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Los 400 metros vallas femeninos es cosa de dos

Una de las pruebas sin duda más interesantes y esperadas en los próximos Juegos Olímpicos en la categoría femenina serán los 400m v.

Para hacer una revisión de esta disciplina hemos tenido que remitirnos al ránking de 2019, puesto que en el de 2020, dada la situación especial por la que estamos pasando, no aparecen las grandes estrellas de la prueba,  que con toda seguridad aspiran a copar los puestos del podio olímpico en 2021.

No cabe duda de que las estrellas indiscutibles de esta modalidad son las atletas norteamericanas. Las cuatro primeras del ranking son de Estados Unidos y sólo las dos primeras han bajado de los 53 segundos. Por ello la competitividad real en los 400mv queda reducido a esas dos mujeres, muy superiores al resto; Dalilah Muhammad y Sidney MacLaughlin. La veteranía de la primera de 30 años, contrasta con la juventud de la segunda de solo 21 años.

Dalilah Muhammad la calidad de la veteranía

Los últimos enfrentamientos entre ambas atletas, sobre todo en campeonato oficial, se acabó decantando por la veteranía de Dalilah Muhammad, por ello se la puede considerar la principal favorita, no solo por ser la campeona olímpica de Río 2016 sino también por haber sido designada en 2019 como la Atleta femenina del año por World Athletics. Pero lo de Muhammad fue un caso singular. En julio de 2019 la atleta neoyorquina, durante el Campeonato de Estados Unidos en Des Moines, corrió los 400 mv en 52.20, poniendo fin a un récord con 16 años años de antigüedad. Pero a la alegria inicial por la hazaña conseguida, le siguió una falta de motivación sin precedentes en la atleta, que condujo a Muhammad a un obligado periodo de descanso, con el consiguiente parón en sus entrenamientos.

Resurge cual Ave Fénix

Justo antes del mundial de Doha, en el mitin de Zúrich de la Diamond League, Dalilah acabó tercera contra todo pronóstico, y lo que es peor con muy malas sensaciones. Era el mes de agosto y Doha estaba a la vuelta de la esquina. Su prestación de cara a las medallas era una incógnita. Los grandes resultados obtenidos por su joven compatriota y rival, Sydney McLaughlin, se lo ponía aún más difícil, y convertía a esta última en favorita al oro. Pero el día de la final, Dalilah Muhammad hizo valer su carácter y su mayor experiencia para protagonizar una de las mejores carreras de la historia del atletismo. No sólo ganó el oro, sino que también mejoró su propia plusmarca dejándola en 52.16, y por tanto estableciendo un nuevo récord del mundo. Al paso de la novena valla parecía que MacLaughlin la iba a adelantar, pero Muhammad reaccionó a tiempo dando todo lo que tenía, logrando subir a lo más alto del podio. En Tokio se tendrá que ver las caras de nuevo con toda seguridad en la final con Sidney MacLaughlin que hará todo lo posible por ganar el oro.

 

Sidney MacLaughlin una promesa hecha realidad

En segundo lugar del ranking de 2019 figura la jovencísima Sidney MacLaughlin. Desde muy joven ha sido una atleta con una clara mentalidad ganadora, logrando el oro en los 400 m vallas en el Campeonato Mundial juvenil, con un tiempo de 55.94. Calificada como la niña prodigio de las vallas bajas, con 18 años ya dominaba tanto los 200 como los 400 m, además de los 400 m v. Pese a su juventud esta atleta de Nueva Jersey, ostenta el récord mundial de los 400 m v en categoría Sub-20, y ya hacía registros de auténtica élite en 200 y 400 m, (22.39 y 50.07).

 

Sin prisa por ser profesional

Su sueño de ser periodista la llevó a rechazar ofertas millonarias de las marcas deportivas punteras para convertirla en profesional, al tiempo que su progresión se hacía imparable. En 2017, en Egg Harbor, corrió los 400 m en 51.88 y los 200 m en 22.96, haciendo marcas personales en ambos casos. En ese año en Sacramento, batió el récord mundial Sub-20 de los 400 m v con 53.82. Su entrenador, el prestigioso Edrick Floreal, tiene plena confianza en ella y espera que haga grandes cosas en esta difícil disciplina como son los 400 m v.

Finalmente en 2019 MacLaughlin se convirtió, no solo en atleta profesional, sino también en una de las atletas mejor pagadas del mundo, percibiendo un ingreso anual estimado en más de 1.5 millones de dólares, al firmar con una de las grandes marcas deportivas del momento. New Balance tuvo que hacer frente a una guerra de ofertas para hacerse con los servicios de tan prometedora atleta.

En 2019 no pudo por muy poco con su compatriota Dalilah Muhammad en la final del mundial de Doha. Pero es que Muhammad se mostró intratable, rompiendo su propio récord mundial de 52.20 en los 400 m v con 52.16, mientras que ella quedaba segunda con un grandísimo récord personal de 52.23.

El resto de las rivales muy por detrás

En un nivel inferior a Muhammad y MacLaughlin se encuentran otras aletas que no han conseguido bajar de los 53 segundos. Entre ellas destaca una habitual del relevo largo norteamericano Ashley Spencer , campeona mundial del 4X400 m en 2013. Su marca en 2019 es de 53.1, lo que la coloca en el tercer lugar del ranking mundial. Por detrás de ella y con 53.73 está la subcampeona mundial de 2015 Shamier Little, que a pesar de la enorme calidad que atesora debería necesariamente entrar en el club de los Sub 53 para hacer frente a sus dos compatriotas, de todas formas no debemos perderla de vista. Junto a ellas aparece la primera de las jamaicanas, Rushell Clayton con 53.74, bronce en el mundial de Doha el año pasado en los 400 m v.

Las primeras europeas en el ránking de 2019 son la suiza Lea Sprunger, y la checa Zuzana Hejnová ,con marcas más alejadas de las atletas anteriores,  rondando los 54 segundos, y que no deberían ser rivales para las norteamericanas.

En este escenario todo queda reducido a Dalilah Muhammad y Sidney MacLaughlin. Volveremos a ver caer un nuevo récord del mundo en Tokio 2021?

@AtletismoSub4

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