Un año más el Barcelona repetía en la final de la OK Lliga Catalana. Esta vez delante tenía al Noia Freixenet que buscaba su segundo trofeo de esta competición. Se esperaba una final de altura y no defraudó. Los de Edu Castro revalidan el título por tercera temporada consecutiva al vencer a los de Ferran López por 3-7.
Una competición de pretemporada con una final digna de final de temporada. La igualdad, la tensión y la intensidad estuvieron presentes desde el minuto cero. Claro, era una final, pero solo los que la vieron pueden entender las ganas de victoria que había en sus caras y el aliento de gran final que transmitían a los que estábamos en casa.
Hubieron ocasiones para abrir el marcador desde los primeros instantes pero los guardametas estaban perfectamente afinados para no dejar entrar ni a una mosca. Aunque siempre hay algún jugador que encuentra el hueco. El primero en tocar el fondo de la red fue Pablo Álvarez con un disparo al segundo palo firma del argentino. La respuesta del Noia fue rápida. Jordi Ferrer no solo encontró el hueco en la portería de Egurrola, sino que también lo encontró entre Aleix Esteller y Matías Pascual para que la bola fuera directa al fondo de la portería.
En un minuto cambió el marcador, pero lo bueno llegaría a la vuelta de los vestidores. Segundos después de que la bola se volviera a poner en movimiento, Roc Pujadas no podía irse a casa sin anotar, no después de la competición que está haciendo. Así cuando aún no se reflejaba el minuto en el cronómetro, él ya había anotado el tanto que ponía por delante a los de Ferran López. Segundos después llegó el gol de Jordi Ferrer que daba ventaja a los de la capital del cava. Con un 3-1 no hay nada hecho y menos contra el Barça.
El golpe de realidad que se llevó el Noia no fue lo justo, por decirlo de alguna forma, pero si que fue la cruda realidad una vez más. Con esa ventaja en el marcador, el Noia Freixenet entró en el partido, pero se dejó la puerta abierta. El Barça es muy Barça y volvimos a lo que nos tiene acostumbrados el equipo de Edu Castro.
Empezando por una respuesta rapidísima de João Rodrigues al gol de Jordi Ferrer. Del 1-1 al 3-2 se llevaron poco más de dos minutos. Y con 9 faltas en contra estaba muy cerca el empate. Aunque Martí Zapater le negara el gol de falta directa a Pau Bargalló, no lo pudo repetir con João segundos después. El meta que hoy estaba en el banquillo no tuvo tiempo de sacarse las protecciones cuando tuvo que volver a entrar para evitar un gol a bola parada. Con uno pudo, con el otro no y eso significó el 3-3 en el marcador.
El Barcelona no quería cometer el mismo error que el Noia. Pau Bargalló, Pablo Álvarez y Matías Pascual se encargaron de cerrar la puerta al entrar y al Noia se le hizo muy cuesta arriba el partido. Estaban lejos del empate y más cuando no se pudo anotar la falta directa de la décima culé.
