Fútbol Sala LNFS

Un novato en la Copa: DÍA I

Varios años acudiendo a la Copa de España como aficionado, disfrutando en la grada de tus colores. Con tu gente, con pasión, mezclado con las demás aficiones, un torrente de colores y gritos de ánimo y, porqué no decirlo, silbidos y abucheos. Con la ilusión de ver a tu equipo pasar de ronda, mantener la esperanza de llegar a la final y levantar el título. Pero no este año. Porque este año un novato se ha “colado” entre la prensa especializada para contar para Sexto Anillo, cómo se vive la Copa desde dentro.

La llegada, con nervios. Tras dar una vuelta completa al pabellón encontramos la entrada, seguimos con nervios. Tras mirar con ojos ansiosos el cátering y la sala de prensa nos dirigimos a las gradas. Diez minutos después, seguimos buscando nuestro asiento (con un aumento considerable de nervios) pero al final encontramos el cartel que nos dice dónde sentarnos. Montamos la parafernalia: portátil, cargador, bolígrafo y papel. Me quito la sudadera – quién sabe si han puesto la calefacción o son los dichosos nervios – y por fin me creo que sí, que estoy entre la prensa escrita para cubrir la Copa de España, el torneo más bonito del fútbol sala de este país y quizá del mundo. No lo digo yo, lo dicen los periodistas que no sienten esos nervios de la primera vez.

Nos pasan las alineaciones. Una simple fotocopia en blanco y negro con los nombres de los equipos y los jugadores, pero me parece algo tan bonito… Enciendo el ordenador, como hacen tantos, tuiteo algo y tras probar que el WiFI funciona sin muchos alardes, nos ponemos manos a la obra.

Los nervios se retiran. Saben que los he vencido. El tiempo pasa volando, suena la música que anuncia la salida de los equipos. Esa musiquilla que me encoge el estómago y me advierte que ahora viene lo bueno. El reloj, implacable, marca las 19:00 horas. El partido comienza.

El pabellón no está lleno. Se nota que el día y el horario no es el mejor, pero las aficiones de Palma Futsal y ElPozo Murcia se empeñan en que no se note, animando desde el primer minuto de partido. La pierna nos traiciona y sigue el ritmo del tambor de los Ultras Palma Futsal, la peña más bulliciosa de las que hay en el Quijote Arena en ese momento.

Con el primer gol vuelven los nervios momentáneamente. ¿Dónde están las hojas? ¿Quién me ha robado el bolígrafo? ¿Quién ha marcado gol? Espío los apuntes de mi compañero. Tras superar el caos mental y anotar en la chuleta el goleador y el minuto de juego, volvemos a centrarnos en lo importante: contar lo que está pasando en el 40×20.

En algún momento – mi atención está en la pista azul – ha continuado entrando gente hasta casi rozar el lleno. En el ambiente se respira miedo, nervios (qué gusto, por una vez no ser yo quien está nervioso) pero sobre todo de ilusión, de esperanza por que éste no sea el último partido de tu equipo.

El público se alía con los pequeños, y el segundo partido es palpable cómo la marea deriva hacia Magna Gurpea, quien se lleva todos los gritos de ánimo. Quién sabe si por eso, o por el atrevimiento de Arregui, o porque estos chicos son navarros y ya se sabe cómo se las gastan los del norte, acabo de presenciar la gesta: Xota elimina al Barça.

Cuando recordemos esta Copa y se hable de lo que pasó el primer día podré decir: Yo estuve allí cubriendo la noticia desde mi asiento de prensa.

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