Si por algo podemos caracterizar el bloque de las carreras de Flandes de la temporada 2017 es por el impresionante dominio del BMC Racing Team, y en concreto de su líder: Greg Van Avermaet, que hoy se ha consolidado entre la élite mundial al ganar su primer gran monumento, la París-Roubaix.
El belga recorrió los 257 kilómetros que tenía la carrera en un total de 5 horas, 41 minutos y 7 segundos. Otro dato más a añadir es que la edición del infierno del norte de la temporada 2017 ha sido la más rápida de toda la historia, a ni más ni menos que una velocidad media de 45,2 km/h. El podio fue completado por Zdenek Stybar (Quick-Step Floors) y Sebastian Langeveld (Cannondale-Drapac), segundo y tercero respectivamente.
La carrera empezaba más movida que nunca, cuando los equipos más débiles buscaban representación en la fuga para intentar cumplir con su discreto papel en la clásica más importante del año, junto con ellos se mezclaban los intereses de los grandes equipos, que querían introducir a corredores en los cortes para poder jugar estratégicamente con ventaja respecto a sus rivales.
La primera escapada del día se formó a falta de 157 kilómetros para meta, después que los valientes Wallays (Lottp Soudal) y Delage (FDJ) buscarán suerte en el primer tramo de pavés. Estos dos rápidamente cogieron un minuto de ventaja con el gran grupo, que debido a los nervios de colocación sufría una multitudinaria caída, entre los involucrados se veía afectado uno de los principales favoritos; Oliver Naesen. Por suerte el belga del AG2R se pudo reincorporar al gran grupo kilómetros después.
Pero no fue hasta el kilómetros 160, en el famoso Arenberg cuando los favoritos se dejaron ver por primera vez, tomaron la iniciativa Sagan y Boonen para forzar un corte en el grupo principal y perjudicar a un Greg Van Avermaet que kilómetros antes había tenido que parar a hacer un cambio de bicicleta por culpa de una avería mecánica. Los hombres del BMC rápidamente se reestructuraban y gracias a un gran trabajo metían a Avermaet en cabeza con todos los favoritos de nuevo.
Con el primer grupo ya definido un incansable Peter Sagan arrancaba en busca de suerte a falta de 75 kilómetros para meta, junto con él se iban su compañero Bodnar, Stuyven (Trek-Segafredo) y Daniel Oss (BMC). Por detrás diversos corredores intentaban enlazar con el grupo del cuarteto pero nadie lo conseguía, rápidamente gracias a una buena coordinación de los cuatro alcanzaban una diferencia de 30 segundos que para muchos ya parecía definitiva. Pero Sagan no tenía la suerte de otras veces y sufría un desafortunado pinchazo que le apartaba del primer grupo.
Los dos hombres de cabeza se entendían bien y mantenían una ventaja de 35-40 segundos con el segundo grupo donde rodaban los máximos favoritos, entre ellos el equipo Quick-Step Floors tomaba la iniciativa con un gran Stybar que más tarde sería de los protagonistas de la carrera. En un momento de tranquilidad en el que rodaba el segundo grupo de corredores un atrevido Sagan arrancaba llevándose a Stybar a su rueda y abriendo un importante hueco a su favor, pero la historia no quería que el campeón del mundo tuviera un día fácil y le castigaba con otro desafortunado pinchazo, el definitivo.
A partir de ese momento la carrera quedaba lanzada, en el grupo cabecero entraban Van Avermaet que se había llevado con él a Stybar, Langeveld, Moscon (Sky), Roelandts y Stuyven. Minutos después Oss que era el único superviviente de la fuga paraba para esperar a su líder y hacerle el camino hasta el siguiente tramo lo más fácil posible. En el tramo estrella de la carrera, el Carrefour de l’Arbre un crecido Avermaet arrancaba con todas sus fuerzas hacia delante con Stybar y Langeveld soldados a su rueda, entre ellos tres se iba a jugar la carrera.
La batalla psicológica entre los tres entraba en juego y el checo del Quick-Step Floors le dejaba toda la responsabilidad al campeón olímpico del conjunto BMC, que rápidamente encontró acuerdo de colaboración con el holandés Langeveld. A falta de 4,2 kilómetros para meta Stybar atacaba en busca de romper el esprint, pero un fuerte Avermaet le neutralizaba poco después dejando claro su superioridad física.
El trio entraba en el velódromo de Roubaix y entre ellos se volvían a producir las famosas miradas por ver quién era el que tomaba la iniciativa para llevar el grupo hacía la última vuelta del famoso velódromo. Gracias a este parón el jovencito Moscon y Stuyven enlazaban con los tres hombres de cabeza dando aún más emoción al final de carrera, el primero en moverse fue el italiano del Sky que lanzó el esprint a meta a 300 metros, seguidamente le superaba Stybar con gran impulso pero la llegada se le hacía larga y un inspirado Van Avermaet le pasaba en los últimos 25 metros a meta. El belga ganaba su primer adoquín.
Esta era la Roubaix que despedía al ídolo local, Tom Boonen, que ponía punto final a su carrera deportiva después de 15 años al máximo nivel. Gracias Tommeke por todo lo que nos has hecho disfrutar en estas últimas temporadas, te echaremos de menos.
Clasificación de la París-Roubaix 2017:
- Greg Van Avermaet (BEL/BMC Racing) – 5:41:07
- Zdenek Stybar (CZE/Quick Step) – m.t.
- Sebastian Langeveld (NED/Cannondale-Drapac) – m.t.
- Jasper Stuyven (BEL/Trek-Segafredo) – m.t.
- Gianni Moscon (ITA/Sky Team) – m.t.
- Arnaud Démare (FRA/FDJ) a 0:12
- André Greipel (GER/Lotto-Soudal) a 0:12
- Edward Theuns (BEL/Trek-Segafredo) a 0:12
- Adrien Petit (FRA/Direct Energie) a 0:12
- John Degenkolb (GER/Trek-Segafredo) a 0:12
Foto destacada: http://www.letour.fr/
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