Durante el estado de alarma, y meses después nuestros deportistas han sufrido mucho entre física y mentalmente, pero ¿cómo lo han sobrellevado?
Los deportistas de élite, acostumbrados a competir cada tres semanas, trabajan sin la motivación de un objetivo cercano. Los psicólogos les han transmitido que solamente se preocupen de lo que está en sus manos.
La incertidumbre como compañera de viaje
Controlar situaciones adversas durante mucho tiempo les puede pasar factura, tanto mental como físicamente. A los deportistas les ha tocado aceptar la incertidumbre como compañera de viaje para disminuir el nivel de angustia. Los imprevistos deben formar parte del plan de entrenamiento.
Teníamos dos extremos. Por un lado, teníamos a los que se lo han tomado con calma porque se han clasificado hace poco para los Juegos Olímpicos y los que no se habían clasificado aún y estaban preparándose para ello.
La situación que tenían era: ¿llevan seis meses entrenando duro y ahora qué hacen? Debían de tranquilizarse y que disfrutasen del entrenamiento. No debían agobiarse, las federaciones internacionales iban a programar las competiciones que no estuvieran avisadas con dos meses de antelación, dado que la epidemia no ha afectado solamente a España.
Uno de los psicólogos dividió el proceso que empezó con la declaración del estado de alarma, a mediados de marzo del año pasado, en varias etapas. La primera etapa era la preocupación de los atletas que se centraban en no perder la forma física para Tokio, sin poder salir de casa.
Con los juegos aplazados, debían retomar la preparación y varios deportistas sufrieron lesiones por sobre entrenamiento y todo eso enfocado hacia un calendario algo incierto. Se les planteó que llegasen en septiembre con los objetivos de octubre, noviembre y diciembre, para en enero comenzar con la cuenta atrás para el día 23 de julio (día de apertura de los Juegos Olímpicos).
Varios deportistas habían cambiado el chip y estaban acostumbrados a ello, pero el proceso ha sido tan largo que no ha sido fácil hacer un reseteo. Los deportistas de élite están acostumbrados a medirse en escenas internacionales contra los mejores del mundo en periodos de dos a cuatro semanas. Con la pandemia se encontraron con una casilla de salida continuamente.
De los diez o doce torneos que suelen tener al año han pasado a uno o dos y dando gracias. Ahora temen que los Juegos se vuelvan a aplazar debido a las circunstancias que está pasando en la capital japonesa. La capital de Japón, sede de las olimpiadas, ha declarado la emergencia sanitaria. ¿Cómo les afecta mentalmente el no poder competir? ¿Cómo se entrenan los deportistas de élite sabiendo que no pueden competir hasta dentro de varios meses y sin tener un objetivo claro? ¿Les agota el estado de permanecer constantemente en una pretemporada?
Cuando acabará
Damián Quintero, subcampeón del mundo de kárate, seis veces campeón del mundo, candidato a la medalla de oro en los Juegos, tiene 36 años y se ha pasado los últimos 19 en el equipo internacional. Comentó que quiere que acabe todo esto de una vez. Llevan cuatro años preparando los Juegos y siente como se le hace pesado y largo. Añadió que en vez de poder disfrutar de los Juegos Olímpicos, se le está haciendo cuesta arriba. Desea que llegue la cita olímpica para poder competir y que todo este suplicio acabe.
El peligro viene ahora
Reconocen que las ayudas que han recibido de los psicólogos han sido fundamentales para dejar atrás esos pensamientos negativos para que no perdiesen el tiempo dándole vueltas a algo que nadie puede controlar. Lo que es importante es tener el trabajo finalizado y preocuparse de lo que está en sus manos.
La duda peligrosa es si habrá o no Juegos Olímpicos. Han de tener respuestas que se adapten ante la frustración. Si no saben manejarla y compiten, pueden tener resultados que no son los esperados, sería lógico pero generaría dudas de cara a los Juegos.
Alejandro Blanco, presidente del COE (Comité Olímpico Español) animó a los deportistas el pasado jueves. Comentó que nadie sabe lo que va a ocurrir de aquí en adelante. No sabemos cuál será el efecto de las vacunas ni qué sucederá con el virus, pero saben que el COI quiere celebrar los Juegos. La otra cosa que puede pasar es que la pandemia evolucione y no permita su celebración, haciéndoles estudiar todas las posibilidades.
Twitter: @itsjgarcia93
Fuente: Real Federación Española de Kárate y Disciplinas Asociadas
