La historia de unos valores

Respeto, esfuerzo, ambición, trabajo en equipo y humildad fueron las bases sobre las que se estableció el Fútbol Club Barcelona. Cinco premisas sin las que no se puede conocer el alcance del Club con más títulos intencionales y el único capaz de lograr la triple corona en dos ocasiones.

El 29 de noviembre de 1899, Joan Gamper, deportista suizo y fundador del Club, junto a un grupo de once jóvenes extranjeros y varios catalanes crearon un pequeño equipo que adoptaba el nombre y escudo de la ciudad como símbolo y muestra de arraigo. Comenzó así, en tierras catalanas, un deporte casi desconocido. El fútbol, que apenas había dado sus primeros pasos tras el nacimiento del decano ‘Recreativo de Huelva’ (1989), comenzaba a emerger a lo largo de la península a través de equipos como el Palamás Club de fútbol (1898) o el Athletic Club de Bilbao (1898).

En Barcelona, el gimnasio Solé, uno de los pocos que existían en la ciudad, fue la primera sede de reunión de estos 12 precursores. Su objetivo era crear un simple equipo, sin embargo, la eclosión de este deporte hizo que se transformara en algo ‘més que un club’, una entidad abierta que defendía la democracia, polideportivita y universalidad. Estos valores los introdujo Joan que se encargó de la búsqueda de cada uno de los jóvenes que formaron este primer grupo, pero por razones de edad no pudo convertirse en su presidente. Así pues, fue el comerciante suizo Walter Wild el que cogió las riendas en estos primeros años. Elegido a través de asamblea sustentó el cargo durante 513 días, siendo relegado finalmente por Bartomeu Terradas.

No obstante, lo inicios no fueron sencillos. En 1908, el Club parecía tocar fondo, con solo 38 socios la situación era insostenible, pero Joan no permitió la caída del mismo y se convirtió en su presidente haciéndose cargo de las deudas desde su propio bolsillo. Solo un año después se inauguró el campo de la calle de la Industria (hoy, calle de París) que se mantendría hasta 1922. Los seguidores del Barça están muy unidos a este campo puesto que la denominación “culés” tiene en él su precedente. Se trataba de un apelativo que hacía referencia a los culos de los aficionados sentados sobre la valla que sobresalían y podían verse desde fuera del campo.

El fútbol se convirtió en los años vente en el deporte revolución, un nuevo deporte de masas. En Barcelona el FCB con jugadores como Samitier, Alcántara, Zamora, Sagi, Piera y Sancho comenzó a captar la atención de gran cantidad de aficionados que acudían cada vez de forma más continua. El número de socios se disparó a los 10.000 lo cual contribuyó a la creación de un estadio más amplio, el estadio de Les Corts. No sería hasta 1954 cuando se inaugurará el Camp Nou durante la presidencia de Francesc Miró-Sans, unas instalaciones modernas que llegaba a acoger a 93.053 personas, 98.772 en la actualidad.

El Camp Nou se convirtió así en la casa de los blaugranas siendo junto al escudo y sus colores el sello del barcelonismo. Un emblema formado en sus primeros años por el propio escudo de la ciudad al que se le añadió un murciélago, una hoja de laurel y otra de palmera, simbolizando valor, grandeza y resistencia. Este se mantuvo hasta que en 1910 un concurso abierto para los socios determinó que el dibujo de Carles Comamala, jugador del Club durante 9 años, sería el que definiera la entidad. Una nueva insignia que incorporó la Creu de Sant Jordi y las cuatro barras de la bandera catalana, elementos representativos de la tierra que vio nacer al Club. Además, una franja lo divide y sostiene las iniciales del Club -F.C.B- separándolo de la parte inferior donde se sitúan los colores azul y grana, unos colores tomados por el equipo desde sus inicios y siendo una incógnita el porqué. Algunas de las teorías mantienen que están inspirados en los colores de los lápices de contabilidad, otras que proceden del Club de fútbol suizo fundado anteriormente por Gamper, pero ninguna ha sido demostrada. Por último, en el centro de estos colores encontramos un balón de fútbol, el gran atractivo del Club. Todo ello dentro de una silueta más que parecida a una olla. Las modificaciones del emblema desde entonces fueran insignificantes y en su mayoría de carácter estético, exceptuando la inscripción modificada durante la época franquista a C.F.B por temas políticos y rectificada de nuevo en 1974.

Así, las primeras páginas de su historia con sus jugadores y sus símbolos se escribieron hace más de 100 años, pero no acabaron aquí. El FCB se ha convertido en un referente mundial, los éxitos de los últimos años con figuras como Messi, Xavi o Guardiola lo han elevado a lo más alto. Un Club deseado y temido por partes iguales, un Club que escribe las páginas de su historia gracias a sus valores.

Imagen destacada: : https://www.fcbarcelona.com/club

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