Análisis Fútbol Sala

Juego e identidad en el fútbol sala

¿Cómo podemos diseñar o crear un modelo de juego dentro de nuestro modelo de identidad? ¿Hacemos intervenir a los jugadores en la creación del modelo de juego en fútbol sala? ¿Qué sistemas ofensivos y defensivos formarán nuestro modelo de juego en fútbol sala? ¿Qué factores externos pueden influir en nuestro modelo de juego?

Hoy me propongo empezar a desglosar los 4 grandes bloques que forman parte de nuestro modelo de identidad, el cual reflejará cómo queremos que se comporte y juegue nuestro equipo.

La semana pasada iniciamos una serie de artículos orientados a todos los entrenadores de fútbol sala, con el principal objetivo de proporcionar herramientas teóricas y prácticas para poder crear un modelo de identidad en tu equipo. Tal y como detallamos en el artículo “Cómo crear un modelo de identidad en mi equipo de fútbol sala” el modelo de identidad tiene 3 factores externos que pueden influir directamente en su construcción: la identidad de nuestro club, las características de nuestros jugadores y el modelo de juego del entrenador.

También detallamos en el artículo anterior que un modelo de identidad se estructura en 4 grandes bloques:

  1. Modelo de juego
  2. Modelo de entrenamiento
  3. Gestión de partidos
  4. Gestión de equipo y roles

Hoy vamos a empezar a detallar el primer gran bloque, el modelo de juego en fútbol sala. Este gran bloque nos ocupará unos cuantos artículos debido a la gran cantidad de conceptos y fundamentos que deberemos detallar. Creo sinceramente que todos ellos de enorme importancia para un entrenador de fútbol sala. En estos artículos detallaremos la mayoría de fundamentos ofensivos y defensivos, sistemas de ataque y defensa, así como metodologías de trabajo. ¿Te animas a continuar con nosotros en esta aventura?

Primero, empecemos definiendo que es un modelo de juego en fútbol sala. Podemos definirlo simplificadamente como la identidad en el juego de nuestro equipo, pero más ampliamente podemos definirlo como todos los fundamentos  tácticos ofensivos y defensivos que usará nuestro equipo durante una o varias temporadas.

El modelo de juego se visualiza rápidamente en los equipos trabajados y es principalmente el modelo que asume el jugador, obviando los otros tres grandes bloques (modelo entrenamiento, gestión partidos y gestión equipo y roles), gran error del jugador. ¿Sabemos cuál es el modelo de juego de Inter Movistar, El Pozo, FC Barcelona o Magna Navarra por ejemplo? Principalmente damos respuesta a la famosa pregunta… ¿A qué juega mi equipo?.

Antes de empezar a definir en detalle el modelo de juego en fútbol sala es importante entender qué metodología de trabajo vamos a seguir. Yo particularmente, y después de años de experiencia en base y senior, así como en las opiniones de muchos entrenadores compañeros míos, algunos de ellos entrenadores de senior y base con gran experiencia, apuesto firmemente por la metodología del aprendizaje simplificado (M.A.S.). Esta metodología se basa en el aprendizaje progresivo de conceptos tácticos de menor dificultad a mayor (de fundamentos hacia sistemas tácticos).

Para entenderlo mejor, si nos vamos ya al caso más práctico y definimos un modelo ofensivo o defensivo usando la metodología M.A.S tendríamos:

En el caso del modelo ofensivo el aprendizaje progresivo sería:

Empezaríamos por el aprendizaje de los fundamentos individuales (individual basis) con balón o sin balón, después introduciríamos las dualidades (juego de 2 directo o indirecto), pasando después por los triángulos (juego de 3 con amplitud o profundidad) y acabaríamos con los procedimientos dentro de los sistemas tácticos ofensivos (3-1 o 4-0). Si os fijáis en el esquema anterior, aparece un nuevo concepto que envuelve todo nuestro modelo ofensivo llamado “Rules” (reglas). Estas reglas las podemos definir como conceptos tácticos que introduce el entrenador dentro del modelo de juego ofensivo, no sólo para dejar su marca de agua si no para generar un juego estructurado y balanceado.

El abuso de estas reglas así como la poca libertad proporcionada a los jugadores está provocando una decadencia en nuestro deporte, partidos más físicos e igualados, menos abiertos, jugadores que no encaran en el 1×1, restricciones continuas tácticas impuestas por los entrenadores, y un muy largo etcétera. ¡Sed valientes!¡Romped la monotonía!

