A punto de culminar este año 2016, que en términos ciclistas nos ha brindado grandes momentos, merece la pena dedicar una mención especial a una prueba, con categoría de “clásica” que además ostenta el honor de ser considerada como uno de los cinco grandes “monumentos” del ciclismo y la pasada primavera celebró su centenario.
El tour de Flandes o Ronde van Vlaanderen en neerlandés, se vistió de gala en esta pasada edición del aún presente año 2016 para conmemorar sus ya 100 años llenos de esplendor, épica y leyenda, ante estos atributos quien mejor que el ciclista del momento que mejor los representa para erigirse como vencedor en Oudenaarde, y es que, coronarse en una pueba de tal magnitud, y además, engalanado con su flamante arcoíris, era quizás la asignatura pendiente que le restaba en su esplendida carrera a Peter Sagan.
Dieciocho “muros” y siete tramos de pavé distribuidos por las carreteras de la Bélgica flamenca dan para mucho, pero fue en las durísimas rampas del Paterberg donde se produjo uno de los grandes momentos del año, el ritmo brutal que impuso el eslovaco y la manera tan imponente con la que echo por tierra las opciones de victoria de sus rivales se encargaron de ello, a partir de ahi 14 últimos kms gestionados magistralmente, con un “eterno” Fabian Cancellara y un siempre fiable en estas pruebas Sep Vanmarcke relevándose en la persecución, Sagan, con pedalada potente culminaba la gesta, por detrás Fabian terminaba en segundo lugar y nos dejaba otra de las grandes instantanes con sus gestos de agradecimiento hacia una afición que siempre lo tendrá en lo mas profundo de su corazón dado los grandes momentos de ciclismo que por esas tierras brindo el suizo.
El nombre propio en cuanto a la participación española se refiere fué el de el Navarro Imanol Erviti, se mostro pletórico desde los primeros compases, ejecutando la carrera de forma muy inteligente para de esta manera completar un prestigioso top ten en el que figuraban hombres de la calidad de Stybar, Kristoff, Rowe o Niki Tepstra.
Esta edición fue la despedida de la ciudad de Bujas como salida de la prueba que de manera consecutiva desde el año 1998 era la encargada de dar el pistoletazo inicial, el relevo lo tomará Amberes que acogerá el inicio durante los próximos cinco años. Otra importante novedad para la próxima edición será la vuelta del mítico Kapelmuur que en tantas ocasiones fue juez decisivo de la prueba y que desde el año 2011 se ausentaba del recorrido, si bien es cierto que su localización indica que nuevamente Oude Kwaremont y Paterberg volverán a ser los encargados de romper la carrera.
Fuente imagen destacada: steephill.com
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