Racing de Santander y C.D. Mirandés se veían las caras en El Sardinero en uno de los encuentros de la Jornada 3 del Grupo II de Segunda B. Un partido que finalizó 0-1 con un tanto de penalti bastante polémico por un agarrón en el área al comienzo de la segunda mitad que anotó el delantero visitante, Diego Cervero.
Dos rivales directos y claros favoritos a ser líderes del grupo se veían las caras muy pronto. El Racing llegaba en horas bajas tras la eliminación en copa y varios jugadores tocados y quizá pudo notarse en el desarrollo del encuentro sobre todo en un Dani Aquino que no fue el que es siempre y dejó una actuación irregular. Todo lo contrario a los de Miranda de Ebro, que pasaron su ronda copera y venció en un estadio complicado.
Comenzó el partido con un Racing que salió a morder y llegaba más al área. Al cuarto de hora de juego, Borja Granero remató desviado a la salida de un saque de esquina. La respuesta vino de los pies del delantero Cervero, que fue un asedio para los centrales racinguistas, cuando su disparo lo atajó el meta Iván Crespo en dos tiempos. Antes de llegar al ecuador, serían los cántabros por mediación de Oscar Fernandez quien hizo intervenir a Limones.
A raiz de la media hora de juego, las tornas cambiaron, los chicos de Pablo Alfaro adelantaron lineas y presionaron mas la salida de balón del Racing, algo que causó muchos problemas a los centrales Regalón y Gonzalo. Poco antes de llegar al descanso se protestó mucho un penalti que le hicieron a Heber Pena, que ya había sufrido varias entradas de sus rivales.
Tras el paso por vestuarios, todo lo hablado por parte los entrenadores, sobre todo por Ángel Viadero que vio como a los dos minutos le pitaban un penalti en contra más que discutido que al final decidiría el partido. Se encargó de anotarlo Diego Cervero, que hizo una celebración bastante provocadora. El Racing reaccionó con tiro de Óscar pero no logró empatar el extremo racinguista que no estuvo para nada acertado en todo el partido. Tras esto, el partido se volvió feo, a parte de que empezó a llover, hubo muchas entradas y se paró mucho el encuentro. En el minuto 74, los montañeses tendrían la más clara para emptar, primero Oscar y luego Quique Rivero no consiguieron batir a Limones.
En el último cuarto de hora, practicamente no se pisaron las areas, ni las entradas de los nuevos Alex García, Antonio Tomas y Juanjo, no cambiaron nada en el juego verdiblanco. El arbitro fue protagonista en contra de la afición local por diversas polémicas. Las últimas serían una roja a Antonio Tomas al portero burgalés que, en directo, no se sabe si finge o no, pero fue muy protestada. A la vez que un posible penalti o falta cerca del área porque no se sabe si es dentro o fuera a Heber Pena. El arbitro no le bastó con no pitar la falta si no que amonesto al gallego por fingir, algo que hizo estallar a la grada.
El partido finalizaba de esta manera, los locales tuvieron opciones para lograr un empate que hubiera hecho justicia, mientras los de Miranda de Ebro se llevan tres puntos muy trabajados y adelantan al Racing en la clasificación. Un Racing que consuma la primera derrota en casa y se empieza a pensar que, a la vez que la temporada pasada, el conjunto cántabro no resuelve bien o no da la talla, ante los rivales directos, tanto en casa como fuera.
Foto destacada via Twitter Oficial del Racing donde se ve a Ivan Crespo despejar de puños un centro del combinado visitante.
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