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Thiem remonta, Zverev ve fantasmas

Se llegó la primera final de Grand Slam en tiempos de pandemia, un US Open 2020 con polémica y sorpresas llega a su fin. Dominic Thiem y Alexander Zverev protagonizan una final inédita espectacular donde el austriaco se gradúa con honores, remonta épicamente y logra su ansiado título de Grand Slam con parciales 2-6 4-6 6-4 6-3 7-6 (8-6).

Thiem favorito

En el papel Thiem partía como el gran favorito, en gran parte por su experiencia en esta instancia, pues antes ya había participado en 3 finales de Grand Slam pero las 3 terminó como runner up y no es para menos, pues sus verdugos fueron ni más ni menos que Rafael Nadal y Novak Djokovic; aunque ha ido de menos a más. La primera en Roland Garros 2018 la perdió en sets corridos, la segunda en Roland Garros 2019 ganó un set y la última en Australian Open 2020 ganó dos sets.

Por si fuera poco, en sus duelos directos Dominic lleva mano sobre Sascha con 7 victorias por tan solo 2 derrotas. Estos ingredientes ponían los ojos del mundo y toda la presión en el austriaco y como víctima al alemán.

Llegaban de ronda de semifinales donde ambos lucieron. Zverev remontó asombrosamente un 2-0 por primera vez en su carrera ante el español Pablo Carreño Busta, mientras que Thiem barrió 3-0 al finalista del US Open 2019 el ruso Daniil Medvedev. La mesa servida para la primera final con tenistas nacidos en 1990 llegaba por fin en 2020.

Zverev empieza lanzado

El partido iniciaba en Arthur Ashe con la mejor versión del alemán en años, un Sascha fino al servicio ganando un 92% de sus primeros servicios y 67% de segundos servicios sin ceder bola de quiebre ante un Thiem desconcertado sin respuesta parado muy atrás de la línea base, respetando mucho el segundo servicio de Zverev. Si bien, Dominic es conocido por jugar mucho con su segundo servicio apenas ganó el 29%. El alemán se aprovechó de esto y quebró en dos ocasiones para llevarse el primer parcial 6-2 para la sorpresa propios y extraños.

Misma tónica

En el segundo set se mantuvo la misma dinámica con un Alexander lanzado a la red ganando 16 puntos al resto, consiguió un 86% de puntos con primer servicio logrando nuevamente ventaja de doble break y aunque Dominic ajustó la estrategia y le permitió quebrar el duro saque del alemán no le alcanzó y terminó cediendo el parcial 6-4.

Y al tercero, la reacción

Todo indicaba que la final se decidiría en sets corridos, no se le veía nada cómodo en pista a Dominic, ya se había hablado que en su cruce con Medvedev había salido con problemas físicos, y nada apuntaba a que hubiera opción a la sorpresa. Apenas era el segundo juego de Thiem al saque cuando Sascha ya había quebrado el servicio del austriaco. Sin embargo, el fantasma de las dobles faltas rondaba la cabeza del alemán y esto lo aprovechó Thiem para inmediatamente quebrar por fin el servicio de Zverev y dar señales de vida. El marcador era 5-4 favor y Alexander al servicio, la presión sobre él y los embates del austriaco asomaban a la posibilidad de un nuevo quiebre que finalmente llegó y con esto se gestaba el sueño de la remontada.

La resiliencia de Dominic salió a relucir y demostró regular su energía para dar lo mejor de sí en el momento más crítico del partido, similar a como lo hizo en semifinal ante Daniil a quién quebró en las dos ocasiones que el ruso tenía saque para ganar el segundo y tercer set, en ambas Thiem quebró su saque.

Thiem domina

Para el cuarto set todo fue llegó un Thiem dominante, el de todo el torneo asfixiante en la devolución de segundo saque, frustrando las esperanzas de Sascha que se vio inoperante sin respuesta y resignado a definir todo en un quinto y vibrante último set digno de final de Grand Slam.

Un quinto set irreal, de locura, digno de película donde se vivieron seis quiebres de servicio. Las emociones estaban al máximo con ambos tenistas entregados por completo, jugando con el corazón y un tenis espectacula. Se vivieron los mejores puntos de la serie. Tanto Thiem como Zverev tuvieron en sus manos la oportunidad de servir para campeonato, pero jamás se rindieron y lo más justo era definirse en un trepidante tie break.

Dramático Tie-Break

El austriaco no había perdido ningún tie break en esta edición 2020 del Grand Slam, y no sería la excepción. Con todo y sus molestias físicas demostró esa mística de campeón, Zverev tendría una nueva doble falta que le daba la ventaja a Thiem y finalmente vio como un revés de Sascha se iba dramáticamente por la línea izquierda que indicaba sería el nuevo monarca del US Open.

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Foto vía: twitter.com/usopen

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