La última jornada de la fase de grupos nos dejó un partido no apto para cardíacos y otro que sólo duró la primera mitad. Alemanes y macedonios se veían las caras con el objetivo de pasar como primeros de grupo y con el máximo de puntos posibles, mientras que eslovenos y montenegrinos se jugaban su clasificación para la Main Round.
Alemania saltaba a la pista con el objetivo de ganar y pasar con el máximo número de puntos posibles tras su polémico empate contra Eslovenia. En frente, Macedonia, que en cualquier caso pasaría a la Main Round con 2 puntos como mínimo. El equipo de Raúl González sorprendía a los germanos con un ataque de 7 jugadores y con una defensa 5:1 que dejaba en jaque a los chicos de Christian Prokop, y eso se traducía en una ventaja de 3 goles en el luminoso (6-3). Kiril Lazarov era el encargado de llevar todo el peso ofensivo del equipo macedonio, y el principal problema de la defensa alemana. La cosa no pintaba bien para ellos cuando apareció la figura de Andreas Wolff en el partido conviertiéndose en un quebradero de cabeza para todo el ataque macedonio. Si en ataque sufrían, la defensa empezaba a mostrar algunas grietas que fueron castigadas por el ataque germano. Alemania le daba la vuelta al marcador tras un 7-1 de parcial en 21 minutos jugados. Andreas Wolff seguía a lo suyo pero sus compañeros no eran capaces de irse en el marcador y se llegó al descanso con un resultado muy ajustado 12-11 a favor de Alemania.
La segunda parte fue un calco de la primera. Macedonia salía mucho mejor al 40×20 y volvía a tener una ventaja de 3 goles en el luminoso (19-16). Cabe destacar el tremendo duelo que mantuvieron Borko Ristovski y Andreas Wolff en portería, el macedonio saldría nombrado jugador del partido. Si en la primera parte los alemanes conseguían un parcial de 7-1, en esta segunda parte lo harían de 5-1 para darle la vuelta al marcador sorprendiendo con un ataque de 7 jugadores. Se llegaba a los últimos minutos del partido con el marcador empatado, y ambos equipos fallaron en sus respectivos ataques finalizando así el partido.
Montenegro necesitaba ganar si quería estar en la Main Round mientras que un empate daba la clasificación a los eslovenos. El partido comenzaba con ambos equipos nerviosos y con muchas pérdidas de balón, que fue el gran lastre de esta primera mitad. Eslovenia era la primera en dar un golpe en la mesa adquiriendo una ventaja de dos goles (8-6), Marko Bezjak era el encargado de martillear una y otra vez la portería montenegrina. Por su parte, el ataque montenegrino también tenía un nombre propio: el veterano jugador Vasko Sevaljevic se echaba el equipo a las espalda y mantenía la igualdad en el luminoso. Ningún equipo consiguió despegarse en el marcador debido a las continuas pérdidas de balón, como ya hemos comentado antes. Se llegaba al descanso con un 14-13 en el luminoso.
En la segunda parte todo cambió, los chicos de Veselin Vujovic saltaban con un punto más de intensidad y más concentrados. Eslovenia rompía el partido tras un parcial de 7-3 a falta de 16 minutos para el final. Poco podían hacer los montenegrinos ante el vendaval esloveno, ya que solo pudieron marcar 6 goles en toda la segunda mitad. Conforme pasaban los minutos la ventaja eslovena aumentaban, aplastando cualquier intento de reacción por parte de los locales.
Con estos partidos se llega al final de la fase de grupos, y los equipos clasificados para la Main Round son los siguientes: Macedonia pasa con 3 puntos, Alemania con 2 puntos y Eslovenia lo hace con tan solo 1 punto. Debido a los resultados del otro grupos, todos los equipos tienen muchas posibilidades de pasar a las semifinales. El cuadro final queda así:
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