En un partido con menos presión de la esperada debido a la derrota previa de los Redskins que clasificaba automáticamente a ambos para los playoffs, el título de la NFC Norte y el factor campo en la ronda de comodines seguían en juego, por lo que la victoria en este partido seguía importando y mucho. Así, los Green Bay Packers se hicieron con la división al ganar 31-24 en el Ford Field a los Detroit Lions, manteniendo activa su racha de victorias.
| 1 | 2 | 3 | 4 | T | |
| Packers (10-6) | 0 | 10 | 7 | 14 | 31 |
| Lions (9-7) | 0 | 14 | 0 | 10 | 24 |
Tras bastantes semanas detentando el liderato de la división, los Lions veían como tras las últimas derrotas, el sueño de mantenerlo tras la última jornada dependía de ganar a estos Packers que llegaban enrachados y con más confianza que nunca esta temporada. Con ambos equipos basando su juego en ataques dominantes eminentemente aéreos, se preveía un duelo de quarterbacks para discernir el conjunto ganador.
Sin embargo el primer cuarto se saldaría con drives que no se alargaban demasiado en el tiempo, con ambas defensas conteniendo al ataque rival de manera efectiva. Por un lado, los locales siguen con la baja de larga duración del RB Theo Riddick, quien está siendo gratamente suplido por el novato Zenner, quien es un buen complemento a este ataque liderado por Matthew Stafford, ya que es un corredor agresivo que ayuda sin problemas a la protección cuando así es requerido. Con Tate desmarcado y con terreno libre por delante hasta la endzone quesera, Stafford erraba en uno de esos pases profundos que no suele fallar, impidiendo que su equipo abriera el marcador. Pese a la recuperación de Randall en la secundaria packer, esta zona izquierda profunda está siendo el gran punto débil de la defensa, zona en la que permite grandes ganancias de yardas de manera casi continuada.
Por el otro lado, la única ausencia era la de Randall Cobb, uniéndose a las ya sabidas de los corredores Lacy y Starks, pero la gran adaptabilidad y versatilidad de los jugadores de Green Bay está haciendo que la producción ofensiva apenas se resienta, gracias en gran parte a las actuaciones de Aaron Rodgers, quien ha mejorado sus números desde la mitad de temporada hasta acercarlos a los mejores de su carrera. Aún así, a este poderoso ataque también le costó meterse en el partido, quedándose sin anotar durante el primer cuarto pese a tener de su parte la batalla territorial de los punts. El primer drive que prometía poner puntos en el marcador fue el último de este primer cuarto, que gracias a Zenner dejaba a los Lions en field goal range, sin embargo el pateador Prater no lograba acertar para adelantar a los suyos.
En la continuación, cuando el sack a Rodgers parecía un hecho, éste logró zafarse del pass rush de manera inexplicable para conectar con el tigth end Jared Cook para llegar al campo contrario. Con la recuperación de Slay en la secundaria lion para vigilar de cerca al líder de la liga en recepciones de TD, Jordi Nelson, las miradas de Rodgers en estos momentos se centraban en el mencionado Cook, quien campaba a sus anchas en la zona media del ataque, y aprovechando la diferencia de tamaño con sus marcadores lograba completar recepciones. La protección a Rodgers siguió en su buena línea, con la OL teniendo que lidiar con un pass rush muy físico, McCarthy optó por situar al corpulento Ripkowski en el backfield, ayudando así en esta tarea de manera satisfactoria. Tras superar Rodgers su mejor racha de pases sin intercepción (215), su conexión con el propio Ripkowski completaba el primer Touchdown de la noche.
No tardarían Stafford y los Lions en contestar, ya que cuando con un 3º y 15 el drive parecía abocado al fracaso, TJ Jones aprovechaba el talón de Aquiles de la defensa rival, esa zona derecha del ataque, para conseguir el primer down. Esta sería la enésima big play concedida por Green Bay en el susodicho sector del campo. Con Tate, Zenner y Ebron como protagonistas, el avance local seguiría a buen ritmo, hasta que Zenner igualaba el marcador con un TD de carrera.
Con Michael desde el backfield, en estos momentos la OL de los Packers no era capaz de contener a los Ansah y compañía en sus intentos por llegar a placar a Rodgers, por lo que un par de holdings provocaron un nuevo punt. En este punto Stafford se convertiría en el jugador que menos partidos ha necesitado para llegar a las 30.000 yardas de pase, algo que es bastante indicativo del gran jugador ante el que estamos. Con las primeras recepciones de Marvin Jones y Boldin, apoyados como no podía ser de otra forma por Zenner, los Lions anotaban de nuevo a través de una recepción de Tate. En el comienzo del drive Clay Matthews dispuso de una clara intercepción, pero no fue capaz de sujetar el balón cuando lo tenía hecho, un error impropio de él.
