El español se impuso al Australiano Nick Kyrgios por un aplastante 6-2 y 6-1. A pesar del resultado, se vio una buena final con juegos de larga duración y puntos espectaculares.
Final del ATP 500 de Beijing, China. Se enfrentaban, el número uno del mundo, el español Rafael Nadal, y el australiano y décimo octavo jugador mundial, Nick Kyrgios. Era su quinto enfrentamiento, llegaban a esta final con empate a dos en su cara a cara.
En los primeros cuatro juegos, los dos finalistas se emplearon a fondo. Los juegos eran de larga duración y con opciones de break para ambos. En el primer juego, sacando el mallorquín, tuvo que salvar una bola de break. Peor lo pasó su rival en el siguiente juego, hasta cinco bolas de rotura tuvo que afrontar el australiano. Oportunidades que pudo solventar gracias a su gran servicio. Servicio que no conseguía conectar con regularidad, esto, junto al gran día de Nadal al resto, hacía presagiar una pesadilla para Kyrgios. Estas pesadillas se hacían realidad, salvo en un turno de saque, en todos los demás tuvo que afrontar bolas de rotura en contra. En el sexto juego se produjo la primera rotura a favor del mallorquín, se puso cuatro a dos arriba. Kyrgios perdía los papeles, tiraba su raqueta y mantenía acaloradas discusiones con el juez de silla. Con esta ventaja, ponía rumbo fijo a hacerse con la primera manga. En el último juego, con dos doble faltas consecutivas, el australiano entregaba su saque y con ello set.
Nadal no perdonó y aplastó a su rival
Rafa salió en el segundo set con alguna duda con su servicio. Cedió una bola de rotura que pudo salvar con un buen saque. Dudas que disipó en el siguiente juego, volvió a romper el saque de su rival y se puso con ventaja de dos a cero. Kyrgios parecía perdido por la pista, sus porcentajes de servicio seguía cayendo de forma alarmante. En el cuarto juego, el australiano, tuvo 40-0 y por fin parecía que podía ganar un saque de forma cómoda. Rafa sacó su garra y remontó el juego. Rompió otra vez con un gran resto ganador, poniendo el cuatro a cero. La final ya estaba sentenciada, Kyrgios pudo salvar el “rosco”, con su único juego al saque sin problemas. Nadal, ya con su saque y con el cinco a uno arriba, cerró la final a lo grande con puntos terminados en la red y con un juego siempre agresivo.
Con esta victoria, Rafa vuelve a ganar en Beijing 12 años depués de su anterior victoria en este torneo.
Suma 500 puntos que pueden ser clave para terminar el año como número uno mundial.
Consigue su primera victoria sobre Nick Kyrgios fuera de la tierra batida.
Imagen: marca.com
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