Bartomeu, ex presidente del FC Barcelona ya dimitió el año pasado en noviembre tras la moción de censura que hicieron los aficionados para pedir su dimisión y hacer que las elecciones fueran lo antes posible.
Al sacar adelante esa moción, el presidente dimitió, pero tras una gestión muy mala y muy criticada sigue estando activo en el club ya que sus deudas siguen afectando al club y condicionando mucho al actual presidente, ya que limita sus movimientos.
Esta gestión ha dejado al club catalán con una deuda de más de mil millones de euros y en lo último que ha perjudicado esta gestión fue en la obligatoria no renovación de Lionel Messi y el no poder inscribir los fichajes.
Bartomeu llegó al club tras la dimisión de Rosell, y automáticamente el club ganó un triplete, así el presidente decidió adelantar un año las elecciones. Josep Maria Bartomeu ganó las elecciones y empezó la decadencia del club.
Neymar, el principio del fin
Todo empezó tras la venta de Neymar, el París SG lo fichó por 222 millones, el Barça no gestionó bien todo este dinero y empezó gastándose 135 millones por Coutinho y otros 135 por Dembelé, dos jugadores que las lesiones no han dejado triunfar y han perjudicado al Barça.
Otros fichajes como Griezmann por 120 millones. Griezmanm no ha cuajado bien en el equipo ya que no ha podido jugar en su posición ya que ahí jugaba uno de los mejores del mundo (Messi).
Aparte de todos estos fichajes que no han funcionado y que se han gastado mucho dinero y han endeudado al club, también ha habido fichajes sin sentido o contratos muy elevados por jugadores que no merecen cobrar esa cantidad.
