Como vimos en el anterior artículo, la propiocepción va directamente unida al sistema nervioso y a como éste envía la orden a la médula y al cerebro para que éste procese la información y mande esa información de nuevo a través del sistema nervioso. Busca mover cualquier parte de nuestro cuerpo o tener consciencia de cada parte de éste, sea cual sea la posición, dando tensión, o relajando la musculatura en función de la necesidad que se requiera la posición o movimiento del cuerpo.
Importancia de tendones y ligamentos
Tendones
Los tendones dan movimiento a la articulación y hacen contraer o relajar la musculatura necesaria dependiendo la posición de nuestro cuerpo o movimiento de éste. Estos movimientos pueden ser voluntarios o involuntarios. Es en los involuntarios donde más importancia tiene la propiocepción, por ejemplo, perdida de equilibrio.
Como digo, los tendones, ligamentos y músculos son muy importantes en la propiocepción, ya que el cerebro procesa la información, el sistema nervioso la transporta haciéndola llegar a unos receptores que se encuentran en tendones, ligamentos y músculos dando movimiento a la articulación. Pone así a funcionar la musculatura que requiere el movimiento o posición de nuestro cuerpo.
Ligamentos
La función de los ligamentos es dar estabilidad a ese movimiento, protegiendo a la articulación de lesiones y dando mayor control al movimiento. Por ello, una lesión de tendón o ligamento afecta de manera muy negativa en la propiocepción. Digamos que estos receptores son como el interruptor que hay en tendones, ligamentos y músculos que pulsa el sistema nervioso para dar movimiento, estabilizar, contraer o relajar la musculatura dependiendo de la función que requiera en ese momento nuestro cuerpo.
En una lesión articular estos receptores se ven alterados y pierden la capacidad de obtener la información que envía el cerebro a través del sistema nervioso, esta información no llega en el momento adecuado, se pierde capacidad de reaccion de la articulación lesionada, es por ello que después de una lesión articular es muy probable que se repita esa lesión.
Importancia de la propiocepción
El sistema propioceptivo actúa sobre funciones muy importantes como regular el equilibrio, coordinación y mantener el cerebro alerta ante situaciones imprevistas.
La propiocepción nos permite reaccionar de manera rápida e inconsciente para evitar lesiones. Por ejemplo, en un giro brusco donde la rodilla gira más de lo normal, el sistema propioceptivo envía información de ese estiramiento que está sufriendo el ligamento de la rodilla y hace actuar al musculo haciendo los ajustes necesarios para evitar que ese ligamento se rompa.
En carreras de montaña, ante la inestabilidad que ocasiona el terreno el sistema propioceptivo no para de recibir y mandar información para tensionar o relajar la musculatura necesaria para mantener el equilibrio o evitar lesiones como por ejemplo una torcedura de tobillo. Todo esto es de forma inconsciente e involuntaria, son mecanismos automáticos.
Como mejorar la propiocepción
Para mejorar la propiocepción es fundamental trabajar sobre el sistema nervioso, haciendo hincapié en la concentración y consciencia de la musculatura que deseas contraer o relajar (entrenamiento neuromuscular).
– Isométrico (hay tensión muscular pero no movimiento articular). Con el entrenamiento isométrico obtenemos consciencia de la musculatura que deseamos trabajar. Los ejercicios isométricos son muy interesantes sobre todo desde el punto de vista de recuperar esa conciencia propioceptiva que se pierde después de lesión.
– Core, el entrenamiento de la musculatura del core es muy importante dada la transferencia que hay hacia las extremidades (brazos y piernas). Un core fuerte da estabilidad y equilibrio en todo el cuerpo y ante cualquier movimiento.
– Fuerza con cargas altas ( el entrenamiento de fuerza requiere una gran participación neuromuscular para involucrar más unidades motoras y fibras musculares en la contracción muscular).
– Equilibrio con ejercicios unipodales y superficies inestables mejoran la propiocepción. Cualquier movimiento que realizamos para desplazarnos a pié hay un momento unipodal donde el sistema propioceptivo está presente continuamente, este sistema propioceptivo cobra más importancia en situaciones como bajar escaleras, suelos resbaladizos o en deportes en situaciones donde hay salto, carrera, etc.
– Entrenar el gesto deportivo ayuda a automatizar el gesto, y por tanto hacerle más eficiente y menos propenso a las lesiones.
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Sergio Jiménez Serrano monitor de la ESCUELA ATLETISMO SESEÑA
Entrenador y Atleta del CLUB ATLETISMO SESEÑA.
