Los Ángeles Clippers visitaban en la madrugada del jueves el American Airlines Center de Dallas en busca de su decimocuarta victoria en dieciséis partidos, manteniendo de paso su liderato de la división Oeste.
Enfrente tenían, curiosamente, al equipo con peor balance hasta la fecha en toda la NBA (2-11), aunque con la buena noticia del regreso de su estrella, Dirk Nowitzki, después de ocho partidos de baja por lesión en el talón de Aquiles.
Con estos alicientes, el partido empezó con los Mavericks muy intensos en defensa y bastante efectivos en ataque. De la manos de Barnes, 6 puntos, y Dirk, 3 puntos y 4 rebotes, construyeron una ventaja de 8 puntos. Duró poco. Tras la sorpresa inicial Chris Paul y Blake Griffin se encargaron de imponer la lógica y empataron el partido a 21. De ahí al final del primer cuarto Jamaal Crawford y Austin Rivers metieron 3 triples para dejar el resultado 26 – 32 para los de California.
El segundo acto dejó una de las claves que explican el peligro que son los Clippers para cualquier equipo. Su profundidad de banquillo. A Crawford y a Rivers se les sumó el ex-Warrior Mo Speights para desarbolar por completo a los locales gracias a un acierto descomunal desde detrás de la línea de 3. Pese al incesante esfuerzo de Barnes, jugador que ha demostrado merecer el calificativo de estrella durante este inicio de temporada, la maquinaria de los Clippers no mostró fisuras y basándose en un movimiento de balón rapidísimo y en el magistral uso del bloqueo directo por parte de Paul rompieron el partido, dejándolo al descanso 45-68.
La segunda parte no tuvo mucho interés, debido a las notables diferencias entre ambos equipos y al momento de crisis existencial que está atravesando el conjunto de Mark Cuban, con una racha de 6 partidos seguidos sin ganar y sin encontrar en ningún momento de la temporada el sistema de juego que le permita demostrar su verdadero nivel. Con ello, el tercer cuarto vio cómo el quinteto inicial de los Clippers hacían honor a su ciudad y jugaban como los ángeles, llegando a establecer una diferencia de hasta 39 puntos (59-88). Ahí apareció Wesley Matthews para anotar 9 puntos seguidos y maquillar el marcador (70-93) antes del inicio del último cuarto.
Los últimos 12 minutos fueron los de la basura. 10 suplentes en pista aprovechando la oportunidad y la relajación defensiva rival para ir ganándose un hueco en la rotación. Fueron los ya nombrados Rivers y Speights los que mejor resultado sacaron, al anotar 9 y 11 puntos respectivamente. Por Dallas, Anderson y Finney-Smith continuaron dándole motivos a Carlisle para ser el elegidos como alero suplente. Así, al final del partido el electrónico señalaba: 104-124.
De esta manera, los Ángeles Clippers mantienen su buen estado de forma y los Dallas Mavericks siguen cavando su propia tumba a base de derrotas. Son un equipo con orgullo y talento, pero se hace difícil pensar cómo darán la vuelta a una situación que no se vivía en esa zona de Texas desde que Dirk Nowitzki aterrizará allá por 1998.
Box Score:
Los Ángeles Clippers: Griffin 12, Jordan 16, Paul 18, Redick 10, Mbah a Moute 3, Crawford 15, Rivers 22, Felton 4, Speights 16, Johnson 4, Bass 4.
Dallas Mavericks: Barnes 22, Matthews 18, Curry 7, Bogut 4, Nowitzki 10, Finney-Smith 8, Gibson 11, Brussino 3, Anderson 12, Powell 8, Mejri 1, Hammons 0.
En lo relativo alteraron de la jornada NBA, encontramos los siguientes marcadores:
Sixers 99-104 Grizzlies (OT2)
Hornets 114-119 Spurs
Orlando 87-92 Phoenix
Cavaliers 137-125 Portland
Indiana 85-96 Atlanta
Brooklyn 92-111 Celtics
Detroit 107-84 Miami
Rockets 102-115 Raptors
Utah 108-93 Nuggets
Pelicans 117-96 Minnesota
Warriors 149-106 Lakers
Sacramento 116-101 Oklahoma.
Destacar los 34 puntos, 8 triples, de Kevin Love en el primer cuarto del partido.
Imagen de portada: www.somosbasket.com
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