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José Carlos Carballo: la voz del silencio

Este escritor vallisoletano sufre ‘El síndrome del cautiverio’, una enfermedad que no le ha impedido ser autor de dos libros escritos con el parpadeo de sus ojos. Las publicaciones llegarán a las librerías del grupo ‘Santos Ochoa’ de Salamanca esta primavera.

“El síndrome del cautiverio en zapatillas” y “Verbos”, llegan a Salamanca esta próxima primavera a las librerías del grupo Santos Ochoa. Es la primera vez desde la publicación de estos dos libros, que José Carlos Carballo Clavero concede una entrevista y ha elegido a SALAMANCA AL DÍA para relatar su experiencia personal y literaria.

Charlie, como le llaman sus familiares y amigos, era un joven contable de 33 años. Con una vida normal, recién casado hacia tan solo dos meses y medio con su mujer Purificación. Pero la vida, a veces, dirige nuestros pies descalzos por un camino incierto y esta vez decidió poner a prueba el amor que José Carlos y Purificación se procesan.

Una mañana de 1999 sus ilusiones se truncaron en el edén de un abismo inesperado. Aquel día los cristales de su vida quebraron, al sufrir un ictus que paralizó parte de su cuerpo. La traición del destino merodeaba alrededor de ellos, silenciosa, cautelosa, mostrando su cara días después. Cuando sufrió otro grave derrame cerebral, paralizando la otra parte de su cuerpo.

¿Por qué se repetía ese episodio? Nadie es capaz de responder, solo la vida, que entre susurros le dijo: tu mejor amiga a partir de ahora será tu nueva enfermedad.

‘El síndrome del cautiverio’. No podía hablar, pero sus pensamientos volaban en la desesperación de su interior. Después de nueve meses hospitalizado, cuando el otorrino les informó que jamás podría recuperar el habla, su amor rompió barreras.

Purificación, su mujer y José Carlos inventaron un lenguaje admirable con el parpadeo de sus ojos, que yo, he tenido la fortuna de presenciar. Un lenguaje que nos permite disfrutar de sus dos obras literarias escritas con la pasión de su corazón, demostrando sus ganas de vivir, porque a pesar de lo que mucha gente pueda creer José Carlos nunca ha pensado en la opción de una Eutanasia. Sin embargo, un pensamiento que su mujer rebatió era:

“Pienso que, de haber muerto, en cierto modo habría liberado a mi mujer”, pero si algo se aleja de esta apasionante historia de amor es un sentimiento tan cruel como el de la compasión. Puri no está con Charlie por pena, sino por amor, porque él es su felicidad.

Sentimiento que en este presente estaría exento de su vida si no tuviera el amor de José Carlos.

Eras muy joven cuando sufriste el derrame cerebral; a consecuencia de ello llevas tu vida en una silla de ruedas. El destino a veces es impredecible, traicionero, nos pone a prueba sin previo aviso. ¿Qué sentiste cuando abriste de nuevo tus ojos y te diste cuenta que tus pensamientos hablaban, pero tu voz ya no podía hacerlo?

Pues realmente eso no sucedió de repente porque mis familiares en un principio no me dijeron la realidad de la situación, creo que acertadamente, para que yo intentase recuperar lo máximo. Fui yo mismo el que descubrí que no podía expresar mis pensamientos, y realmente fue un palo grande del que me costó bastante tiempo recuperarme.

Hay escritores con nombre y otros con valor, coraje y energía, tú eres un gran ejemplo de ello. Eres autor de dos joyas literarias ‘El síndrome del cautiverio en zapatillas’ y ‘Verbos’ escritos con el parpadeo de tus ojos, pero con los pensamientos de tu alma. Escribir ‘El síndrome del cautiverio en zapatillas’, ¿te ayudó en el proceso de aceptación de tu nueva vida?

Por supuesto, después de mucho tiempo de tener un sentimiento de culpa, con la escritura del libro te sientes útil. Además, mucho del motivo de escribir ese libro es que hace 21 años que tuve el ictus cuando internet apenas se usaba, y cuando yo busqué información sobre mi dolencia apenas encontré algo, y a raíz del libro se empezó a hablar en internet del síndrome de cautiverio, y siempre me sentiré tremendamente orgulloso de ello.Según fuí escribiendo el libro claro que sirvió para aceptarme.

