Montilivi vibró con el primer triunfo en la Primera división del conjunto gerundense tras derrotar por 1-0 al Málaga. Un choque controlado en todo momento por el Girona, equipo recién ascendido, que parece haberse adaptado perfectamente a esta nueva categoría. El conjunto catalán ya suma 4 puntos en las dos primeras jornadas de Liga después del empate cosechado la semana pasada ante el Atlético. Por su parte, el equipo dirigido por Michel no ha empezado de la mejor manera, con dos derrotas en sendas jornadas.
El enfrentamiento empezó muy equilibrado, con pocas llegadas y mucha lucha en el centro del campo por quién se hacía con el control del balón. Con el paso de los minutos, el conjunto local se iba adueñando de la pelota y el juego se centraba en las combinaciones de los gerundenses y los posibles contraataques del equipo malagueño. La primera ocasión clara fue de Borja Bastón, tras un pase interior que no supo definir al quedarse solo delante de Gorka, portero local, aprovechando un gran error en la zaga catalana.
En el minuto 28 llegó el primer y único gol del choque. En una jugada estratégica de los locales, una falta lateral lanzada por Granell significó el único tanto del partido. Portu se quedaba delante del portero Roberto tras un pase interior, y el chute detenido por el arquero malagueño lo aprovechaba Pedro Alcalá en el rechace para subir el 1-0 en el electrónico. Antes de finalizar la primera mitad, el conjunto malagueño se sacudía un poco el dominio local con dos llegadas de cierto peligro al área defendida por Iraizoz que quedaron en nada.
Este tímido intento de reacción por parte de los visitantes no tuvo su continuidad tras el paso por vestuarios. El Girona volvía a mandar y demostraba el toque de balón y el juego combinativo que atesoran sus jugadores, sobre todo en una jugada trenzada por varios jugadores gerundenses al primer toque que terminaba con el remate, invalidado por fuera de juego, de Portu al fondo de la red.
El Málaga no inquietaba a la portería local y los minutos pasaban, incluso el Girona dispuso de dos buenas ocasiones que no supo definir. Con los últimos cambios de los dos equipos, el partido se dirigía a su fin. El conjuntos malagueño lo intentó en los últimos instantes con más corazón que cabeza y tuvo su ocasión en el tiempo añadido, un balón centrado desde el medio del campo le caía a un jugador visitante que no acertó a rematar con suficiente rapidez tras el bloqueo de los centrales gerundenses.
Se llegaba así al final del encuentro. Los tres puntos se quedaban en Montilivi dejando al Málaga tocado en el inico de curso.
Foto: ABC
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