Balonmano Crónica Crónicas

Y Richard Wagner completó su sinfonía

Corría el minuto 20 de la primera mitad y en Asgard, morada de Odín y de los dioses escandinavos, reinaba la intranquilidad. Freyja alentaba a sus guerreras, las valquirias, pero no encontraba la forma de desactivar a los molestos kabouters (gnomos) de esas tierras localizadas al sur de Noruega, allende el continente europeo. Pero una vez tranquilizadas sus tropas, Freyja sonreía bajo la noble mirada de Odín y sus lobos guardianes.

Permítanme, estimados lectores, obviar, en cierto modo, la crónica de este delicioso encuentro de balonmano, no tratarla como tal, sino como una loa a la belleza de este nuestro deporte que ya no sabemos muy bien qué tecla tocar para que el público se enganche tras lo visto esta tarde en el Scandinavium Arena de la fría Goteborg, allá donde las valquirias dirigidas por Thorir Hergeirsson siguen dominando el olimpo del balonmano femenino. Un dominio, posiblemente, menos patente y dictador que antaño, algo que agradecemos los amantes de este juego inteligente como ninguno, donde la toma de decisiones son el fundamento principal del éxito, y en el que la belleza y la plasticidad llegan a límites francamente insuperables. Véase, sin ir  más lejos, el gol marcado por la noruega Camilla Herrem, con una “rosca” absolutamente inverosímil y plena de ¿emoción?, sí, yo me he emocionado, porque ante semejante obra de arte no queda sino estremecerse.

Camilla Herrem (NOR) – Fotografía: EHF EURO 2016

Y qué decir de las chicas lideradas por una gran Helle Thomsen, esas extraordinarias  jugadoras que cada torneo que pasa se postulan como dignas contrincantes de las noruegas en pos de ese cetro internacional. Ellas tienen todas las bendiciones habidas y por haber para conseguir las cotas más altas, la deidad balonmanística, aunque, por ahora, con el permiso de una Noruega sólida, inmutable, fiable y poderosa. Holanda dispone de unos mimbres excelentes, en el que Cornelia Nycke Groot destila calidad por todos los poros de su blanca piel. La central del Györi Audi ETO es, hoy por hoy, simplemente la mejor, la más inteligente y la que interpreta como ninguna cualquier solución táctica, e incluso, todavía más importante, arregla entuertos de las demás.

Pero vayamos al partido en sí. No ha sido fácil para las nórdicas renovar sus votos en este Europeo. Eso sí, les queda el honor de haber sido el único equipo de este campeonato que no ha claudicado, y sus encuentros se cuentan como victorias. Ante Holanda los minutos pasaban y la igualdad era la tónica general. Thomsen “sorprendía” con su siete inicial, colocando a Danick Snelder en el pivote en detrimento de la all star Yvette Broch, y a Sanne Van Olphen en sustitución de Laura Van der Heijden. Las de Hergeirsson presentaban su siete titular, sin cambios, y con Silje Solberg bajo los palos.

Tess Wester (NED) – Fotografía: EHF EURO 2016

Trepidantes minutos iniciales, plenos de calidad, velocidad, goles inverosímiles, acciones brillantes, pero ninguno de los dos equipos era capaz de poner tierra de por medio. ¿Por qué motivo?, juego similar, conceptos tácticos desarrollados con gusto y placer… todo un espectáculo, al que se le unía el colorido de una grada repleta y que animaba incondicionalmente a sus vecinas peninsulares. Pero era Holanda quien daba el primer golpe sicológico al marcar una diferencia de tres goles que hacía flotar en el ambiente esa duda manifiesta de poder vencer a las invencibles. Era el minuto 20 y en el banquillo noruego aparecían las nieblas provenientes del Mar de Noruega. Pero las valquirias son guerreras luchadoras, capaces de cualquier odisea y antes de la finalización del primer acto, amortizaban la renta de las tulipanes para irse a vestuarios con un empate a 15 goles.

El peor trago ya estaba pasado, y al inicio de la segunda mitad las pupilas de Freyja tomaban sus mejores armas para la batalla. Holanda, quizás, empezaba a notar el cansancio o, también,  un  peso sicológico excesivo tras ver como Nora Mørk y sus secuaces habían dilapidado una renta que, aunque no definitiva, sí era lo suficientemente atractiva de cara a un resultado final positivo.

Fotografía: EHF EURO 2016

Nycke Groot seguía con su recital particular en el bando tulipán, junto a Tess Wester, incólume, pletórica y que abortaba muchas de las acciones ofensivas de las nórdicas. Las pivotes Danick Snelder e Yvette Broch conectaban a la perfección con Groot, pero eran Nora Mørk y Marit Frafjord quienes sometían a la cancerbera naranja, siempre dirigidas por Stine Oftedal desde el centro del ataque, y amparadas por las paradas de Kari Aalvik Grimsbø que dejaba patente su inmensa calidad. Mørk marcaba el 23-28 en el minuto 48 y más de un aficionado noruego se frotaba las manos ante la posibilidad manifiesta de ver a su equipo colgarse la presea más preciada. Pero este deporte tan bello tiene esos momentos que te encogen el corazón, y en pocos minutos, Lois Abbingh y Estavana Polman llevaban los nervios al banquillo de Noruega colocando la mínima ventaja en el electrónico a falta de algo menos de dos minutos. Incluso Thomsen se atrevía a atacar con siete jugadoras en una especie de zafarrancho de combate. Dos faltas técnicas, una por cada equipo, mantenían a las noruegas, y llegaba la acción tonta del partido cuando a falta de 4 segundos, y con balón en posesión de Holanda para realizar un último disparo a la meta de Grimsbø, era Snelder quien “pasaba” a los pies de Groot un balón que daba el triunfo a las de Hergeirsson por 29-30.

Nora Mork, MVP de la final – Fotografía: EHF EURO 2016

Risas, lloros, alegría, decepción… pero en la retina de los que tuvimos la suerte de presenciar el partido, nos quedará para siempre el honor de habernos deleitado con uno de los espectáculos más bellos de este deporte en los últimos años.

Gracias Holanda, gracias Noruega, por hacernos disfrutar, por creer cada vez más en lo nuestro, en lo que nos une como es el BALONMANO, si, así,  en mayúsculas y con letras de oro.

Yo me he guardado el vídeo para siempre ¿y tú?

Nicke Groot, MVP del Campeonato – Fotografía: EHF EURO 2016

Imagen destacada: Stephane Pillaud.


Ficha Técnica:

29 – Holanda: Wester y Jankovic; Kramer, Van der Heijden (3), Bont, Abbingh (3), Van Olphen (2), Snelder (6), Knippenborg, Broch (2), Visser (1), Groot (5), Dulfer, Goos (2), Malenstein (1) y Polman (4).

30 – Noruega: Silje Solberg y Grimsbø; Arntzen (3), Kristiansen (2), Skøgrand, Ingstad, Mørk (12), Oftedal (2), Aune, Frafjord (5), Waade (2), Solaas, Kurtovic, Herrem (4), Sanna Solberg y Tomac.

Marcador cada 5 minutos: 3-4, 6-5, 9-6, 12-9, 13-13, 15-15 (descanso) 17-19, 20-21, 21-24, 24-28, 26-29 y 29-30 (final).

ÁrbitrosVictoria Alpaidze y Tatyana Berezkina (RUS). Excluyeron a Snelder (2) por Holanda y a Arntzen y Tomac por Noruega.

Incidencias: Final del Campeonato de Europa disputado en el Scandinavium Arena de Goteborg ante unos 11.000 espectadores. Nora Mork fue elegida MVP del partido.

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