El próximo jueves 15 de febrero arranca la XLIX Copa del Rey de voley masculino en el pabellón de Europa de Leganés. Los ocho mejores equipos del país tras la primera vuelta de la Superliga pelearán por suceder a Río Duero Soria cómo campeón.
Precisamente el jueves a las 17:30 el campeón arranca la defensa del título ante un Manacor que poco tiene que perder.
Grupo Herce Soria ya no sorprende a nadie
En la pasada edición de 2023 de este torneo, el equipo de Alberto Toribio aprovechó el factor cancha y el cartel de no favorito para levantar un título maravilloso. Sin embargo, estas dos ventajas no las va a tener este año en Leganés: la pista es neutral y el entrenador castellano sabe que ya son uno de los equipos más vigilados.
Quien pensara que tras la pérdida de jugadores de tanta importancia cómo Moreno y Vargas el equipo no iba a competir en este curso estaba muy equivocado. El bloque es la primera seña de identidad del equipo con las mismas virtudes en defensa, apoyos, confianza y serenidad. El equipo ha mantenido su línea de flotación: Lorente–San Martín–Villalba asegurando mucha recepción, gran distribución de juego y defensa. Los puntos y nivel de saque del colombiano y el puertorriqueño los compensan sin problema Cunha y Olalla, mientras que el bloqueo se ha reforzado con el fichaje de Flores acompañando a un Domenech siempre en crecimiento.
El carácter competitivo del equipo es muy alto, no en vano a día de hoy es segundo en la clasificación de SVM a 4 puntos de Guaguas y ha rayado a gran nivel en competición europea pasando dos cruces y compitiendo bastante bien con el potente Arkas turco. Para el partido de cuartos ante Manacor, Alberto Toribio no se fía y sabe que si bajas el nivel y la tensión te puede pintar la cara cualquier equipo, cómo ha ocurrido esta temporada en Valencia y en el colegio de Cisneros.
En la grada se espera la presencia de unos 150 seguidores, seguramente de los equipos que más afición desplace. La tensión del partido inaugural, la presión de defender título y el favoritismo pueden hacer un partido muy incómodo para Soria el jueves.
Manacor, ¿por qué no dar la campanada?
El equipo balear llega con una horrorosa racha de 7 partidos consecutivos sin ganar y sin sumar, con un calendario, eso sí, muy complicado. El transcurrir del equipo es similar al de la primera vuelta, un inicio dubitativo para ganar cuatro de los últimos cinco partidos y clasificarse in extremix para esta Copa.
Los problemas de Alexis González se sintetizan principalmente en la falta de un opuesto anotador. Cuando utilizó al central Romaní en esa posición el equipo mejoró con creces pero nuevamente el calendario le puso en su sitio. Además ahora se une la pérdida de César Martín, uno de los pilares del equipo, que tratará de suplir el danés Dixen aún muy joven y en construcción.
El peligro de Manacor claramente está en los atacantes por cuatro, sobre todo con el canadiense Liu que le pega a todo en saque y ataque. La falta de altura en el centro también les penaliza, aunque el equipo siempre que puede trata de salir por el centro y por esa parte del campo pusieron en problemas a Soria en el partido de enero en el Miquel Ángel Nadal.
Alexis planteará un partido buscando los defectos de Grupo Herce en el lado de recepción de Adrián Olalla y necesita un punto más en defensa para tener mucha K2 y aprovechar su potencial en zona cuatro. En la fase de temporada en la que estamos, los manacorís tienen que decidir ser toros o toreros ya que están empatados a puntos con el descenso y a tan sólo tres de los puestos de playoff.
Echando la vista atrás, en los dos partidos de esta temporada, sendas victorias de Río Duero por 3-0 y mirando al futuro, el ganador de este cruce de cuartos se medirá el sábado en semifinales al ganador del Almería-Pamesa Teruel.
IMÁGENES CEDIDAS POR LOS CLUBS Y ORGANIZACIÓN,
TOMADAS DE LA WEB DE LA RFEVB,
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