El campeón italiano Filippo Zana se llevó el gato al agua desde una fuga con mucho nivel. Por detrás hubo movimientos por parte de Primoz Roglic con el premio de meter 20 segundos a Almeida.

EL PERFIL

Una etapa de 161 kilómetros con hasta 6 puertos de montaña, con un encadenado final con 3 puertos sin apenas llano entre ellos. Una jornada en la que, a pesar de no ser considerada de alta montaña, se podían prever ataques entre los más fuertes de la general, y que se generaran pequeñas diferencias entre los favoritos a la victoria final.

LA ETAPA

LA FUGA

En la salida se hacía oficial el abandono de Niccolò Bonifazio y Luca Covilli. La fuga tardó en configurarse 30 kilómetros, tras múltiples intentos por parte de los habituales: Ben Healy, Thomas Champion, Bauke Mollema, Carlos Verona… pero finalmente fue un grupo formado por Derek Gee(IPT), Marco Frigo(IPT), Thibaut Pinot(GFC), Warren Barguil(ARK), Aurélien Paret-Peintre(ACT), Filippo Zana(JAY) y Vadim Pronskiy(AQT), que llegó a coger 6 minutos de ventaja sobre el pelotón.

Fue Ineos el encargado de controlar el tiempo de la fuga, puesto que Pinot se hallaba a tan solo 6:48 de Thomas. Un Pinot que fue pasando en primer puesto por todos los pasos de montaña para colocarse como líder de la “maglia azzura”, con 227 puntos por los 164 de Healy. Las alarmas saltaban cuando a 127 kilómetros a meta veíamos a un Primoz Roglic sufriendo a cola de pelotón, aunque ello no incentivó a ningún equipo a acelerar la marcha.

LA LUCHA POR LA GENERAL

Fue a falta de 5 kilómetros de la cima de la Forcella Cibiana cuando Ineos verdaderamente aceleró y redujo el pelotón a apenas 20 corredores, donde De Plus impuso un ritmo agotador que hizo la primera limpia de ciclistas. En este tramo de 5 kilómetros, recortaron minuto y medio a los fugados.

A falta de 10 kilómetros a meta comenzaba la ascensión a Coi, la subida llamada a hacer las diferencias de hoy, ya que el último puerto era mucho más corto y llevadero. Eran de nuevo los hombres del Ineos, ahora con Thymen Arensman, los que se mostraban en cabeza hasta el movimiento por parte de Sepp Kuss y Primoz Roglic, que dejaba al que fue más fuerte hace dos días en monte Bondonne, Almeida, que, fiel a su estilo, subía a su ritmo, de menos a más, con la inestimable ayuda de un gran Jay Vine, sin el cual la hemorragia de segundos pudo ser mucho mayor. Se marchaban solos Kuss, Roglic, Dunbar y el líder Thomas, dando muy buenas sensaciones. Durante algunos instantes pudo parecer que la dupla del UAE podía volver a entrar al grupo, pero finalmente se quedaron a escasos 10 segundos de coronar juntos.

EL FINAL

Desde la bajada a Coi hasta el comienzo al último puerto, a Palafavera, hubo una brutal batalla entre gregarios, donde Kuss jugó un rol clave para dejar a Roglic y Thomas con ventaja a pie de puerto, con susto incluido de Vine en la bajada. En la batalla por la etapa, Zana y Pinot se fueron con relativa facilidad en el final de Coi y todo parecía apuntar a un sprint mano a mano entre el italiano y el francés, y así fue. Pinot arrancó a 200 metros de meta, pero Pippo Zana le cogió la rueda para acabar rebasándole en los últimos 30 metros. Zana, vestido con el maillot de campeón italiano, se proclama vencedor ante su gente en la que es su mejor victoria como ciclista profesional.

El hueco de Thomas y Roglic con Almeida fue finalmente de 20 segundos, que colocan al esloveno de vuelta en la segunda posición, a 29 segundos del liderato. Almeida termina a 39. Otros beneficiados de la etapa son Dunbar, que se confirma como el cuarto en discordia, y Pinot, que escala hasta la séptima plaza, como premio de compensación tras la ocasión perdida.

LA PREVIA

La etapa de mañana está perfectamente calculada para ser uno de esos días que se recuerdan por la feroz batalla que, si los corredores quieren, se producirá en pasos míticos como el Giau o Valparola. Ello no obstante, habrá que estar con un ojo puesto en las predicciones meteorológicas, que pueden provocar acortamientos, aunque de momento todo apunta a que la etapa se disputará con normalidad.