El vapuleo del Cornellà tuvo mayor efecto en los primeros veinte minutos y después fue a menos. Los locales salieron con un once plagado de no habituales ante un Ebro que no supo cómo jugar el partido en ningún momento. La falta de un objetivo por el que pelear era evidente en la motivación de ambos equipos, sobre todo en los visitantes, como reconoció Emilio Larraz. Los dos juveniles que alineó Jordi Roger destacaron entre los siete canteranos que salieron de inicio. Aun así la diferencia de cara a puerta la marcaron los de siempre: dos asistencias de Pep Caballé para goles de Enric i Ripoll.El partido duró lo que el Cornellà tardó en meter los dos tantos. La reacción del Ebro no llegó y un poste de Alain en una jugada aislada del segundo tiempo fue lo único que los aragoneses pudieron ofrecer. El Cornellà fue reduciendo su vendaval ofensivo con el paso de los minutos y la incapacidad de reacción de su rival. La segunda parte estuvo de más y ambos conjuntos demostraron que esta liga ya ha acabado para ellos. La Copa del Rey ya no es un objetivo realista ni suficientemente jugoso como para pelear por él.
La victoria fue para el equipo que tenía más jugadores en el campo con ganas de demostrar. Jaume Batista i Ricard Pujol, jugadores del juvenil del conjunto catalán, eran los que más querían. El mejor de los dos fue el segundo, un portento físico en el lateral zurdo con una proyección ofensiva admirable. Pero ellos no fueron los únicos con ganas de gustarse. Jesús, el segundo portero y sobre todo Ripoll -habitualmente un hombre de refresco- también tenían ganas. El delantero consiguió el premio del gol a los seis minutos escasos, al rematar un buen centro en boca de gol.
“El cansancio físico y mental del equipo es muy grande”, reconoció Larraz en rueda de premsa. El propio técnico demostró que ese peso le ha llegado incluso a él pues no fue capaz de reaccionar y acabó haciendo los tres cambios de golpe a falta de menos de veinte minutos. El inicio de temporada fulgurante del equipo aragonés ha pasado factura y la imagen mostrada en el Nou Municipal fue buena prueba de ello.
El que tampoco faltó a su cita con el gol fue Enric Gallego. Y lo hizo a su manera, por abrasión. En una jugada en la que Montoya parecía ya haber acabado con la jugada, el nueve se hizo con el rebote para remontar la línia de fondo y marcar a placer. La pasividad defensiva se paga muy cara ante delanteros tan peleones como el ariete.
La victoria del Hércules deja a ambos equipos sin apenas opciones de clasificación para la Copa, si es que aún soñaban con alcanzarla. El Cornellà sin embargo se tiene que enfrentar a los alicantinos en la última jornada. Una victoria de los verdes en Sagunto y un pinchazo de los blanquiazules ante el Mallorca podría dar vida a la última jornada. El Ebro por su parte recibe al Gavà en la siguiente cita liguera y cerrará el campeonato en el Mini Estadi ante un Barça B ya campeón.
FICHA TÉCNICA
U.E. Cornellà: Jesús, Pere, Ricard Pujol (Antonio Pelegrín, min 79), Borja, Édgar, Marc Caballé, Gómez, Pep Caballé, Enric, Ripoll (Gao, min 83) y Jaume Batista (Lucas, min 72).
C.D. Ebro: Montoya, Pajarero, Satrústegui, Maureta, Alfonso, Moustapha, Chupe (Kevin, min 72), Valero, Gabarre, Orbegozo (Víctor Bravo, min 72) y Alain (Txema Pan, min 72).
Goles: 1-0 Ripoll (min 6), 2-0 Enric (min 13).
Árbitro: Ángel Hernández Lorenzo (comité riojano)
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 35 del Grupo III de la Segunda División B disputado en el Nou Municipal de Cornellà.
Imágenes via: David Riol
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