A las 16:45 hora local iba a dar comienzo al que podemos denominar el partido de la jornada entre el XV de la Rosa y el Dragón. De nuevo, dos trofeos importantes para los británicos en juego, La triple Corona y el ansiado Grand Slam.
Escenario
Ambas selecciones salían al terreno de juego con sus oportunidades intactas, sabiendo que, al menos una de ellas, y caso de empate, las dos, se irían sin Grand Slam ni Triple Corona. Y que mejor estadio que el santuario del rugby inglés, Twickenham para disputarse este orgullo.
Por tanto, se preveía ya desde el inicio un partido igualado, en el que, los de Eddie Jones, sacarían a relucir su mejor ataque, mirando de tener el control del oval y generar pelígro desde su sistema de doble apertura (Jorge y Farrell). En frente, el XV de Gatlan, que teniendo mayoría de jugadores de Scarletts, probaría a dar continuidad al estilo base del club, sin perder la esencia de la selección, pero con una gran sorpresa, y era la caída en el XV titular de Halfpenny en su puesto de zaguero previo al inicio de partido, siendo sustituido por Gareth Ascombe.
Partido
Olíendose la alta rivaldiad en el encuentro, Garcés activo su silbato, para que el oval volase en una primera patada por el cielo de Twikencham. Y ya en el minuto 3, May ensayaba ya para adelantar a los ingleses en el marcador, relanzado por una patada de Farrell a la espalda de la linea galesa. Farrell pero, falló la tranformación.
Dominaba ya el XV De la Rosa, y cerca del minuto 20 llegaba el segundo ensayo, también de la mano de May, que obtenía su segundo ensayo. Y ello, ante un XV galés obligado a defender en todas las fases del partido, sin posesión, y sin generar jugada alguna de peligro.
La primera ocasión del XV de Gatland llegó en el minuto 23, con la intervención del TMO para decidir la existencia o no de ensayo, decidiéndose la inexistencia de este, optando Gales para ir a palos y reducir el marcador a 12 a 3.
Un partido muy físico, que llevó al partido a una gran escaramuza en el minuto 32, que obligó a Garcés a parar el partido, analizar las imágenes, optando por charlar con los capitanes y poner paz, y todo ello, muestra de la tensión que se estaba viviendo en el terreno de juego, con una Inglaterra poderosa dominando todas las facetas del juego y una Gales desorientada corriendo de lado a lado para cubrir su línea defensiva.
Y se llegó al final de los primeros cuarenta minutos, con un marcador de 12 a 3 favorable a Inglaterra.
Los primeros compases de la segunda parte fueron parejos en cuanto ataque y defensa, jugando ambos equipos muy fuertes en los puntos de encuentro. Y en el minuto 56, Gatland decidió cambiar el rumbo del equipo y del partido, haciendo debutar en este seis naciones a George North, para dar mayor circulación del oval, al sustituir al apertura de Scarlets Rhys Patchell.
Y el cambio se notó, y es que en el minuto 63 hubo el primer aviso de la mano de Williams que no acabó en ensayo al ser sacado del terreno de juego. Y este arreón al juego de ataque del XV del Dragón hacía presagiar un vendaval de los de Gatland, no siendo así gracias a la buena defensa inglesa, pero si que a partir de este hito, vimos un partido totalmente distinto, con más circulación del oval y un ataque más ordenado del XV del Dragón. En el minuto 76 anotó a palos Bascombe, acortando distancias, teniendo en cuenta que podrían haver optado por jugar al Line Out y ensayar, optaron por sumar tres puntos más y acercarse a 6 puntos, lo que les permitió asegurar el bonus defensivo, pero llegando al final del partido con derrota.
Así las cosas, Inglaterra se llevó 4 puntos y Gales 1 punto por el bonus defensivo, manteniendo los de la Cruz de San Jorge intactas sus opciones de Grand Slam y Triple Corona.
Man of the Match: Owen Farrel
Los números
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