La carrera como jugador de fútbol es una ruta lineal que suele ser hermosa, pero siempre tiene un denominador común: se termina. Muchos pasan sin pena ni gloria, otros son exitosos, y hoy venimos a hablarles de uno de los más grandes del fútbol inglés, o ¿Por qué no? Del fútbol mundial: Wayne Rooney.
El niño deslumbra a los mayores
Era 2002 cuando un muchacho de apenas 16 años incursionó en la Premier League e impresionó a todos los ojeadores del territorio británico. A su corta edad, el Astroboy jugaba a placer en el equipo juvenil del Everton, llevándolos a la final de la Copa FA juvenil y cosechando resultados magníficos en las divisiones inferiores de los “Toffees”. Fue un 17 de agosto de 2002 cuando tuvo su primera aparición en primera división. Dicho juego fue ante Tottenham Hotspur con un resultado de 2-2, ese día fue el punto de inicio de un niño maravilla que se convirtió en leyenda. Ese instante cambiaría la historia del fútbol inglés como lo conocíamos.
El comienzo de una gran amistad
La exitosa carrera de Wayne Rooney empieza ese mismo 2002 cuando jugó treinta y tres partidos anotando seis goles. El “Niño Malcriado” se mantuvo por una temporada más en Everton, dicha campaña fue muy similar para Rooney y su equipo. Al ver que los “Toffees” no tenían nivel adecuado para luchar por un puesto europeo, Wayne solicita la transferencia a un equipo de mayor categoría. Es fichado por el Manchester United, convirtiéndose, en su momento, en el fichaje más costoso en la historia de la liga para un jugador menor de 20 años (25,6 millones de libras). Es aquí cuando inicia una de las historias de amor más hermosas de los últimos años en el fútbol europeo, la historia entre Wayne Rooney y los Red Devils. Su contratación marcaría una época en la historia de los más grandes de Manchester.
Un genio
Tras su fichaje al United, el mundo deportivo estaría por descubrir a quién sería un “genio” del fútbol mundial. Haciendo referencia a este tema, Enrique Wolff explicaba en su programa “Simplemente Fútbol” lo que era ser un genio en el deporte. Se basa en la propia definición de la palabra, la cual nos dice que: “La genialidad se asocia típicamente a logros sin precedente, creativos, originales y universales”. Es por esto que la trayectoria y el fútbol de Wayne Rooney desde su llegada al equipo de Manchester nos llevan a colocarlo como uno de los grandes genios del deporte.
Un palmarés envidiable
De entrada Wayne anotaría Hat-Trick en su debut y tendría una temporada influyente, logrando así la clasificación a la liga de campeones. Con los años se fue consolidando al punto de ser titular fijo y líder del vestuario, obteniendo el título cumbre de su carrera, la UEFA Champions League en la temporada 2007/08. Esta historia de amor se fue fortaleciendo con goles, pero no goles normales, goles espectaculares, con un nivel de técnica y magia incalculable que a su vez ayudarían a que su equipo, año tras año, se cargara de títulos con los cuales el “Niño Malcriado” logró configurarse como leyenda del club.
El Manchester sube al Olimpo
Durante trece temporadas en Manchester United tuvo la capacidad de lograr 5 campeonatos de la Premier League, 3 Copas de la Liga Inglesa, 1 FA Cup, 5 Community Shield, 1 UEFA Champions League, 1 Mundial de Clubes y 1 Europa League. Junto a sus logros colectivos se deben sumar logros individuales. Fue considerado en el mejor once del mundo para el año 2011, ser el máximo goleador de la historia de la selección Inglesa (53 goles) y del Manchester United (253 goles).
Genialidad múltiple
Fue entonces cuando lo que nos dice Enrique Wolff empieza a tomar fuerza. Si la genialidad se asocia a logros creativos y originales, Wayne nos sorprendía cada fin de semana con un fútbol creativo y original. Cuando se asocia a los logros sin precedente, tendríamos que hablar de sus títulos nacionales y sus goles que lo colocan como máximo anotador. Asociada con los logros universales, tendríamos que hablar de su capacidad de conseguir una UEFA Champions League, un Mundial de Clubes y una Europa League. También fue incluido en el mejor equipo del mundo durante el año 2011. Si la genialidad se asocia con el fútbol, tendríamos que nombrar a Wayne Rooney.
El ser humano
Se evidencia cómo la carrera de Rooney tuvo varias rosas, pero toda rosa tiene sus espinas. El camino de Wayne no ha sido del todo fácil. Para el aficionado, en ocasiones, le es difícil recordar que el futbolista también es una persona, y el inglés, aunque parezca superhombre por sus goles, es tan humano como cualquiera. Sufrió una adicción a los juegos de azar, la cual le hizo perder importantes sumas de dinero. Problemas de alcohol, que lo pusieron contra las cuerdas, inclusive, frente a la ley. Tuvo problemas familiares por escándalos sexuales, los cuales, por fortuna para él y gracias a la clemencia de su esposa, no terminaron por disolver ese hogar que consolidó al lado de Coleen, a quien conoció cuando tenían alrededor de 12 años y con quien espera disfrutar su retiro.
El líder
Así es que, a pesar de las espinas que su carrera le acarreó, el potente delantero logró superar sus flagelos gracias al amor que le ha profesado al balompié. Bien lo dijo Maradona: “la pelota no se mancha”. Es más, fue precisamente esa personalidad problemática la que lo convirtió en un emblema en el cuadrilátero verde. Fue en el campo de juego supo convertir eso en carácter y tenacidad, virtudes que hacen de Wayne Rooney, no sólo un enorme deportista, sino también un líder que los jugadores de la absoluta de Inglaterra y de los Red Devils seguirían hasta la muerte, porque eso es Rooney: un prócer.
Genio y figura hasta la sepultura
Hoy “el jabalí inglés” informó su retiro del fútbol a la edad de 35 años luego de un paso discreto en DC United de Estados Unidos, pero aún, en la modesta MLS, dio pinceladas de su calidad. ¿Cómo olvidar esa gesta increíble ante Orlando City? El reloj señalaba el minuto 90+5 y eran 6 de adición lo que había previsto el árbitro. El marcador era 2-2 y el DC United cobraba un córner, hasta el arquero había ido para probar suerte e intentar llevarse el partido. Se cobra el tiro de esquina y un defensor de Orlando City rechazaba la bola, sin nadie cuidando el arco, el gol en contra del equipo de Rooney parecía ser inminente para todos, excepto para el inglés. Allá que salió endemoniado a recuperar el esférico, consigue hacerlo con una barrida, y desde mitad de campo, lanza un pase alto y largo que un atacante de los de Washington recepciona con la cabeza y la manda a guardar. Una de las últimas pinceladas que nos dejó este tanque inglés.
Se abre una nueva época
Finalmente tuvo un paso exitoso por la segunda división inglesa con el Derby County, donde asumirá la plaza de director técnico. Para iniciar el 2021 se retira un jugador de esos que marcan una época. Un líder de vestuario que seguirá trabajando ligado al fútbol, pero esta vez desde la línea lateral.
Se va de las canchas una leyenda goleadora, pero a su vez llega un nuevo entrenador a la gran camada de jóvenes ingleses que dirigen en el fútbol más competitivo del mundo.
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