Tras meses escuchando rumores desde distintos medios de comunicación sobre el futuro del guardameta del Athletic Club Kepa Arrizabalaga, parece que el final del “culebrón” está más próximo, tanto para el jugador como para la entidad de Ibaigane, aunque está todavía por definir cuál será dicho resultado. En los últimos días, fuentes del club han afirmado que se esperaba que la directiva presidida por Josu Urrutia adoptase una postura firme ante el “caso Kepa” con vistas a la renovación de dicho jugador. Desde el entorno del jugador, e incluso por boca del de Ondárroa, se ha dicho que su intención es seguir bajo la disciplina rojiblanca, pero siempre ante la posibilidad de buscar otras vías (véase el Real Madrid).
El Athletic es un club que vive de sus valores: cantera, afición, San Mamés… Y cómo no, vive de su leyenda; de ser el único equipo con solo jugadores de una determinada región geográfica, aunque esa filosofía se haya ido adaptando al paso del tiempo. Y vive de sus leyendas: Pichichi, Iriondo, Venancio, Panizo, Zarra, “Piru” Gaínza, Fidel Uriarte, Txetxu Rojo, Dani, Argote, Clemente, Goikoetxea, Zubizarreta, el “Chopo” Iríbar, Urzaiz, Julen Guerrero, Yeste, Etxeberria, Iraola, Larrazábal… y un sinfín más de nombres ilustres que han vestido la zamarra rojiblanca y han defendido los colores y el escudo del Athletic allá donde fuere.
Ahora más que nunca, el Athletic necesita otras leyendas que se unan a las anterior mencionadas. Y algunas están ya en camino: Aritz Aduriz es el perfecto ejemplo. El donostiarra está ya en camino de convertirse (si no es que se haya convertido ya) en una leyenda más de la centenaria historia bilbaína. Pero hay un problema. A Aduriz no le queda mucho tiempo jugando (a pesar de los deseos de la hinchada rojiblanca y de parte del mundo del fútbol). Y cuando Aduriz se retire, ¿Quién pasará a recoger el estandarte de líder?
Por eso es primordial que Kepa renueve. Porque tiene la oportunidad de formar parte de ese elenco de mitos que ha dado el fútbol español. Porque, al igual que sus predecesores, puede llevar al Athletic a nuevos años de triunfos y gabarras. Porque Kepa es más que un jugador. Es el nuevo guardián de San Mamés y de sus porterías, es el heredero de Lezama, Cedrún, Iríbar y Zubizarreta. Y puede ser el nuevo símbolo del Athletic.
Fuente de la fotografía: Diario AS
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