ATP Tenis

Príncipe soberano de Mónaco: Rafael Nadal

Durante los próximos días y en toda la gira sobre polvo de ladrillo, es muy posible que escuches el término ”ciclón Nadal”, con el que se ha definido a la última gran tormenta, que amenaza a los mejores tenistas del mundo. Se esperan temperaturas escalofriantes para los rivales cuando lo tengan enfrente. También se espera que la nevada sea capaz de detener el mundo, durante las horas que esté en pista. El circuito está en alerta, nadie quiere salir a la arcilla porque tienen miedo de que el ciclón les pase por encima. Todos están deseando que llegue la temporada de hierba, porque este temporal es incontrolable.

Primer set: 6-3

No ha sido ni mucho menos uno de los mejores sets de la semana de Rafa, que empezó con `break´abajo por primera vez en el torneo, y aún así se ha impuesto por 6-3. Decir esto, parece de risa, pero es la realidad. Por eso es tan, tan, tan bueno. Incluso me permito decir que estuvo algo fallón. Sucesión de errores impropios y muchas dobles faltas. Está claro que cuando la perfección varía lo más mínimo, se nota, porque nos tiene mal acostumbrados. Digo esto por ponerle alguna pega, porque realmente me duelen las manos de aplaudir.

Segundo set: 6-2

Nadal quería irse ya a su país, deseaba ir cuanto antes a su Barcelona para conquistarlo de nuevo. Dejó de pisar el freno para darle al acelerón con todas sus fuerzas; Como ayer ante Dimitrov, se nota que cuando Rafael quiere, es una trituradora. Maneja la raqueta como si fuera otra extremidad más de su cuerpo, hace lo que quiere con ella. Un revés cruzado espectacular le permitió alzar los brazos al cielo monegasco para celebrar la undécima.

De esta espectacular forma, el manacorí suma un nuevo trofeo a los conseguidos en 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2016 y 2017. Además, el balear conquista su título número 76 e inicia de la mejor forma la temporada de su superficie favorita, en la que aspira a los títulos de Barcelona Open Banc Sabadell, Mutua Madrid Open, Roma y Roland Garros, para mantener el cetro mundial.

El famoso WhatsApp.

El número uno del mundo ni celebró la victoria de semifinales sobre Dimitrov. Tras el saludo se dirigió rápidamente a abrir la bolsa y sacar el teléfono móvil. Incluso antes de las declaraciones en pista y el saludo a los presentes en la Pista Rainiero III, escribió un WhatsApp desde su teléfono mientras la gente estaba perpleja. Rafa explicó por qué en rueda de prensa: “Era un mensaje para Carlos, para decirle que reservara una pista de entrenamiento ya”. Y se marchó posteriormente con Charly a seguir trabajando: “Quería pegar algunas derechas que creo necesitaba para mañana”. Esto no lo había visto nunca, pero no me extraña nada. Trabajo, trabajo y más trabajo.

ATP World Tour

 

Los rivales sienten una impotencia brutal. Todos luchan por obrar el milagro, pero aún dando el ciento cincuenta por ciento y jugando el mejor tenis de sus vidas, salen aniquilados por una máquina que no les da ni un punto de respiro.  Intimida como si del matón de clase se tratase. Resoplan y levantan los brazos al viento, queriendo decir: ¿Qué más puedo hacer?.

Esto es histórico pero no a nivel del tenis mundial, que ya es decir, sino a niveles de todos los que abarca el deporte en todos los tiempos. Ganar 11 veces un torneo, y no cualquiera, sino un Masters 1.000, con los mejores del mundo que van pasando años tras año, no está al alcance de nadie en ningún deporte. Durante estos once entorchados, los jugadores van envejeciendo, llegando nuevas jóvenes promesas, pero a él le da igual. Él gana sin mangas, con ellas, con pantalones piratas, con pantalones cortos, con más pelo, con menos, sin reloj, con reloj. Once años es lo que dura la carrera de cualquier deportista profesional, o ni eso. Y menos al máximo nivel. La carrera de Rafa no se va a contar por años, perdurará en la eternidad.

34 victorias seguidas en tierra. ¡¡¡34!!! Récord, obviamente. Se dice pronto, en menos de un segundo, pero poneros a pensar. 34 jugadores que son los mejores del planeta tierra, salen a la pista, le ven enfrente con las zapatillas marrones manchadas de la tierra batida y lo único que quieren es irse para casa cuanto antes.

El rey del polvo acumula 36 sets consecutivos en tierra. No pierde uno desde la derrota ante Dominic Thiem en el Masters 1.000 de Roma en 2017. Gracias a esta hazaña, Rafa vuelve a liderar en solitario la clasificación histórica de Masters 1.000 con 31 títulos. Djokovic tiene 30, Federer 27. También iguala una marca estratosférica de Federer, en conseguir ganar, al menos, un título ATP durante ¡15! años consecutivos (2004-2018). La leyenda continúa.

54 títulos en tierra. 396 victorias y 35 derrotas. Es de risa. Repito, el rey del polvo.

ATP World Tour

 

Existe vida más allá del planeta tierra, aunque únicamente haya un habitante.

Ya sabéis, da igual cuando escuchéis esto: Rafa Nadal ha ganado un torneo sobre tierra batida.

 

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