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La epidemia del siglo XXI

La sociedad actual en todo el mundo se enfrenta a un problema muy peligroso tanto a nivel social como a nivel individual.

El problema no es otro que el sobrepeso y la obesidad, un problema que hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo define como la epidemia del siglo XXI. La OMS define el sobrepeso y la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

Tanto la obesidad como el sobrepeso son factores de riesgo para gran cantidad de enfermedades crónicas como por ejemplo la diabetes tipo II, enfermedades cardiovasculares (cardiopatías, accidentes cerebrovasculares…), trastornos del aparato locomotor (osteoartritis…) e incluso el cáncer (mama, ovarios, colon…).

Este problema no se da solamente en personas adultas, sino también en niños, ya que la obesidad infantil también es un factor de riesgo para sufrir obesidad y discapacidad en la edad adulta, así como factor de riesgo para la muerte prematura. Además, durante la niñez, estos niños obesos pueden sufrir dificultades respiratorias, mayor riesgo de fracturas e hipertensión, y presentan marcadores tempranos de enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina y efectos psicológicos perjudiciales.

Una forma muy sencilla, aunque con limitaciones, de saber si estamos en sobrepeso u obesidad es calcular nuestro Índice de Masa Corporal, que se calcula dividiendo el peso de una persona (en kilos) por la altura al cuadrado (en metros). El resultado que nos salga al realizar la fórmula, nos indicará el estado en el que nos encontramos como podemos observar en la imagen de abajo. El cálculo para niños es diferente, y lo podéis comprobar aquí.

¿Por qué la OMS ha considerado la obesidad como la epidemia del siglo XXI?

La respuesta es sencilla, cada año están aumentando los niveles de sobrepeso y obesidad en todos los rangos de población, es decir, desde los niños hasta las personas más adultas. Un ejemplo muy claro lo tenemos en nuestro país, en el que en el informe realizado por The Economist se señala que en España el 17% de la población presenta obesidad y el 57% al menos sobrepeso, donde al menos 1 de cada 10 niños presentan este problema.

¿Cómo hemos llegado a esta situación?

Es indudable que la genética tiene mucho que ver, pero para nada es algo definitivo y concluyente, ya que hay otras causas que tienen gran incidencia.

La causa fundamental es el desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas que se ha producido principalmente por una inadecuada alimentación ricas en grasas “trans” y azúcares y por la inactividad física debido al aumento de los niveles de sedentarismo en todos los aspectos de la vida de la población (ejercicio, trabajo, tareas domésticas…)

¿Se puede revertir esta situación?

Es evidente que sí, corrigiendo tanto la falta de inactividad física como la mala alimentación, los niveles de sobrepeso y obesidad en las personas disminuirían considerablemente, por tanto los profesionales de la nutrición y de la actividad física y el deporte tienen que poner todo lo que esté en sus medios para tratar de corregir este gran problema que afecta a un elevadísimo porcentaje de la población.

¿Cómo lo hacemos?

En el aspecto de llevar una dieta saludable,  los expertos en ese materia son los encargados principales, ya que son ellos los que pueden hablar más específicamente de cómo solucionar este problema pero unos pequeños consejos a tener en cuenta, serían reducir la ingesta de grasas “trans” y de azúcares, aumentando el consumo de frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos.

Mientras que, en el apartado de la actividad física,  las recomendaciones diarias de la OMS son las siguientes.

  • Para niños y jóvenes de 5 a 17 años se recomienda como mínimo 60 minutos de actividad física de intensidad moderada a vigorosa (intensa) a través de juegos, deportes, actividades recreativas, educación física… programados en diferentes contextos. Además, los beneficios serán mayores sí se realizan más de 60 minutos al día. También al menos 3 días a la semana se debería de realizar actividades como correr, saltar, volteretas, empujes… para desarrollar la fuerza muscular.
  • Para los adultos entre los 18 y los 65 años se recomienda una duración semanal de 150 minutos de intensidad moderada o 75 minutos de intensidad vigorosa, o bien una combinación de ambas consiguiendo los mayores efectos con 300 minutos a la semana de actividad moderada o 150 d actividad vigorosa. La frecuencia mínima debe ser de 5 días por semana en intervalos mínimos de 10 minutos. Las actividades para desarrollar la fuerza muscular como mínimo dos días a la semana.
  • Para los mayores de 65 años las recomendaciones son muy similares que para las personas entre los 18 y los 65 años, pudiendo realizar la actividad diaria a través de paseos andando o en bicicleta. Además de realizar mínimo 2 días a la semana ejercicios para mejorar la fuerza muscular, también se recomienda al menos 3 días realizar actividades para disminuir el riesgo de caídas, manteniéndose activos en la medida de lo posible.

Esta entrada debe servir a toda la población para darse cuenta del problema de salud que son el sobrepeso  ya que en muchos casos estos malos hábitos pueden desencadenar en enfermedades muy severas para nuestra salud.

Fotos y datos obtenidos vía:

http://www.who.int/es/

https://nccd.cdc.gov/dnpabmi/ui/es/Calculator.aspx?CalculatorType=Metric

http://0grasa.blogspot.com.es/

http://www.mujercapaz.com/

http://www.elcorreodelsol.com/

http://www.hola.com/

http://www.elmundo.es/salud/2016/06/22/576ab209268e3ebf138b45c7.html

Fuente imagen destacada: obesidadma.blogspot.com

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