Las Vegas Raiders ya cuentan con su flamante estadio, el Allegiant Stadium. Luce imponente tanto por fuera como por dentro. Rápidamente se va a convertir en un icono en la ciudad del pecado. De parada obligatoria para todos aquellos que visiten la ciudad del estado de Nevada. De momento, hay que contentarse con la espectacularidad de su iluminación que ha provocado que alguno ya haya bautizado el estadio como la ‘Estrella de la Muerte’, por su similitud con la famosa estación espacial protagonista de la serie Star Wars.
Su traslado
En mayo de 2017, tras la votación de los propietarios. El resultado dejó claro que era una decisión por unanimidad, 31-1. El traslado se culminaría en dos años, 2019-2020. Ese momento, ha llegado y se hará ya efectivo al principio de la temporada.
Fue una operación de éxito personal para Mark Davis, propietario de los Raiders. Eso sí, como dejó claro en sus declaraciones: “Los Raiders nacieron en Oakland y Oakland siempre será parte de nuestro ADN. Sabemos que muchos aficionados están decepcionados y enfadados, pero espero que no trasladen su decepción a los jugadores, entrenadores y personal del equipo. Queremos jugar en el Coliseum dos años más y nos gustaría ganar una final mientras sigamos en la Bahía”.
El nuevo estadio
El nuevo estadio de Las Vegas costará 1.700 millones de dólares. El Estado de Nevada aportará 750 millones de dinero público para su construcción, los Raiders 500 millones y Bank of America, gran parte del dinero restante.
Para el Estado de Nevada es una inversión que rentabilizaran en poco tiempo. Ya que está en una ciudad en la que se puede hacer casi de todo, por no decir, todo. Solo les faltaba poder ofrecer deportes a gran nivel. Al conseguir traer una franquicia del deporte rey en Estados Unidos. Logran atraer otro tipo de turismo y sobre todo aumentar su catálogo de espectáculos.
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