no, nunca dejan a un lado su espada y caballo, menos aún cuando ven en David al claro vencedor de un Goliath que se encontró la suerte -el gol- por delante.
Imágenes vía: Real Betis Balompié, Fernando Ruso.
Sígueme en Twitter en @rubimig95 y sigue toda la actualidad deportiva en @sextoanillo, en Facebook en www.facebook.com/sextoanillo y en Instagram: sextoanillo
