Continuando con el serial de los grandes momentos de la temporada hoy soy yo el que elige el suyo y en este caso para mí ha sido la gran ronda por etapas más bonita, tanto por la carrera como por los paisajes que podemos disfrutar, y abierta de todas durante las últimas temporadas. Si estás pensando el Giro de Italia por supuesto, has acertado.
Comenzaba el Giro en tierras holandesas donde se impuso, para delirio de la afición local, el holandés Tom Dumoulin que llevo la maglia rosa en 6 de las primeras 7 etapas, el paréntesis fue en la 3º con Kittel como protagonista, hasta que Brambilla, que se impuso en Arezzo, consiguió el liderato 2 días.
Llego la 10ª etapa con final en Sestola y ahí se produjo una de las primeras sorpresas: Liderato para el joven luxemburgués Bob Jungels que amarro la maglia rosa con fuerza y la aguanto durante 3 días luchando por ella como un jabato hasta que en Cividale del Friuli, una etapa de media montaña asomo Mikel Nieve para ganar la etapa y el costarricense Andrey Amador se ponía líder.
En la etapa siguiente se demostró quien era el hombre más fuerte en carrera y la rueda a seguir y no era quien todos pensábamos sino un holandés que partía como aspirante a top ten, pero no aspirante a ganar, hablamos de Steven Kruijswijk que acabo 2º en la etapa detrás de Esteban Chaves y cogió el liderato.
Al día siguiente en la cronoescalada de nuevo fue segundo en el mismo tiempo que el ganador, Alexander Foliforov, y de nuevo demostró que era la suya la rueda a seguir en carrera realizando una contrarreloj espectacular y dejando al gran aspirante a la victoria, que no era otro que Nibali, a casi 3 minutos de diferencia.
Tras un día de descanso de nuevo el holandés demostró que era el más fuerte siendo otra vez 2º aunque esta vez detrás de Alejandro Valverde, que con esta victoria cerro el circulo de victorias en todas las grandes rondas, y aventajando a Chaves (2º) en 3 minutos y a Nibali en casi 5 minutos por lo que parecía que la carrera estaba en sus piernas.
Aguanto la maglia rosa dos días más hasta que en la etapa de Risoul paso lo que nunca pensamos que pudiera pasar. La etapa fue rápida desde el principio con Astana metiendo a Scarponi en la fuga del día lo que hacía presagiar que Nibali se dejaría ver, y el Orica trabajando y tirando en la ascensión a la cima Coppi de este año, el Coll del Agnello y dejando solo al líder de la carrera que aun así seguía demostrando que era el más fuerte pero una vez coronado llego el peligroso descenso, la carretera estaba mojada debido a la nieve y las lluvias y Kruijswijk, que había demostrado estar tranquilo, se puso nervioso y en una de las curvas se fue al suelo, la nieve amortiguo la caída, y ahí cambio su suerte. El holandés que aparte del golpe físico también se llevó el moral, vio como por delante Nibali, al que esperaría Scarponi, se marchaba con Chaves, Valverde también le superaba en la etapa y él se quedaba prácticamente solo y totalmente vacío en la última ascensión del día a Risoul. Finalmente, la etapa se la llevo Nibali que dio un aviso de lo que haría al día siguiente, Chaves se colocó líder y Valverde se acercó a 43 segundos del podio en una etapa en la que también abandonaba por caída en el descenso del Agnello el quinto clasificado, Ilnur Zakarin.
En la penúltima etapa ya sabemos la historia, a falta de 12 kilómetros ataco un fortísimo Nibali dejando de rueda a sus perseguidores en busca de la victoria en el Giro, cosa que consiguió ante un desfondado Chaves, que acabo segundo en la general y ante un Valverde que acabo 3º en Turín.
Carrera abierta hasta el final con muchas y, agradables, sobre todo, sorpresas fue el Giro de Italia de este año 2016 que despedimos y el recorrido del que entra también promete emociones fuertes a las que estaremos atentos desde aquí.
Consulta aquí las clasificaciones finales del Giro’16
Imagen destacada: www.inrng.com
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