Si saltamos al modelo defensivo y siguiendo con la metodología M.A.S, encontramos un esquema muy parecido:

Donde siempre nos basamos en el aprendizaje de FUNDAMENTOS de menos a más dificultad para acabar estructurando un sistema defensivo (defensa individual con presión alta, defensa zonal en media pista, defensa mixta, etc.). En este esquema, iniciamos con los fundamentos defensivos de 1 jugadors (fundamentos individuales), seguimos con los fundamentos defensivos de 2 jugadores y antes de saltar al sistema en sí, introducimos aquellos fundamentos defensivos más complejos con la intervención de 3 y 4 jugadores.

Una vez tenemos claro la estructura del aprendizaje del modelo de juego en fútbol sala que explicaremos en detalle en próximos artículos, es conveniente hacernos esta pregunta… ¿cuál es mi modelo de juego?

A principio de temporada es muy recomendable hacer una charla con tus jugadores y plantear en forma de debate-juego la definición de nuestro modelo de juego en fútbol sala e incluso de nuestros objetivos. ¿Les estamos dando el poder a los jugadores? ¿Acaso no lo tienen?. El jugador DEBE participar porque de esta manera se siente suyo el modelo. Habrá jugadores que participarán con mayor o con menor intensidad, pero haciendo un debate bien guiado y estructurado os garantizo que se harán suyos los resultados.

Nuestro modelo de juego en fútbol sala debe estar diferenciado en dos piezas:

  • Modelo ofensivo
  • Modelo defensivo

Dentro del modelo de juego ofensivo debemos definir los conceptos y sistemas a trabajar diferenciados en:

  • Sistemas de ataque posicionales: ataque 3-1, ataque 4-0 y situaciones especiales (portero jugador + superioridades por expulsiones). Movimientos de creación vs movimientos de finalización.
  • Sistemas de ataque transiciones: situaciones de 4×3, 3×2, 2×1. Definimos sus fundamentos y reglas.
  • Balón parado: córners, faltas, bandas (zona peligro, zona creación y zona finalización), salidas de presión y otras situaciones.

De igual manera actuaremos definiendo los conceptos y sistemas a trabajar dentro de nuestro modelo de juego defensivo.

Y ahora, para finalizar este primer artículo relacionado con el modelo de juego, intentemos responder a esta gran pregunta… ¿Cómo trasladamos nuestros modelos ofensivos y defensivos a la planificación de nuestras sesiones de trabajo?

Yo os planteo el siguiente razonamiento en base a un ejemplo real de modelo de identidad.

Partimos en el mes de agosto con la definición del modelo de identidad de mi equipo, lo tenemos claro, los jugadores y el cuerpo técnico apuestan por:

  1. Modelo ofensivo: 60% juego posicional + 40% juego transiciones
  2. Modelo defensivo: 60% presión alta a 30-35m + 40% defensa 18m

Como véis, no entramos en el detalle de qué tipo de juego posicional, ni qué tipo de defensa emplear. Esto tiene una influencia enorme en las características de los jugadores.

Si trasladamos esta foto de nuestro modelo de juego a la planificación de las sesiones de entrenamiento, ¿cómo podemos distribuir el tiempo de trabajo? Antes de responder a esta pregunta, debemos como entrenadores descomponer (usando metodología M.A.S) nuestros modelos en fundamentos, identificarlos y trabajarlos. Después, debemos por lógica invertir el tiempo proporcionalmente. Es decir, si en el modelo ofensivo apostamos para durante la temporada en un mayor protagonismo del juego posicional, deberemos invertir proporcionalmente más tiempo en ejercicios para trabajar los sistemas posicionales (partiendo siempre de trabajo sobre fundamentos tácticos).

Imaginemos que mi equipo entrena 3 días a la semana (lunes, martes y jueves) y cada sesión de trabajo tiene 90 minutos de duración. En cada una de las sesiones disponemos de 45′ para trabajo de fundamentos tácticos (en próximos artículos explicaremos el modelo de entrenamiento, uno de los grandes bloques de la definición del modelo de identidad). Por tanto, a la semana disponemos de 45′ x 3 = 135′. De forma equitativa pues, disponemos a la semana de 67′- 68′ para trabajar conceptos del modelo defensivo y el mismo tiempo para el modelo ofensivo. Dicho esto, si disponemos de 68′ para el modelo ofensivo y hemos decidido que el 60% de nuestro ataque será posicional, como lógica, deberíamos invertir un mínimo de 40′-41′ en ejercicios relacionados con fundamentos del ataque posicional y 27′-28′ para fundamentos de transiciones ofensivas. El mismo razonamiento usaríamos para el modelo defensivo.

Evidentmente que nuestro deporte no es un ciencia cierta, con esto quiero decir, que no hace falta ser tan escrupuloso con la distribución de tiempos, simplemente sugiero ser coherente con nuestros modelos de juego.

Por hoy finalizamos con la definición del modelo de juego, la semana que viene empezaremos a entrar en detalle en cada uno de los conceptos, fundamentos, reglas y sistemas que lo forman. ¡Seguro te gustará!

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