La rendición al poderío de Bora y Bennett en Breda
EL famoso cuadro de Velázquez “La Rendición de Breda”, es lo primero que se nos viene a la cabeza al leer el nombre de la ciudad salida y llegada de esta etapa. Muchos ya salían rendidos, pero un grupo de valientes, cambió el trascurso de lo que debería haber sido una jornada anodina al sprint.
La imagen del cuadro, bien podría asemejarse a los sprints finales. Donde las picas en lugar de estar en alto, buscan los corazones de los rivales. Breda se rindió a Bennet y Bora.
La fuga
El periplo holandés de la Vuelta llegaba a su fin, etapa Breda-Breda, 193 km. completamente llanos. La máxima altura del día serían 29 metros sobre el nivel del mar. Una cota de cuarta categoría para que hubiese lucha por la montaña, en un repecho indigno de 300 metros a menos del 4% era la máxima dificultad orográfica.
El peligro de viento, que apareció en algún momento y las caídas, eran los momentos más temidos hasta los kilómetros finales.
Pero las cosas cambiaron cuando en vez de dos o tres equipos modestos, fueron 7 equipos los que decidieron probar fortuna, incluyendo algunos nombres ilustres. Thomas De Gendt de Lotto, uno de los combativos por excelencia; Jan Bakelandts de Intermarche-Wanti, acostumbrado a estas carreteras y especialista en clásicas; o José Herrada de Cofidis, el veterano escalador español que decidió dejarse ver fuera de su hábitat natural, bravo por él.
El resto de componentes fueron Julius Van Den Berg de Education First, Ander Okamika por Burgos-BH, Mikel Iturria de Euskaltel y Pau Miquel de Kern-Pharma. Que ya estuvo en fuga la segunda etapa.
Una fuga de 7 corredores y con rodadores de cierto nivel, hacía presagiar una etapa más disputada de lo esperado, como así fue. El pelotón en ningún momento les dejo irse y tras un lapsus inicial donde cogieron hasta 3 minutos, bajaron rápidamente las diferencias hasta una distancia asumible en los últimos kilómetros. Pocas oportunidades tienen los esprínters en esta vuelta y no era cuestión de dejar escapar esta.
El acuerdo entre los fugados fue bueno en todo momento y solo las debilidades de cada uno les iban llevando a descolgarse, para ser cogidos definitivamente a poco más de 10 kilómetros para meta. Con el trabajo bien hecho y nosotros que se lo agradecemos. Tras hacer rodar al pelotón a más de 47 km/h.
Destacar la caída de Michael Woods que deja a Israel huérfano de su hombre fuerte para la general y la potencial suma de puntos para el Israel. También tuvo problemas Carapaz, pero se reincorporó sin mayores consecuencias.
Pocas caídas para el trazado estrecho, muy urbano y revirado que la organización sirvió a los corredores y del cual se quejó Alejandro Valverde nada más cruzar la línea de meta en los micrófonos de RTVE. El murciano trato de contener sus palabras al estar en caliente. Pero afeó la propuesta de la organización por la peligrosidad y tensión que había exigido al pelotón de manera innecesaria, en su opinión.
El desenlace
Con los equipos de los esprinters, los favoritos y el líder al comando del pelotón, se llegaba a esos últimos metros. Lucha por colocarse, no caerse y la anécdota del día. Jumbo decide sacrificar a su esprinter tirando a 4 de meta para dejarse ir y ceder el liderato, a modo de premio a los gregarios de su equipo. Así que Teunissen, cuarto en el sprint del día anterior, realiza su trabajo y se va a cola de pelotón.
Recorrido complicado final, con los escaladores de poco peso sufren toda la etapa a cola de pelotón como Elissonde o Bizkarra.
Alpecin, el equipo más implicado durante todo el día trata de colocar a su hombre, Merlier, en una situación de privilegio. Pero son los Trek y los Bora los que llegan mejor colocados a esa recta final. Sprint limpio, sin cruces ni codazos, donde el lanzamiento de Van Poppel para su compañero Bennett, le deja muy bien situado para que remate a Pedersen, Mclay, Coquard, un sorpendente Linghart de Groupama y el propio Merlier, que parece que tuvo algún problema mecánico en el acelerón final. Por ese orden entran en Breda, sin “rendiciones” más allá dela de todos a la velocidad del irlandés. Todos de una pieza que era lo más importante a la espera de etapas más decisivas.
Segunda victoria para Bennett y el Bora, que deja las cosas muy complicadas al resto de esprínter puros de aquí hasta dentro de varias etapas, donde deberán guardar fuerzas.
Cambio acordado de líder, que sigue siendo para Jumbo, en esta ocasión para su contrarrelojista Affini. Tres días y tres líderes, todos del mismo equipo, muy lícito, pero poco combatido para ser un liderato de una Gran Vuelta.
Primer día de descanso y traslado ya a tierra españolas, con una etapa dura que marcará las primeras diferencias en las siempre difíciles carreteras vascas. Donde su conocida afición, cubrirá las cunetas de gritos de apoyo a los corredores.
Fotos. @Wikipedia @Elconfidencial
Fuentes: @PCS