Recuerdo perfectamente el día que nos conocimos, tuve el privilegio de viajar en tu mirada, de ver como Puri tu mujer y tú habías creado un lenguaje con el parpadeo de tus ojos. ¿Has pensado alguna vez en escribir un libro que explique el lenguaje del parpadeo de los ojos y poder ayudar a otras personas?

En el libro hay un capítulo donde más o menos se explica, y ha habido personas que se han puesto en contacto con nosotros para decirnos que las hemos ayudado, y evidentemente eso también hace sentirnos orgullosos.

Tú y yo vamos en silla de ruedas es inevitable para mi sentirme un poco reflejada en sentimientos que callamos. ¿Qué le dirías a esa gente que desvalora tu capacidad intelectual asociándola con la capacidad física?

Alguna vez me ha pasado pero no demasiadas, porque al vivir en una residencia, las propias personas que te atienden avisan a alguien nuevo que bajo mi discapacidad física, intelectualmente estoy perfecto.

Lo que sí que me ha pasado y que odio es que alguna persona es tan valiente de lanzar amenazas a un tío que está en silla de ruedas o en la misma cama (en mi caso cuando tienes cuatro pequeños movimientos).

O el director de la residencia, que me pone una falta grave por dar una patada a una cuidadora; que yo no muevo las piernas coño, más quisiera. Y la falta pasa por un montón de estamentos, se supone que serios, jejeje, y nadie dice que eso es imposible, que es que ahí sí que te están tomando por tonto.

En ‘Verbos’ un precioso documental sobre tu vida, viste de nuevo el mar pero con una situación diferente. Estoy segura que los susurros de sus olas hicieron brotar tus lágrimas. ¿Escondes lágrimas de desahogo en el silencio de tu habitación?

Sí. Por lo que me pasó a los tres meses de mi boda lloré bastante al principio. Ahora de vez en cuando lloro, pero ya no por mi enfermedad, sino en demasiadas ocasiones por muchas otras circunstancias, sobre todo por cosas que ya dije en la pregunta anterior cuando te sientes frustrado e impotente porque en tu situación es imposible hacer nada.

Alguna, vez pocas, sí que pienso en cómo hubiese sido mi vida en una situación normal, pero ahora nos centramos en ser felices con mi situación actual.

Hay arañazos que quedan en el alma de las personas, otros como es tu caso quedaron en el marco de una puerta de tu casa, intentabas salvar tu vida y afortunadamente lo conseguiste. Los arañazos de los sentimientos que guardas en tu interior, que silencias, aunque ya puedes transmitirlos gracias a la tecnología y el parpadeo de tus ojos. ¿Han sanado?

¿Qué sientes cuando ves una puerta arañada? Aunque no sea la de tu casa.

Como te he dicho antes, nada en particular. Soy más consciente cuando veo a los vecinos que llamaron a la ambulancia y a mi mujer.

Como muchas veces dices: “Soy el Stephen Hawking español, pero en guapo”, pienso que eres más que eso, esencia en estado puro, ejemplo de superación, amor sin barreras. ¿No entrará en tus planes ser actor?

Jajaja. No, para nada, soy malísimo. A veces hemos tenido que grabar algo con el móvil y me da la risa.

Fuera de bromas, está claro que eres más guapo que él con todo mi respeto hacia Puri, pero los que te conocemos sabemos que no existen barreras para ti. ¿Qué proyectos te rondan ahora por la cabeza?

Pues realmente, antes sí que tenía cosas en mente que quería realizar, pero ahora dejo que la vida me sorprenda, que sí que surgen de vez en cuando, pero lo que yo siempre digo, en mi estado tanto Puri como yo hemos aprendido a valorar las pequeñas cosas que tiene la vida, que aunque es un proceso difícil, al final te das cuenta que se disfruta mucho. Por ejemplo, lo más llamativo que hice fue tirarme en parapente. Evidentemente, estuvo genial, pero al final dudas si lo mejor fue el vuelo, que sí que fue una pasada, o sí valoras la cantidad de gente que se movilizó para que tu lo pudieses hacer porque ayudaron aproximadamente treinta personas que es una barbaridad.

