El partido acabó hace 12 horas pero la sensación de rabia e impotencia siguen acumulándose en mí, como en la mayoría de mallorquinistas. Hasta el partido de ayer en Santo Domingo, yo tenía algo de fe en el equipo y en Olaizola. Pero tras el esperpéntico encuentro, ya me hago a la idea de jugar en Segunda B el año que viene.
A decir verdad, a mis 29 años no tengo recuerdos de partidos del primer equipo del RCD Mallorca en esta categoría. Mi primer encuentro fue un Mallorca 0-1 Toledo de Segunda División en el añorado Lluís Sitjar. Desde entonces, mi equipo sólo supo darme alegrías durante muchos años. Primero luchando y luego consiguiendo el ascenso a Primera en Vallecas en una promoción decidida por Carlitos. Más tarde con los mejores entrenadores como Cúper, con los que lloré finales perdidas en Birmingham o Valencia. El espectacular juego a las órdenes del Sabio de Hortaleza para quedar terceros en Liga por encima del Barça. También finales ganadas como como en Supercopa o, sobretodo, la Copa del Rey que viví en Elche.
Mi equipo fue el primer conjunto español en ganar en el Amsterdam Arena, visitendo de negro y con un golazo de Dani. Hemos disfrutado de los mejores internacionales como Roa, Stankovic, Ibagaza, Eto’o, Güiza. Criticamos a los que creíamos que no se esforzaban como Arango, al Chori Castro, a Fernando Navarro, a Bigas. Entre tantos y tantos. Nombres tan lejanos e inalcanzables a día de hoy…
Es cierto que los últimos años en Primera División vivimos por encima de nuestras posibilidades, como el 90% de los equipos de La Liga, siendo el más escandaloso el fichaje de Aduriz al Athletic, por el cual apenas se habrá pagado ni la mitad.
Entonces llegó Serra Ferrer firmando el convenio de acreedores, con la bendición de casi todos los sectores del mallorquinismo y con las reticencias de Mateu Alemany. Y llegó Laudrup y con una plantilla de novatos salvó la campana en la última jornada. En la siguiente Caparrós llegó para acabar en la zona alta de la clasificación, pero desde entonces, el desastre.
Descenso, más de 2 entrenadores por temporada, plantillas expertas y plantillas renovadas, tres propietarios diferentes en cuatro años, salvaciones milagrosas.
Pero este año, ni ha llegado más dinero de los americanos (que para salvar al equipo pusieron más de 20M€), ni se ha planificado la plantilla de manera medianamente decente por parte de Molango, Recio y Vázquez, ni se ha arreglado en invierno. Y el resultado es ser el segundo peor equipo de la categoría, sin perspectivas de mejora.
Olaizola fue la solución de urgencia. Yo creía en el carácter del Vasco. Y creía que los jugadores cambiarían el chip y se pondrían las pilas. Y creía que los mensajes de que el partido de ayer NO SE PODÍA PERDER quedaban claros. Pero esta plantilla está llena de jugadores sin carácter y que no demuestran sentir los colores con su falta de actitud.
Probablemente ayer Olaizola debería haber dado un paso al lado como hizo en su día Héctor Cúper, de hecho se especulaba con alguna medida drástica tras salir a la rueda de prensa después que el técnico local. Lo ha probado todo con lo que tiene, pero no hay más y es mejor que no acabe quemado del todo. Ayer admitió que tras la pésima primera parte, les dio “mil gritos en el vestuario” pero no hay entre los 25 un jugador que tenga ni un 10% del carácter que tiene su entrenador. Molango no le va a echar porque no sabe qué hacer a estas alturas. La situación le ha sobrepasado y ha optado por no hacer nada, para ira y desespero de todos nosotros. Ya dije en su día, que si la carta del Vasco no le salía bien, las miradas irían hacia él directamente. Y así ha sido. Muchos hace tiempo que ya no creen. Ya la única esperanza milagrosa es que durante la jornada pierdan todos los rivales, que no se marchen mucho, que el Mirandés no nos deje colistas. Y que ganemos el partido en casa ante el Reus, que viene disparado tras un cambio en el banquillo y tras dos buenos refuerzos en invierno que le están sacando del pozo. Y que haya 4 plantillas peores que la nuestra.
Pero yo, ya he dejado de creer.
(Imagen destacada vía www.mallorcadiario.com)
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