Entrevistas Voley

Mariola Rodríguez, la profesionalidad por bandera (I)

Mariola Rodríguez es natural de Santa Cruz de Tenerife y lleva toda una vida dedicada al voleibol.

Árbitro de Superliga desde 2004 y de la FIVB desde el curso internacional en 2011 en Tailandia. Su pasión por este deporte hace que cada día renueve su deseo de seguir vinculada al arbitraje.

Es miembro del estamento arbitral en la federación insular, jugadora y entrenadora. Imparte cursos a los nuevos árbitros y entrenadores haciendo gala de toda su experiencia. Todo el mundo le augura un brillante futuro en el mundo del arbitraje.

Del atletismo al voleibol

¿Cómo comienzas a ligarte al deporte?

“Pues tenía solo 13 años cuando un grupo de jóvenes del CV Cisneros vinieron a hacernos una exhibición al colegio porque habían quedado campeones de España juvenil y me gustó muchísimo. Practicaba atletismo hasta ese momento, pero ningún deporte de equipo y quise probar”.

 

Todoterreno: jugaba, entrenaba y arbitraba

¿Cuándo te decides por el voleibol?

“Al pasar al bachillerato, mi profesor de educación física era Rafa Navajas, presidente de la Federación Insular, y a partir de ese momento hice de mi vida el voleibol. Jugué en el equipo del instituto y de ahí jugué dos años en el CV Tenerife, por aquel entonces Afelsa Los Compadres. Hice el curso de árbitro Territorial B y el de Entrenadores Nivel I. Al pasar a la Universidad también jugué con el equipo universitario y fui a campeonatos con ellos. Entrenaba por las tardes a niños y niñas pequeños y los fines de semana arbitraba categorías inferiores”.

Una vez que apuestas por el voleibol, ¿cuál fue tu progresión?

“Pues empecé como todos los árbitros jóvenes a arbitrar categorías inferiores de base de la liga de promoción, y luego haciendo de anotadora en las ligas insulares y en competiciones nacionales de más nivel. A los 2 años hice el curso de Territorial A, y ya con este comencé a arbitrar ligas insulares y categorías superiores, y es aquí donde realmente empiezas a aprender y te vas dando cuenta que te gusta arbitrar, porque hasta entonces solo lo hacía para sacarme un dinero los fines de semana, pero seguía prefiriendo jugar o entrenar que arbitrar”.

 

Antonio Morales, clave en mi progresión arbitral

“Ya con 2 años de Territorial A, me habilitaron para poder hacer de segundo en categorías superiores y así estuve unos años, sin hacer el curso Nacional, hasta que recibo una llamada del ex presidente del Comité Nacional de Árbitros, Antonio Morales, para proponerme arbitrar categoría nacional de Liga FEV en Las Palmas de Gran Canaria. Yo ni me lo podía creer, pero él creyó en mí y siempre me acordaré de lo que me dijo, “Yo no me equivoco”, saca un pasaje para viajar este sábado. Fue increíble, ahí arbitraba con otros compañeros que me enseñaron muchísimo y poder seguir creciendo como árbitro”.

“Estuve unos años así, hasta que pude ir al Curso Nacional en Madrid en el año 2003, e hice las prácticas en el Campeonato de España Cadete en Andalucía, y mi supervisor fue Diego León. En esa semana junto a este grande del arbitraje, aprendí más que en todos los años que llevaba arbitrando y pité la final femenina como primer árbitro, ¿te lo imaginas?, un recuerdo para toda la vida. Los de Canarias, no solíamos salir mucho a la península a arbitrar. Una de mis mejores experiencias de aquel entonces”.

 

Por una desgracia arbitró por el titulo

“Seguí arbitrando en Las Palmas la siguiente temporada 2003/2004 y ocurrió una desgracia, la muerte de un compañero de División de Honor y fui nombrada para arbitrar los play off por el título, de segundo árbitro. Y en ese mismo año pude arbitrar de primero a dos equipos femeninos, el CV Tenerife y el CV Aguere. Broche de oro para mí en esa temporada. No era árbitro de División de Honor, y acababa de hacer el curso Nacional, pero ahí estaba yo, ahí empezaba realmente mi carrera como árbitro a nivel profesional”.

 

Comienzo de carrera a nivel profesional

“En la siguiente temporada ya estaba en la lista de árbitro de División de Honor, hoy llamados árbitros de Superliga 1 y aquí sigo hasta la fecha, más de 17 años”.