Escribir para ti es realmente difícil, lo haces con un leve movimiento de un dedo, con el parpadeo de tus ojos. Si este revés no hubiera llamado a la puerta de tu casa sin avisar, ¿crees que hubieras sido igualmente escritor?

No, incluso ahora digo que yo no me considero escritor. Los dos libros que escribí fueron puntuales.

¿Hubieras volado tan alto sin tu silla de ruedas?

Pues no lo creo, ya que a veces nosotros dos hemos hablado de circunstancias que se han dado por el hecho de estar escacharrado, entre comillas.

Bueno eso, y contar con buenos amigos.

Para mí el amor es poesía y si hay una historia que lo demuestra es la vuestra, no podía dejar en el olvido a Puri, tu mujer, tu fuerza, tu amor. ¿Ella es tu musa literaria?

No, no, literariamente no, aunque he de reconocer que en muchos aspectos ella es la que tira del carro, pues tiene mucha más fuerza que yo.

La verdad es que ella fue quien más me animó a escribir. A ella están dedicados los dos libros, y en el libro de Verbos existe un capítulo sobre el amor en el que la protagonista evidentemente es ella.

Sabemos que escribes artículos de rugby, no toda la cultura son libros publicados, también artículos que tienen una visión diferente como la tuya. Cuando sucedió este cambió inesperado de tu vida, los médicos te dieron dos meses de vida, pero tú eres de los míos, somos tan cabezotas que nos gusta llevar la contraria a la medicina. ¿Te sientes entrenador de rugby de tu propia vida?

No, como ya os imaginaréis, Puri sería la entrenadora principal; pero también habría un montón de segundos entrenadores, amigos, conocidos, que forman parte de mi vida. No os quiero aburrir con los valores excepcionales que tiene el rugby, pero son tan mágicos que yo los he aplicado en mi vida.

Si publicaras un libro titulado: ‘Destino’ ¿Describirías que el destino ha jugado con tu vida o que tus jugadas están ganando al destino?

Sin intención de ser prepotente, creo que yo salgo ganador, incluso desde el primer momento en que me daban dos meses de vida, y ahora que mucha gente que me ve se piensa que apenas hago cosas, y llevamos una vida social realmente completa.

¿Cuáles fueron las primeras palabras que pudiste expresar a Puri con un lenguaje tan especial como es el parpadeo de tus ojos?

“Esta mañana, cuando los rayos del sol atravesaron mi ventana, he pensado en ti y desde ese momento supe que hoy sería un día feliz”.

¿Fue entonces cuando aparte de estar enamorado de Puri, te enamoraste de la literatura y decidiste empezar a escribir o ya vivías enamorado de las palabras que tu corazón transcribe?

Lo cierto es que siempre me han dicho que escribía bien, o al menos que escribía cosas bonitas, y aunque como dije anteriormente no me considero escritor como tal, ahora con lo de escribir artículos sobre rugby me he dado cuenta de que realmente me gusta escribir, y que además no lo debo de hacer muy mal porque bastante gente los lee.

A pesar de todo, por el momento no estoy pensando en escribir otro libro, aunque si alguna vez lo hiciese sería de anécdotas que nos han ocurrido, porque con las cosas que nos han pasado daría para publicar tres libros.

Suponemos que uno de tus sueños sería que el síndrome del cautiverio desapareciera de tu vida. ¿Qué otros sueños quieres y deseas cumplir?

El síndrome de cautiverio hoy por hoy es lo que toca. En cuanto a qué otros sueños deseo cumplir, complicada pregunta. No sé, me remito a una frase que me encanta aunque ni tan siquiera sé de quién es, que dice: “Me gustaría hacer algo asombroso dijo, y se dedicó a ser feliz el resto de su vida”.

En la actualidad sonreímos con la mirada, mirada que Charlie utiliza hace años. Es su fuerza, la bondad de una sonrisa eterna, el cariño que con ella nos transmite. Admiro esa sonrisa. Que esta situación no sea ganadora de tu vida.

“Entrevista de Almudena Merino a José Carlos Carballo (Charlie) para el periódico salmantino https://salamancartvaldia.es/

One Response

  1. El mejor regalo que se le puede hacer a una persona, es compartir tus vivencias.
    Tu amor a la vida, no tengo adjetivos.

    Me gustaria conocerte en persona. Te admiro.

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