La estadounidense nacida en Moscú se convierte en la nueva campeona del primer Grand Slam del año tras imponerse en una dura batalla, la primera final de un major para ella, a la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza, quien tras realizar un gran torneo derrotando a grandes jugadoras y dando muestras de que su mejor nivel está cerca, ha caído por 4-6, 6-2 y 6-2 en algo más de 2 horas de intensa final.
Sofia Kenin llegaba al partido por el título después de haber dejado en el camino a jugadoras del nivel de la número 1 del mundo y jugadora local, Ashleigh Barty y a jugadoras tan prometedoras como la joven Cori Gauff, la única que había sido capaz de ganarle un set en el torneo. Por su parte, Muguruza llegaba al partido tras haberse impuesto a jugadoras como Svitolina, Bertens o Halep en las rondas precedentes y sólo habiendo perdido dos sets, ante Rogers en primera ronda y ante Tomljanovic en segunda. Por lo tanto, el bagaje en el torneo y el enorme potencial que atesoran ambas tenistas, auguraban un gran partido que se iba a decantar por pequeños detalles.
Muguruza gana el primer set y se coloca más cerca del título
Tras un inicio algo nervioso, Muguruza rompió el servicio de Kenin en el tercer juego, colocándose 2-1 en el marcador, aprovechando su mayor experiencia en finales. La estadounidense rápidamente le cogió el pulso al partido y lejos de caer en nervios que le atenazaran el brazo, comenzó a entonarse y a dominar los puntos, pese a que la española no cedía con su saque y consolidaba la rotura. Kenin continuaba mejorando su juego y se hacía con el quinto juego para mantener la presión sobre su rival, algo que a la caraqueña no parecía afectarle y seguía cerrando sus servicios sin mayores dificultades.
Con 2-4 y la estadounidense al saque, la pupila de Conchita Martínez gozó de 4 oportunidades para romper por segunda vez el saque de su rival, pero Kenin aguantó y ganó su servicio, lo que le dio alas para buscar el break en el juego siguiente, algo que consiguió, igualando el partido a 4 y sacando para ponerse con ventaja. Pero Muguruza no se deshizo y continuaba presentando batalla hasta conseguir recuperar el break, logrando tener la oportunidad para ganar el set con su servicio. La española no se puso nerviosa y consiguió hacerse con la primera manga después de 52 minutos, situándose a tan solo un set de coronarse por primera vez en Melbourne.
Kenin arrasa en la segunda manga llevando el partido al definitivo tercer set
El segundo parcial fue mucho más claro del lado de la norteamericana que arrolló a su rival dando muestras del enorme talento que la había llevado hasta allí. Tras 3 juegos donde ambas se hacían con sus servicios con comodidad, Kenin rompió el servicio de Garbiñe colocándose con 3-1. Con su saque, la moscovita no dio opciones y conseguía consolidar la rotura para aumentar su ventaja.
La española no se dejaba ir y se hacía con su saque buscando presionar a la joven Kenin, pero pese a la juventud y la falta de experiencia en altas rondas, la talentosa jugadora nacida en Moscú, no sintió la presión y se mostraba como pez en el agua sin dar ninguna opción al resto y lejos de venirse abajo, la norteamericana lograba romper de nuevo el servicio de Muguruza con 5-2 en el marcador y cerrando el parcial por 6-2 para comenzar la definitiva tercera manga al saque.
La fiabilidad de Kenin le da el partido
Pese a lo abultado del resultado, el tercer parcial no tuvo nada que ver con el segundo. Muguruza se mostró mucho más combativa y gozó de sus opciones para llevarse el choque pero su estupendo porcentaje en bolas de break en el tercer set de Kenin (2/3) en comparación con el de la española (0/3), resultó clave para la victoria de la moscovita.
Tras 4 juegos donde ambas no cedieron opciones con su saque, llegaba el quinto juego con 2-2 en el marcador y la norteamericana al servicio. Muguruza se ponía con un prometedor marcador de 0-40, teniendo 3 opciones de rotura para acercarse al título, pero el buen juego de Kenin y su enorme concentración en los momentos clave, le permitieron llevarse el juego, algo que hizo mella en una Muguruza que veía como se le escapaba una oportunidad de oro de llevarse el partido. Con 3-2 en favor de la moscovita, Muguruza caía fruto de sus errores y cedía su saque en favor de su rival que se colocaba con 4-2 y con un gran juego que no dejaba opción a la caraqueña.
Kenin no mostraba en ningún momento la tensión del momento y se hacía con comodidad con el 5-2, situándose a un sólo juego del título más importante de su corta carrera, pero al nivel que estaba mostrando en la Rod Laver y con la concentración que le había caracterizado durante todo el torneo, la consecución del trofeo sólo era cuestión de minutos. Con Muguruza al servicio y muy tocada mentalmente por las oportunidades perdidas y con el vendaval de juego de la norteamericana, Kenin rompía el servicio de la española y alzaba los brazos en la pista central del Australian Open, encumbrando a la joven tenista nacida en Moscú de tan sólo 21 años que conseguía su primer Grand Slam tras 2 semanas de gran juego y un futuro muy ilusionante por delante.
Por su parte, Garbiñe Muguruza cerraba el torneo tras haber desplegado un gran juego, recuperando sus mejores sensaciones, las que le llevaron a ser número 1 en 2017 y que de la mano de Conchita Martínez parece ir reencontrando. A pesar de no haberse llevado el torneo, la participación de la española ha sido muy meritoria y de cara al futuro será muy importante ver si mantiene ese nivel al que muy pocas jugadoras son capaces de derrotarle. En ese selecto grupo, se inscribe con lineas de oro el nombre de Sofia Kenin la ganadora del Open de Australia 2020 y con un futuro muy prometedor por delante.
Foto principal via wtatennis.com
@c_herranz
