Ciclismo

Una hora interminable en México

 

EDDY MERCKX, OCTUBRE 1972

En una de las primeras entrevistas realizadas a un bisoño Eddy Merckx, le preguntaron cuales eran sus objetivos como profesional, a lo que respondió “quiero ganar el Tour y batir el récord de la hora”. Como es sabido, consiguió algún hito más que los referidos, pero este último, por su singularidad, está subrayado y en negrita en la carrera de “El Caníbal”.

Pocos objetivos le quedaban a Merckx en 1972, ya había ganado 4 Tours y 3 Giros, amén de ser el segundo ciclista en ganar los cinco monumentos tras Van Looy, así que en aquel otoño se propuso batir la marca que 4 años antes había dejado en 48,654 Ole Ritter en Ciudad de Mexico.

En un principio el escenario elegido sería el velódromo de Vigorelli, en Milán, pero estamos a 12 de octubre y en una visita al óvalo descubren que unas lluvias torrenciales han dejado la pista anegada de agua, la premura obliga a Eddy a pensar inmediatamente en México…

México, la alternativa elegida

El día del viaje Merckx se bebió un par de whiskys durante el vuelo, llegó al hotel, durmió 8 horas y se fue a ver el estado de la pista y rodar unos kms. El desarrollo a elegir estaba entre un 52×15 y un 52×14. Después de unas vueltas, otra vez la lluvia pone en entredicho su intento, y durante dos días el velódromo olímpico parece una piscina, pero la previsión era de notable mejoría y el tercer día Eddy volvía a rodar, eligiendo el 52×14 para su tentativa.

Llegado el día D, El Caníbal se levantó a las 5 de la mañana, desayuno café, tostadas, jamón y queso traído de su propia casa y se dirigió a la pista. Tras el preceptivo calentamiento y ante la mirada de mas de 2000 espectadores, a las 08.56 estaba en la línea de salida, con su maillot de Molteni y su bicicleta Colnago. Le habían puesto unas pegatinas de Windsor, marca de bicis local, lo cual no desagradó al belga pensando en un gesto de deferencia pero enojó a Ernesto Colnago, allí presente.

A tumba abierta

Durante los primeros kms el ritmo era brutal y la campana de meta sonaba después del paso de Merckx, lo cual indicaba que estaba superando el registro de Ritter, en concreto al km 20 lo batía por 35 segundos. En ese momento, Albani, su preparador, le insta a bajar ligeramente el ritmo, hecho que se produce.

Sobre el km 35 la mueca de Eddy lo dice todo, el gran dominador del ciclismo mundial parece humano y el dolor es patente en su rostro, pero aún así vuela en los dos últimos km a casi 56 km/h, dejando el nuevo récord en 49,431km.

Una y no más

Exhausto como nadie le había visto nunca, después de coger aliento, sus palabras describen entonces la envergadura de la hazaña. “A lo largo de esta hora, sin duda la más larga de mi vida, nunca conocí un momento de debilidad, pero el esfuerzo necesario no era nada fácil. No es posible comparar la hora con una contrarreloj en la carretera. Aquí no es posible ir más despacio para cambiar de velocidad o cambiar de ritmo.

El récord de la hora exige un esfuerzo total, permanente e intenso, que no es posible comparar a ninguna otra prueba. Nunca más voy a intentarlo de nuevo. Hay quien me dijo que si yo vine a México era para no sentir tanto las pedaladas, les aseguro que he podido sentirlas todas y cada una. Sin embargo, no me arrepiento de esta decisión”. Eddy estaba convencido de lo que decía.

Marca para la historia

“No creo que pueda mejorar la marca registrada, sin embargo, estoy convencido de que un día mi registro será batido, esa es la ley del deporte. Pero para vencerlo será necesario que empuje un engranaje más grande. Mi desarrollo de 52X14 ha sido bastante grande para mí. Durante los primeros cinco o seis kilómetros iniciales no ha sido problema moverlos, pero para un esfuerzo continuado al final se hicieron muy difíciles” culminó el gran Merckx.

Sin duda, aquel récord supuso un antes y un después en el ciclismo, 12 años perduró hasta que Francesco Moser, empezando una batalla tecnológica que la UCI se encargó de parar dos décadas mas tarde, anulando la preciosa batalla vivida a principios de los 90 entre Boardman, Obree (imprescindible su biopic, “El escocés volador), Indurain Rominger…sin duda los años dorados del Récord de la Hora.

La Unión Ciclista Internacional dió por ilegales dichas marcas estableciendo un nuevo reglamento en lo concerniente a la geometría de la bicicleta. Eso hizo que el gran Eddy recuperase su trono casi 30 años más tarde y por un tiempo volviésemos a recordar, no sin nostalgia, la gran hazaña del ciclista más grande de todos los tiempos.

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