Con 23 segundos por delante, cualquiera hubiera tirado la toalla al saber que recibes el balón de nuevo en la segunda parte, pero la ambición y gran autoestima de Rodgers provocó que intentaran anotar antes del descanso. Un error en la cobertura local dejaba al novato Allison desmarcado ya en campo rival, acercando a los suyos al field goal range, cabe mencionar que Rodgers viene demostrando una gran confianza en este joven receptor. El FG para acabar este período dejaba el marcador en 10-14 para los locales.
Las excesivas penalizaciones a los de Green Bay, unido a la única recepción de Nelson en esta primera parte estaban lastrando al ataque, pero en el comienzo del tercer cuarto, con Ty Montgomery desde el backfield, el ataque encontró mayor fluidez, y el avance fue veloz gracias a las recepciones de Adams y el propio Nelson, que unidos a los famosos scrambles del número 12 no daban opciones a la defensa local. El pase a Adams en la endzone ponía a los Packers de nuevo por delante.
Cuando un buen sack de Perry devolvía el balón a Green Bay, viendo como había ido el anterior drive se preveía un golpe en la mesa por su parte, pero las flags volvían a cruzarse en su camino para forzar de nuevo el punt. Stafford volvería a buscar la zona maldita de la defesa quesera para encontrar a Marvin Jones y poner en aprietos a sus rivales. La lesión de Rollins provocaría el reajuste de la secundaria, teniendo que poner en posición de CB a Burnett o a Hyde, dos hombres no acostumbrados a ello. Entrábamos en el último cuarto con los Lions viviendo su particular realidad, esa que dice que en 15 de los 16 partidos de esta temporada, se enfrentaban a este último período por detrás en el marcador. Pese a la inusual secundaria que tenían enfrente, no eran capaces de continuar avanzando teniendo que despejar el balón.
El nuevo drive de los visitantes comenzaba con un nuevo pañuelo del que esta vez lograban sobreponerse, para que a continuación Allison provocara una gran jugada de muchas yardas para acercar a su equipo a la endzone rival. Con Adams, Cook y Nelson volviendo locos a sus marcadores, la anotación se acercaba. La simbiosis de Rodgers con su OL se puso de manifiesto en la jugada siguiente, cuando dispuso de hasta 9 segundos para encontrar a un jugador desmarcado, que resultó ser de nuevo Allison para convertir a su QB en el que más pases de TD ha conseguido esta temporada, alimentando así a quienes le sitúan como candidato a MVP de la temporada regular. Este tipo de jugadas en las que los defensas tienen que cubrir durante tanto tiempo a los receptores son casi imposibles de defender, ya que no incurrir en falta es sinónimo de dar una pequeña ventaja al hombre que debes marcar, algo que Rodgers es capaz de identificar para poner en las manos de su compañero el balón con una precisión pasmosa.
En esta segunda parte la defensa de Green Bay estaba siendo capaz de limitar el juego de carrera, algo en lo que Detroit no insistió, buscando el juego aéreo ante esta maltrecha secundaria packer debido a las lesiones. Con esta fórmula lograron llegar a distancia de FG, pero aquí se terminaba el drive, transformando el FG.
Aaron Rodgers seguía en este momento haciendo lo que quería y cuando quería, completando pases a múltiples compañeros o corriendo cuando así lo estimaba. El TD de Adams y la conversión de dos puntos del mismo ponía a los Packers 14 arriba a falta de poco tiempo. Con este, su 40º pase de TD de la temporada, Rodgers casi sentenciaba el partido. De esta forma los Packers enlazan su cuarto partido consecutivo sin turnovers, y Rodgers el séptimo seguido sin intercepciones. Esta asombrosa racha para cerrar la temporada regular debe de poner en sobreaviso al resto de candidatos a ganar el título este año.
Los Lions cerraban su temporada como locales con un espectacular Hail Mary atrapado por Boldin para maquillar el resultado final. La próxima semana, en la ronda de Wildcards, el conjunto liderado por Stafford visitará Seattle, alargando así el período de tiempo sin jugar un partido de playoffs como locales (desde 1993). Por su parte, los Packers recibirán a los Giants en lo que promete ser el duelo más atractivo de la próxima semana en Lambeau Field.
(Fotos vía: packers.com)
Adrián Sardiña
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