El Racing de Santander vence por 0-2 en Mieres en un encuentro que ni dominó, ni tuvo controlado y que pudo complicársele si el Caudal hubiese aprovechado el penalti que tuvo en el inicio del segundo tiempo.
Pocos partidos más afortunados que el de hoy tendrá el Racing en esta temporada. No puede decirse que su victoria no sea justa, ya que en fútbol se trata de anotar goles y los de Ángel Viadero fueron mejores en ese aspecto. Mostraron una tremenda efectividad ante la portería caudalista. Dispusieron de cuatro ocasiones y lograron convertir dos, premio en forma de tres puntos para la escuadra cántabra que sigue en puestos de play-off. No obstante mucho debe mejorar este Racing si quiere de verdad ser un contendiente real por el ascenso, al menos, si nos basamos en lo demostrado en Mieres.
Decía Viadero en la rueda de prensa que el Racing fue dominador y que controló el partido en todo momento. Interpretación curiosa de un partido en el que su equipo solo tuvo dos acercamientos al área rival en la primera hora de partido. Ambas, y eso sí es de alabar, acabaron en los dos goles que aseguraron su victoria. Pero también fue un partido que pudo cambiar radicalmente en el 47′, cuando Javi Sánchez marró la ocasión más clara del encuentro al enviar a las nubes un penalti. Una pena máxima por la que además Castañeda fue expulsado.
Paco Fernández volvió a sorprender con la disposición del Caudal. Dispuso un 4-4-2 en rombo y ejerció una asfixiante presión al Racing, que tenía muchas dificultades para salir de su campo. Cierto es que los mierenses, a pesar de tener el partido dominado, no creaban peligro. Tampoco lo hacían los racinguistas. Solo Catú a la salida de un córner llevó el ‘uy’ a las gradas. Pero lo que es la confianza y las rachas. El Racing se adelantó tras una soberbia jugada individual de Óscar Fernández que dejó atrás a tres rivales. Lanzó un fuerte chut que Rabanillo rechazó, pero que Aquino cazó con la cabeza para anotar el 0-1.
El Caudal acusó ese tanto y al Racing le dio confianza. El partido entró en una fase de imprecisiones en la que el conjunto de Viadero sí que se encontró muy cómodo hasta el descanso. A la vuelta de vestuarios todo pudo cambiar. Javi Sánchez pone un buen centro que Thaylor, tras controlar, remata. El balón tras una serie de rechaces es sujetado por Castañeda en el área pequeña. El colegiado González Esteban no duda y señala el penalti, expulsando además al jugador. Javi Sánchez tuvo en sus botas cambiar el partido, igualándolo y con el Caudal en superioridad numérica. No lo hizo, pues envió el lanzamiento a las nubes.
Y, volviendo a las rachas y la confianza, el Racing se iría en el marcador. Borja Granero caza un balón suelto tras un córner y su disparo, tras pegar en un defensor hace inútil los esfuerzos de Rabanillo por evitar el tanto. Con dos tantos de ventaja, y aunque el Caudal no se rindió, el Racing se mostró absolutamente infranqueable aún en inferioridad. Buscó Paco con cambios ofensivos un estímulo, pero el Caudal desprendía un halo funesto y de completo desánimo.
En los minutos finales Rabanillo gue el mejor del Caudal, pues evitó una goleada. Detuvo el gijonés dos mano a mano con Héber y con Badiola que pudieron haber hecho más abultado el triunfo cántabro. Celebraron el triunfo los aproximadamente 500 racinguistas desplazados a Mieres que ven como su equipo sigue tercero en la tabla. Se sitúan a un punto del Sporting ‘B’ y a cuatro del Mirandés. La próxima semana recibirán en los Campos de Sport al CD Lealtad.
Por su parte el Caudal seguirá penúltimo, a cuatro puntos de la permanencia yafrontará una auténtica final el próximo fin de semana. Visitarán al Peña Sport el domingo a las 16:00 horas. Un encuentro que, de no acabar en victoria, podría acarrear consecuencias dentro del club mierense.
Fotos – Diario Montañés
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