Los velocistas han vuelto para quedarse
Este fin de semana se ha celebrado el Campeonato de España absoluto número 100 y, rodeado de un entorno lleno de incertidumbres, no defraudó y ha estado repleto de sorpresas. Una de las ediciones más atípicas de la historia, rodeada de los atletas más jóvenes del panorama nacional, han estado a la altura de las estrellas de este sector que no pudieron estar presentes en Getafe.
Los 100 metros, gran nivel y algo nunca visto:
Los 100 metros lisos, esa prueba que paraliza estadios, países e incluso el mundo en más de una ocasión. El hectómetro de Getafe dejó, como siempre, miles de versiones y miles de opiniones en muy poco tiempo ya que han ocurrido hechos históricos muy pocas veces visto.
Las semifinales nos dejaban una clara muestra de quién sería superior y quienes pelearían por las medallas. Sergio López Barranco, con una fluidez y un control de la carrera digno de un campeón, paraba el crono en 10.51 ( -0,5 de viento en contra ). Sergio Juárez, hacía lo propio con un tiempo de 10.68, después de una mala salida, consiguió remontar para pelear por todo en la final. Pablo Montalvo, peleando con el representante del Extremadura, Tijan Keita, se clasificaba con un buen crono de 10.51, digno de tener en cuenta en la final número 100 de estos campeonatos.
Fallo tecnológico
Hasta aquí todo bien, una hora y media y listos para disputar las finales. Los ocho atletas se fueron a la línea de salida motivados y con ganas de comerse el tiempo. Llegó la hora dieron la salida y empezó la pelea, pero, un fallo tecnológico en la video-finish obligó a parar la carrera cuando algunos de ellos habían corrido la mitad de la recta y otros, por no escuchar el disparo que anula la carrera, llegaron hasta la meta. Ésto es muy habitual, las máquinas fallan y de momento, no se puede controlar. En este primer intento, Sergio López había llegado a meta muy por delante de sus rivales, pero iba a tener que repetirlo.
Se tuvo que esperar una hora y volvieron a la salida. Nervios, a flor de piel, nadie quería fallar y querían disputar las medallas en una carrera limpia. Pero en la velocidad, como en todos las disciplinas, la concentración es fundamental, y a Sergio López Barranco los nervios le traicionaron y cometió el error más destacado de su carrera, salida nula y no puedo pelear el oro. La velocidad es esa mezcla entre la relajación y la fuerza necesaria para correr rápido; imprescindibles ambas y a Sergio le traicionaron los nervios. Una experiencia de la que aprenderá y el tiempo le pondrá en su lugar.
Las medallas se las llevaron Pablo Montalvo, con una marca personal de 10.40 con una carrera perfectamente ejecutada de principio a fin, Sergio Juárez, el anterior campeón y el bronce para Arnau Monne, el joven velocista del FC Barcelona.
Daniel Rodríguez cumple con su papel:
Nos vamos a los 200 metros, donde Dani Rodríguez no tuvo rival y en una carrera con viento en contra ( -1.7 ) se impuso con un crono de 21.08, muy buen registro para el andaluz. Un podium lleno de sorpresas completado por Ivan Piñeiro ( 21.67) y Jaime Sardinero ( 21.71 ). En esta prueba, el favorito cumplió con su papel pero nos encontramos con un podium lleno de sorpresas y una bajada de nivel ya que hacía años que las medallas en esta prueba no se encontraban en estos registros.
Los 400, la esperanza de nuestro atletismo:
Los 400, esa prueba repleta de jóvenes atletas y un altísimo nivel y eso muestran los resultados de la final vivida en Getafe. Una final espectacular peleada hasta el final en la que Bernat Erta ( plusmarquista europeo sub20 ) tuvo que pelear hasta el último metro para llevarse el título con un registro de 46.19, lo que supone una mejor marca personal. La batalla la disputó con Christian Iguacel, atleta del Intec-Zoiti, que ha realizado una excelente campaña y no se arrugó ante los grandes nombres de la prueba ya que no pudo controlar sus esfuerzos en la última recta y le adelantó el de la Real Sociedad Gen Esteban, dejando así fuera a uno de los candidatos a priori de la prueba ( internacional en el pasado mundial de Doha ) Julio Arenas. Los seis primeros participantes bajaron de los 47 segundos, un nivel esperanzador e ilusionan para nuestro atletismo.
Las sorpresas que dan las vallas:
Las vallas, esa disciplina del atletismo en la que puede pasar de todo; un sector del atletismo estudiado al milímetro en la que un error puede generar una catástrofe en cadena.
Nos vamos a los 110 metros, donde no había discusión alguna sobre quién sería el ganador, Enrique Llopis, el plusmarquista español que venía realizando unos muy buenos registros, se vio superado por el del Pamplona Asier Martínez, que en una carrera muy sólida logró batir ante todo pronóstico al ya mencionado Llopis y a Luis Salort. Un despiste, falta de concentración y aciertos de Asier, le ayudaron a llevarse el título.
En la vuelta al estadio vallada, el Pamplona volvió a estar presente con un gran papel de Iker
Alfonso ( plata ), seguido de Aleix Porras ( bronce ) y de su compañero de club Javier Delgado, que logró un gran registro de 50.59 que le valió para hacerse con el título.
Un campeonato atípico, llevado a cabo a la perfección por la organización de la RFEA y el rendimiento de los atletas, donde hemos visto desde grandes registros y hazañas históricas en el resto de sedes hasta un gran número de errores, despistes, etc derivados de, a priori, falta de concentración, o cualquier pequeño detalle que sacase a los atletas de sus pruebas.
El atletismo es como un reloj, nos obliga a estar bien el día D en la hora H, no puede fallar nada, así de injusto es. Tan injusto como maravilloso porque de todos los errores se aprende. Un día, a los que lo busquen, el atletismo les devolverá lo que merecen, y esto es lo que engrandece este deporte.
