El Real Betis Féminas rentabiliza una gran primera parte en el Vivero

El Real Betis Féminas regresa a Sevilla con tres nuevos puntos en su casillero, al rentabilizar los dos tempraneros goles que marcaron a un titubeante Santa Teresa CD, que por más que lo intentó no pudo remontar y que sigue sumido en un tremendo ostracismo goleador en liga.

Con la grada dividida entre aficionados del Santa Teresa CD y del Real Betis Féminas, comenzaba el primer encuentro de la jornada en una soleada mañana en Badajoz. El equipo local mostraba una pancarta apoyando la reivindicación que solicita un tren digno para la región y la colegiada pitaba el inicio del partido, pero parecía que sólo se habían enterado las visitantes.

El Betis salió como un tiro, tocando el balón con rapidez y acercándose como puñales a la portería defendida esta vez por Patricia Larqué. Y en el 6′ un corner perfectamente sacado y mal defendido por la defensa rojiblanca acabó en la testa de Paula Perea, que mandó el esférico al fondo de la portería.

Cero a uno y con la sensación de que iban a llegar más. Las béticas movían el balón con fluidez, triangulaban con calidad y en la siguiente llegada clara a portería, volvieron a acertar. Otra jugada a balón parado cuyo rechace acabó en las botas de Paula Perea, que envió un centro medido a Laura González, que remata por encima de Larqué, haciendo inútil la estirada de la cancerbera.

Habían pasado 15 minutos y un abismo de goles y juego separaban al Santa Teresa CD de la esperada primera victoria frente a su afición. Las visitantes lograron desactivar la famosa dupla Estefa y Alba Merino, a las que no llegaban balones claros, tanto Priscila Borja como Yiyi estaban causando muchas incomodidades a la defensa local y el juego pasaba con fluidez por las botas de Bea Parra, que estaba en todas y que realizó una fantástica primera parte. Las visitantes se vieron triunfantes y con la maquinaria bien engrasada, pero como suele suceder en el Vivero ante este tipo de resultados, la furia se apoderó de las jugadoras locales, que poco a poco comenzaron a meterse en el partido, aprovechándose de jugadas a balón parado en las que empezaron a generar ocasiones.

De hecho, en el 26′ Estefa tuvo una gran oportunidad de marcar, rematando desde la frontal del área y siendo derribada por hasta tres jugadoras béticas que se echaron literalmente encima, pero cuya acción no pareció merecer pena máxima por parte de la colegiada que dirigía el encuentro, a pesar de la indignación de la grada y las protestas de las jugadoras locales. Unos minutos después, concretamente en el 28′, Paula León, fichaje de este año para el filial y que debutaba con el primer equipo con tan solo 16 años de edad, se perfilaba frente a la portería y se sacó un derechazo que requirió de una gran intervención de Miriam para despejarlo por encima de la portería.

A pesar de que el equipo, jaleado por la grada, intentaba remontar los dos goles en contra, se chocaba una y otra vez con una defensa muy ordenada y a ratos excesivamente contundente. Pero casi en el borde del área un saque de falta peinada por Alba Merino se encontró con Priscila que, intentando despejar el balón, lo introdujo dentro de su portería. Todo un golpe de moral que animaba al equipo local para la segunda parte.

Lo siguientes 45 minutos fueron bastante diferentes a los primeros. El partido parecía roto, con un equipo bético incapaz de volver a imponer su juego de toque y triangulaciones y con un Santa Teresa CD volcado en ataque. De hecho, apenas habían transcurrido dos minutos cuando Chica ejecutaba una vaselina en la frontal del área para esquivar a Miriam y el balón se estrellaba en el travesaño.

Aquel cambio de intensidad y actitud en sus jugadoras no debió de gustar demasiado a María Pry, porque enseguida movió banquillo. Sacó a Yiyi, que estaba un poco desquiciada ante el marcaje de la defensa local y metió a Paula Moreno. Pero ni ésta ni Priscila Borja, que no se libraba de una María Neira que fue de menos a más, tuvieron a bien rematar las ocasiones que generaron y que levantaron en varias ocasiones al público de los asientos. Por parte de las locales, Alba Merino remataba otra vez al palo en el 59′, continuando un buen pase de Paula Díaz.

En el 67′ Antúnez movió ficha y sacó a Chica para que entrase Mariana, el nuevo fichaje para la delantera, y que se mostró participativa en los minutos que dispuso. De hecho en el 73′ un pase de sus botas fue rematado por Estefa, pero el tiro se marchó fuera. Aina y Nayadet tuvieron jugadas de calidad en el medio campo que no terminaban de encontrar la profundidad necesaria y la frustración de no poder perforar la portería de Miriam, bien custodiada por la férrea defensa bética, hacía mella en las locales. Y cuanto más loco estaba el partido, con idas y venidas por parte de los dos conjuntos, en el 84′ pitaron penalty por una caída bética en el área y Paula Moreno, que el año pasado fue la máxima goleadora del equipo y que este curso aún no se ha estrenado, tiró el penalty a lo Panenka y fue detenido con facilidad por Larqué, que supo leer perfectamente el disparo de la delantera de Marchena.

Aquella pena máxima errada fue lo que espoleó definitivamente al equipo local, que entendió con aquella jugada que podían empatar el encuentro. Juan Carlos Antúnez metió en el campo toda la artillería con la que contaba y sacó a Alba Gordillo en el 87′ para dar entrada a Ali Muñoz (diez minutos antes había salido Paula León para dar entrada a Carla) y se encomenaron al gol que seguía sin llegar. En el 91′ volvieron a estrellar el balón en el palo y en el 93′ Estefa recibió un pase de Carla y fue derribada en el área, pero la colegiada tampoco vio penalty en esta acción.

El final llegaba al Vivero con la alegría del combinado bético y los seguidores que se congregaron en Badajoz para animar a las verdiblancas, en contraste con la seriedad de Estefa, que reflejaba en su rostro la frustración en la que vive instalado el Santa Teresa CD y sus aficionados.

La fotografía procede del twitter del Santa Teresa CD .