“En el año 2011 mi Federación Nacional me seleccionó para hacer el curso Internacional. Los miembros de la FIVB querían que hubiera más mujeres en las categorías superiores y subir la cuota femenina. Así que elegí la sede en Bangkok, Tailandia y saqué la máxima nota, en las dos disciplinas. A partir del curso internacional se me ha abierto una infinidad de oportunidades. He ido a muchos campeonatos de mi confederación, y arbitro en la segunda categoría europea CEV CUP”.

 

Incentivar a los árbitros más jóvenes

¿Cuál es la situación actual de los árbitros de voleibol?

“Pues te voy a hablar de mi Federación Insular, aunque parece ser un problema generalizado. En Tenerife, tenemos muchos árbitros, pero la gran mayoría son veteranos. Casi todos ellos llevamos muchos años arbitrando en competiciones locales y ya muchos por la edad les quedan pocas opciones de subir de categoría. O llegado un punto no han querido hacer el curso nacional sobre todo porque se tarda mucho tiempo en llegar arriba y cuando terminan la universidad y encuentran un trabajo no les compensa. El arbitraje es muy sacrificado y más bien es un hobby, tienes que tener otros ingresos y por eso la gente joven se cae por el camino”.

 

El vóley, deporte de equipo por excelencia

¿Qué es lo que más te gusta del voleibol?

“Que es un deporte muy completo, muy espectacular, tanto femenino como masculino. Para mí es el deporte de equipo por excelencia, necesitas a otro compañero para jugarlo, no puedes jugar solo, tienes que confiar en los demás de tu equipo para ganar. Es mi pasión desde que tengo uso de razón, no podría vivir sin él. Es una forma de vida. Mis amigos son del mundo del voleibol, mi marido es del mundo del voleibol, una parte de mi trabajo la desarrollo en ese mundo. Solo sé que quien lo prueba se queda para no marcharse, tiene algo que engancha”.

¿Qué cambiarias del mundo del deporte?

“Las desigualdades entre hombres y mujeres. Si ya de por sí en nuestra sociedad hay una brecha grande, en el mundo del deporte se ve aún más. Se están haciendo políticas para conseguir cambios, pero esto tenemos que hacerlo entre todos”.

 

Formadora de nuevas generaciones

¿Cuáles son tus planes a corto, medio y largo plazo?

“Seguir formando a las futuras generaciones de árbitros en Tenerife y seguir arbitrando en la máxima categoría tanto nacional como internacional ya que la edad de jubilación es de 55, aunque espero tardar más en colgar el silbato, hasta que el cuerpo aguante”.

“Además, llevo desde el año 2017 en la lista de los árbitros europeos “Refs on their way to the top”, un proyecto en el que estoy muy ilusionada”.

 

El viajar, mi pasión

¿Le queda algún sueño por cumplir?

“¿A nivel arbitral? Muchísimos. Me encantaría arbitrar en Rusia, Polonia, Grecia, países a los que, aunque he ido de vacaciones nunca he estado a nivel arbitral. Y a nivel personal, no pude tener hijos, así que nuestra pasión, la de mi marido y la mía es viajar. Todos los años preparamos un viaje a un sitio nuevo. Ahora que todavía podemos hacerlo”.

  

Mi marido, Daniel Morata, mi gran apoyo y ayuda

 ¿Cómo es la preparación de un árbitro de primer nivel a nivel técnico y psicológico? 

“A modo de resumen te puedo decir lo que hago yo, pero con esto no significa que lo que hagan otros compañeros no esté bien. Cada uno tiene que buscar su propia preparación, la que mejor se adapte y más le ayude. Lo normal es ver cómo está la clasificación de esos equipos en la Liga. Hacer una revisión de los enfrentamientos que han tenido entre ellos, si los hay, y los resultados. Normalmente veo los partidos de la jornada anterior, y si fue fuera de casa ver uno de dentro de casa. Los equipos juegan muy diferentes dependiendo de la cancha de donde jueguen. Pregunto a mi marido, Daniel Morata, quiénes son los jugadores o jugadoras a tener en cuenta. A él le encantan ver las estadísticas de los equipos y me ayuda muchísimo con eso”.

“Y también entreno, es decir, dirijo partidos amistosos o de entrenamiento de equipos de S1 y S2 de Tenerife. En este sentido, gracias al CV Haris y al CV Cisneros, y a sus entrenadores, por dejarme entrar más de una tarde en sus instalaciones. Me tomo muy en serio el arbitraje, por eso creo que si los equipos entrenan todos los días para ser los mejores, nosotros tenemos que hacer lo mismo”.

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