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Ayudar a los hijos durante la competición

Si la parte asociada al entrenamiento previo al torneo es importante, durante la competición la acción de los padres es esencial para ayudar correctamente a sus hijos

En el primer artículo de la serie se expusieron las claves para ayudar a los más jóvenes en los días previos a la competición.

En este segundo artículo se proporcionarán pautas sobre cómo ayudar a los jóvenes deportistas mientras están jugando durante la vuelta.

Para ello, seguimos contando con la ayuda de los trabajos de Oscar del Río, psicólogo deportivo especializado en golf, miembro de la Real Federación Española de Golf desde 2007, fundador de psicogolf.com  y de Golf Coaching Academy

¿Le sigo durante la competición o no?

Esta es la gran pregunta que todos los padres y madres se han hecho en algún momento, con la dicotomía entre lo que apetece (ver al niño/a jugando) y lo que el padre/madre considera que es bueno para su hijo

¿Existe una respuesta definitiva?  La respuesta es no, pues hay una serie de consideraciones que hay que tener en cuenta

¿Qué desea el jugador/a?

Aunque sea muy joven, el jugador es quien debe marcar la pauta. Su personalidad, bien implícita o bien explícita, debe ser entendida por los mayores de forma que lidere la actuación de los padres.

Es importante que los adultos sean capaces de diagnosticar si el niño se siente presionado o si la presencia de los padres distorsiona su atención.

Tanto detalles durante la competición, como que el niño/a mire al padre/madre al cometer un error, como charlas previas en la que se establezca una decisión compartida entre ambos puede ser clarificadora sobre qué actitud deben tomar los padres.

¿Cómo son el padre y la madre como acompañantes?

Si la opinión del niño/a es fundamental, no lo es menos la actitud de los progenitores durante el tiempo que dura la competición.  Existen dos estereotipos diferentes.

Una de las figuras típicas es la de “pseudoentrenador“, esto es, un analista de errores y aciertos que intenta extraer las conclusiones óptimas para mejorar en futuras competiciones

La otra figura posible es la del “superprotector“, animoso y tranquilizador hasta límites insospechados, que puede llegar a ser contraproducente obteniendo lo contrario en el jugador.

¿Qué decisión debo tomar durante la competición?

Esta es una respuesta conjunta entre jugador/a  y padre/madre, pero aún a costa de intentar simplificar demasiado, hay dos opciones

.- si el deportista solicita jugar solo, la respuesta del adulto debe ser consecuente con la petición del jugador

.- en otro caso, si el padre es capaz de transmitir calma y tranquilidad puede acompañar al jugador.

La recomendación de Oscar del Río consiste en hacerlo de forma esporádica , no como costumbre o rutina,  y alternando vueltas intrascendentes con vueltas importantes

.- si el padre/madre no puede controlar los nervios, el lenguaje corporal o la presión, la orientación es clara: quedarse en casa club esperando el regreso del hijo para acometer la siguiente fase,  la “post-competición”

Si está interesado en profundizar en este apartado de la formación, puede acceder al artículo completo aquí

Fotos vía twitter.com

José Ramón Ramos Iglesias

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