El Celta se lleva los tres puntos de su encuentro contra el Valencia en Balaidos, tras comenzar el encuentro perdiendo. Remontada que hace justicia al fútbol y que devuelve la sonrisa al celtismo, tras el empate en Las Palmas y la derrota del jueves en Europa League contra el Ajax.
El Celta salía con un once peculiar, obligado, por las bajas de Sergi Gómez, Hugo Mallo y Gustavo Cabral, a jugar con Jonny, Costas, Fontás y Roncaglia atrás. Además, el guardameta volvía a ser Rubén Blanco, y John Guidetti volvía a la titularidad junto a un Iago Aspas que ocupó su lugar en la banda derecha. Mientras, el ex jugador celeste Santi Mina, observaba el partido en el banquillo del Valencia.
Los primeros minutos de encuentro fueron un tanteo de ambos equipos para ver cómo desequilibrar al contrario. No hubo demasiado juego ni demasiado peligro por parte de ninguno de los dos clubes.
El partido empezó a ponerse interesante en el minuto 22, con la primera ocasión polémica que daba protagonismo al árbitro, Clos Gómez, cuando saca tarjeta amarilla a Guidetti por tirarse en el área tras un contacto con el valencianista Garay. Esta acción despertó a la grada, que pedía castigo para el Valencia.
Y a la media hora de partido, justo después de una jugada individual de Aspas que cortó la defensa de los visitantes, era de nuevo Clos el que destacaba. Esta vez para señalar un penalti en contra del Celta por un agarrón de Costas a Rodrigo cuando remataba un centro ante Rubén, que le costó la tarjeta amarilla al canterano.
Parejo fue el encargado de tirar desde los once metros y anotar el gol que adelantaba a los “ches”, despistando al arquero que se tiró al lado contrario. Gol que sería el único de la tarde para el Valencia.
Los siguientes minutos fueron un sin sentido de parones, líos y protestas, con muy poco fútbol. Los jugadores celestes protestaban cada falta, quizás dejándose llevar por la afición de Balaidos, que protestaba con ellos. Así, en el 35 de partido, se reclamó una clamorosa mano de Montoya fuera del área que el colegiado no penalizó y que hubiera sido una falta muy peligrosa a favor del Celta.
A pesar de tenerlo todo en contra, el marcador y al árbitro, el Celta logró empatar el partido cerca del descanso. Tras un córner, Roncaglia recibe el balón en el área a pase de David Costas y, con un maravilloso recorte, tumba a dos defensas y con la izquierda la manda al segundo palo de una portería defendida por Diego Alves. El guardameta “che” no pudo hacer nada por evitar el gol.
Otra jugada polémica acompañaba el partido al filo del descanso, por un codazo de Parejo a Wass, por el que los celestes pedían la expulsión. Pero Clos no señaló nada y, tras un disparo de Nani que hubiera sido gol de no ser por un paradón de Rubén, el colegiado pitó final del primer tiempo en Vigo.
La segunda parte fue muy diferente. El Valencia ya no estaba tan cerrado como en la primera mitad, donde el Celta poco pudo lucir su juego. El Celta volvió a tener el control sobre la pelota, aunque las ocasiones de momento las ponían los visitantes. Rodrigo y Nani ponían en apuros a Rubén, que determinante y seguro bajo palos salvó el partido para los de Berizzo.
Tras una amarilla a Mario Suárez, la única del partido para el Valencia, Guidetti estuvo a punto de marcar el segundo para el Celta, pero su remate de cabeza se fue por encima de la portería rival. Pocas ocasiones más hubo hasta el minuto 68, donde la tuvo Nani que remataba de primeras tras un centro de Cancelo.
Pero nada cambió en el partido hasta que Berizzo empezó a hacer cambios, valga la redundancia. En el 70, el entrenador celeste se vio obligado a realizar el primer cambio, quitando al serbio Radoja, que pidió el cambio por lesión, y dando entrada al chileno Marcelo Díaz. Él revolucionó el partido, dándole un balón a Wass que remata Guidetti a córner, tras una buena parada de Alves.
Ese córner, de jugada ensayada, supuso el gol de la victoria para el Celta. Los celestes sacaron el balón en corto y el Chelo centró el balón perfecto para que John Guidetti se tirase a cabecear el balón y mandarlo al fondo de la red. Guidetti lo volvía a hacer, volvía a marcar un gol para el Celta, demostrando que merece jugar más minutos en este equipo.
Balaidos volvía a ser una fiesta, coreando y cantándole al sueco. El celtismo volvía a sonreír. Y mientras, Plandelli buscaba quitarle la victoria a los locales, y para eso movió el banquillo y sacó a Santi Mina, recibido de nuevo en Balaidos con pitos y abucheos, y a Munir al terreno de juego. Berizzo, por su parte, quitó al artífice del gol de la victoria, que se fue ovacionado, y dio entrada a Pape.
No le salió del todo bien al entrenador “che” la jugada, pues no hubo más goles esta tarde en Balaidos. El Celta remontó el partido en una segunda parte en la que se centró, desde la entrada del Chelo sobre todo, en quedarse con los tres puntos en casa, y se olvidó de Clos Gómez.
Suma así el Celta 17 puntos y se coloca 8º en la clasificación de La Liga Santander, demostrando una vez más la madurez de un equipo joven, con la que saben sobreponerse a las adversidades.
Ficha técnica:
Goles:
Min. 32, 0-1, Parejo de penalti. Min. 42, 1-1, Roncaglia. Min. 77, 2-1, Guidetti
Alineaciones:
Celta de Vigo
Rubén Blanco, Roncaglia, Fontás. Costas, Jonny; Radoja (Min. 71, Marcelo), Pablo Hernández, Wass; Pione Sisto (Min. 92, Planas), Aspas, Guidetti.
Valencia CF
Diego Alves; Cancelo, Garay, Mangala, Montoyo; Parejo, Mario Suárez, Medran (Min. 79, Mina), Nani, Fede Cartabia (Min. 79, Munir); Rodrigo.
Árbitro:
Clos Gómez (Colegio Aragonés)
Tarjetas:
Amonestó a Guidetti, Costas, Aspas, Rubén Blanco y Jonny por parte del Celta. Mostró cartulina a Mario Suárez para el Valencia.
Incidencias:
Partido correspondiente a la jornada 11 de la Primera División. Disputado en el estadio de Balaídos ante 17.000 espectadores.
Imagen vía vigoe.es
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