Marcos Llorente, el futbolista madrileño formado en las categorías inferiores del Real Madrid, está de vuelta al conjunto de la capital tras un año de aprendizaje en el Deportivo Alavés. Como ha hecho el club blanco recientemente en diversas ocasiones, ha dado prioridad a la formación del futbolista en clubes en los que pudiese disfrutar de muchos minutos antes de incorporarse a la primera plantilla merengue. Lo cierto es que la fórmula resulta un completo éxito, tal y como se puede observar en los casos recientes de Carvajal, Asensio, Morata o Casemiro.
Marcos, primogénito de Paco Llorente y sobrino de Paco Gento, aterrizó en las categorías inferiores del conjunto blanco en 2008 después de dar sus primeros pasos como futbolista en el Fútbol Rayo Majadahonda. A partir de ese momento, fue escalando peldaños hasta que en agosto de 2014 debutó con el Real Madrid Castilla. Ese año también debutó Zinedine Zidane como técnico del filial blanco, de modo que el francés conoce a la perfección las capacidades del volante, que en muy poco tiempo se convirtió en la espina dorsal del equipo.
Durante su segunda temporada como futbolista del segundo equipo recibió el premio de debutar con el primer equipo bajo las órdenes de Rafa Benítez el 17 de octubre de 2015, en un encuentro en el Santiago Bernabéu frente al Levante, en el cual dispuso de 14 minutos y fue ovacionado por la afición madridista.
En junio de 2016, Zidane y la directiva madridista plantearon el dilema de subirlo al primer equipo y cederlo a un equipo de Primera División para otorgarle la experiencia necesaria, como ya hicieron en casos anteriores. Finalmente optaron por la segunda opción y Marcos puso rumbo a Vitoria, con un Alavés que terminaría la temporada siendo la sorpresa del fútbol español, tras plantarse en toda una final de Copa del Rey frente al Barcelona.
Parte del éxito del Alavés esta temporada recae sobre la función que Marcos ha desempeñado dentro del campo del conjunto vasco, del cual ha sido dueño y señor. Su exhibición en la final de Copa dio a entender a los dirigentes madridistas que se trata de un futbolista diferente y que puede marcar una época en el Real Madrid. Su regularidad a lo largo de la temporada ha sido otro de los factores que ha desembocado en su regreso a la capital, pues ha sido el futbolista que más balones ha recuperado a lo largo de la temporada (303).
Cuando aún formaba parte del Castilla, aseguró que su sueño desde niño era triunfar en el club blanco, donde ya triunfaron su padre y sobre todo su tío, poseedor de 6 Copas de Europa. Gracias a su buen fútbol y a su esfuerzo esa oportunidad le ha llegado, y llega a la plantilla del Real Madrid para disputar un puesto con Casemiro. Uno de los hijos pródigos de la cantera madridista está tan solo a un paso de cumplir su sueño de triunfar como titular del Real Madrid, ¿lo conseguirá?
Foto: Diario MARCA
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