El Valiente demente

El Valiente

Sueña que eres ciclista, que un día llevas el Maillot Amarillo en el Tour de Francia, que llevas una minutada a todos y que puedes ganar a tu máximo rival. La ambición que lleva tu sangre impide que veas más allá de tu bicicleta, el bidón lleno de agua y la carretera.

Decía Julio Cesar una frase que puede resumir a nuestro personaje:

“Los cobardes mueren muchas veces durante su vida. Los valientes ni se enteran”

Luis Ocaña fue un valiente, el primer ciclista moderno, un fuera de serie que tuvo en su ADN casi más caídas que victorias, sin medida en la vida, por encima de todo nunca se rendía. Fue el único que hizo sombra al Canibal, al general belga de la bicicleta Eddy Merckx.

Rivalidad

Se forjó una rivalidad que fue mas allá de la obsesión, Merckx y Ocaña ,dos jóvenes talentos que encima de la bicicleta vivieron una época increíble en los años 70, como en el baloncesto de los años 80 con Magic y Bird. La victoria era algo muy caro que estaba por encima de todo, en la carretera a veces te jugabas el físico y la vida. Se vivía al límite. 

Fuente foto: almeria.fape.es

El Col de Menté

En el año 1971 llegó el duelo que todo el mundo esperaba en el Tour. Ocaña había atacado a Merckx el día anterior en un pinchazo y sobre el llano le había sacado una renta de casi 9 minutos. El Canibal no estaba nada contento, tenía hambre y se podía desatar una tormenta de truenos, perdón de watios.

El Col de Menté de 1.349 metros en los Pirineos, 11kms con una pendiente media del 6,6% no excesivamente duro, pero que escribiría una página de leyenda en la historia del ciclismo. No iba a ser decisivo en su subida, sino que lo fue bajando por su vertiente de Saint Beat.

Fuente foto: commons wikimedia.org

El Canibal fue humano

El 12 de julio fue un día que se prometía fantástico para Ocaña con una gran ventaja, pero para Merckx era una de las ultimas oportunidades de batir al enorme ciclista español que soñaba con su amarillo, que en ese momento tenía contra las cuerdas al general belga. Había convertido en humano a un Caníbal, increíble.

Merckx en el Col de Menté lanza un ataque con un hambre terrible, en la cima tenia una ventaja de 2 minutos con respecto a Ocaña. De repente se desató una tormenta de lluvia, rayos, granizo y watios. El español no escuchó a su director que le aconsejó no arriesgar bajo el agua, tenía otros 40 kms para recuperar ese tiempo. Ocaña se lanza a tumba abierta a por el Canibal.

Fuente foto: zascandileando.com

La Tormenta

Había tanta agua en la bajada que los ciclistas bajaban con los pies fuera de los pedales, era una auténtica pista de patinaje. Merckx fue el primero en llegar a esa curva y salirse de ella, se cayó pero lograba continuar. Ocaña llegaba a esa maldita curva pero se encontró con una piedra se cayó y pudo levantarse.

Llegaba Zoetemelk a esa curva y no pudo salvarla. Se llevó por delante a Ocaña, se formó una montonera y el único que no se pudo levantar fue el español.

Fuente foto: as.com

El Canibal tuvo un gesto que le honra, el Tour se lo permitió, Merckx no se puso el maillot amarillo y tres días después fue a visitar a su rival para llevárselo. De hecho ese Tour dijo que no lo había ganado, que lo había perdido en esas condiciones.

El valiente demente

Muchos años después en 1991, en esa bajada, maldita curva y piedra, los franceses pusieron un monumento y reza lo siguiente:

“Lunes, 12 de julio de 1971. Tragedia en el Tour de Francia. En esta carretera convertida en un torrente de barro por una tormenta apocalíptica, Luis Ocaña, maillot amarillo, perdió todas sus esperanzas contra esta roca.”

Fuente foto: wikipedia

La tormenta apocalíptica de lluvia y watios tumbaron a Ocaña, pero fue su orgullo y ambición los que hicieron que perdiera ese maillot amarillo, porque fue el Valiente Demente y por eso ni se enteró, como dijo el gran Julio Cesar.

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