Tampa Bay Buccaneers 28 – 10 Denver Broncos
Partido muy cómodo para los Buccaneers de Tampa Bay. En ningún momento vieron peligrar su victoria, sobre unos Broncos perdidos y sin soluciones.
Prácticamente, se convirtió en un entrenamiento con público para los de Florida, que pudieron rescatar a Rob Gronkowski para la causa, tras unos 2 primeros partidos en los que pareció un jugador que ya no era útil, pudimos ver destellos del TE, que prometen una cierta mejoría, y que nos ilusionan con ver de nuevo esas combinaciones con Brady.
Las estrellas están en la defensa
Si en todas las previas y análisis que se realizaron sobre el equipo de Tampa Bay, se enfatizaba y priorizaba a sus estrellas ofensivas, como Tom Brady, Mike Evans y Chris Godwin, pasadas ya 3 semanas de competición, podemos asegurar sin temor a equivocarnos, que el punto fuerte y las estrellas de este equipo están en la defensiva.
Todd Bowles, el coordinador defensivo, nos demuestra cada día, que entiende perfectamente cómo se juega a este deporte, y que posee a los jugadores ideales, para plasmar sus ideas sobre el emparrillado.
En el partido de ayer noche, percibió perfectamente las debilidades de Denver, y se lanzó a por ellos sin tregua. Ante la debilidad y las dudas de su QB, y las flaquezas de la línea ofensiva rival, se dedicó a lanzar blitzes desde todos los lados, de manera continuada, destrozando un drive tras otro, a la ofensiva de Broncos.
Jugadores como Lavonte David, Devin White, y un cada día mejor Antoine Winfield Jr. demostraron su gran velocidad, y su lectura de juego, para entrar en blitz o saltar a por el jugador que llevaba el balón, e impedir su avance. Mientras tanto Vita Vea se dedicó a asfaltar a jugadores de la línea ofensiva, para meter presión a Jeff Driskell. Hasta 6 sacks consiguió la defensiva, además de 2 intercepciones.
Nadie a los mandos
Si en su partido ante Pittsburgh, el joven QB de Broncos, Jeff Driskell, hizo unos números estadísticos decentes, pero generó dudas sobre su lectura de los blitzes, y las estrategias defensivas, ayer noche despejó todas las dudas.
En el transcurso del partido, pudimos ver que no tiene un mal brazo, ese no es el problema, la deficiencia viene en su lectura del juego. Blitzes que la defensa mostraba, sin ningún tapujo, y que el QB no sabía leer, ni encontrar solución, una y otra vez, no encontraba la “Hot route”, ni tampoco era capaz de lanzar el balón fuera de banda, cuando estaba claro que el sack le iba a llegar.
Su falta de lectura, también acabó con la paciencia de sus entrenadores, que en el último cuarto lo sentaron en el banquillo, y pusieron a los mandos a Brett Rypien, QB que tiene su lugar en el practice squad, jugador al que siempre ensalzan por su inteligencia y conocimiento de juego, pero que su físico y la falta de potencia de su brazo no le permiten ser un QB titular en esta liga, y eso demostró en su único drive, que lee muy bien los blitzes pero que le falta brazo.
La defensa si que funciona
La defensa de Broncos acabó encajando bastantes puntos, y no fueron más, porque los atacantes de Buccaneers, con Brady al mando, levantaron el pie del acelerador en la segunda parte, pero aun así, nos deja buenas sensaciones esta defensiva de Denver. Una unidad muy bien entrenada y que pese a perder a 2 de sus grandes nombres, como Von Miller y A.J. Bouye, parece que saben muy bien a qué juegan. Pero si su ataque sigue así, acabarán agotados y frustrados.
Si el equipo de las rocosas quiere remontar en esta temporada, tendrán que hacerlo en base a esta buena defensa.
Por su parte, el ataque de Buccaneers sigue ajustándose, y cada vez se parece más, a lo que todos esperamos de esta potente unidad.
Fotos vía: broncoswire.usatoday.com; www.si.com;
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