Nueva victoria en pretemporada para el Monbus Obradoiro, segunda dentro del Cirucíto Movistar. En esta ocasión se impuso en la prórroga al Movistar Esturidantes tras llegar al final del partido con un empate a 92 en el marcador. El resultado final fue de 102-107.
La segunda jornada del Circuito de Pretemporada Movistar by Liga Endesa en Logroño se cerraba con el Estudiantes-Obradoiro que resultó ser uno de los partidos más emocionantes vividos en Logroño. Movistar Estudiantes se estrenaba en Logroño frente a un Monbus Obradoiro crecido tras su triunfo frente a Baskonia en la primera jornada, siendo el cuadro colegial el que comenzó mucho más enchufado. Dos canastas consecutivas de Sylven Landesberg y un contrataque culminado por Darío Brizuela ponía un 6-0 de inicio en el marcador.
Los gallegos arrancaron su marcador con un triple de Nacho Llovet minuto y medio después de arrancar el choque, pero la ventaja seguía del lado madrileño que se apoyaba en el acierto de Landesberg para mantenerse por delante (15-8, m.5). Poco a poco los de Moncho Fernández fueron recortando distancias y con un parcial 1-9, el Monbus Obradoiro se colocó por delante en el arranque del segundo cuarto (28-31, m.2), aunque los colegiales no le perdían la cara al partido.
El partido estaba siendo vibrante, con ambos equipos jugando a un ritmo intenso y ofreciendo acciones de enorme calidad. Fue un triple de Martins Laksa el que permitió al conjunto gallego conseguir seis puntos de ventaja a un minuto para el descanso (40-46), al que se llegó con 42-46, tras una bandeja final de Edgar Vicedo.
El paso por el vestuario no varió demasiado el guión del encuentro. La inercia positiva que había llevado al Monbus Obradoiro a ponerse por delante se mantuvo en el comienzo del tercer cuarto, pasando del 42-56 con que se inició al 43-53 del minuto 22,5. Los problemas ofensivos del Movistar Estudiantes se multiplicaban, además, con la intensidad que estaba imprimiendo su rival en defensa.
El 50-67 que presentaba el electrónico en el marcador en el minuto 27,5 hizo saltar las alarmas en el bando colegial, que veía como el partido se le había complicado en extremo en esta segunda parte. Fueron dos triples consecutivos, uno de Nik Caner-Medley y otro de Omar Cook los que rompieron la mala racha del Movistar Estudiantes (58-73) y una canasta de Landesberg (60-75) la que hizo saltar de su asiento a Moncho Fernández para solicitar un tiempo muerto a solo 19 segundos para el final del periodo y cortar así la reacción rival.
Pese a la diferencia que señalaba el marcador al inicio del último cuarto (60-76), el Estudiantes emergió para cambiarlo todo. Los colegiales reaccionaron pronto y empezaron a amenazar a los gallegos cuando se colocaron a cinco puntos (75-80) con más de seis minutos por delante. Entonces Al Obradoiro le atenazaron los nervios y falló todo lo que había acertado antes; sobre todo cuando Nick Caner-Medley anotó seis puntos consecutivos para poner por delante a Estudiantes (81-80) a cuatro minutos y medio del final.
Desde entonces el partido se movió en el alambre, en el que el triunfo pudo caer en manos de unos y otros -ambos más acertados en ataque que nunca- y al final del cuarto terminó con el marcador igualado a 92 puntos. En los siguientes minutos, tras un intercambio de canastas, fue el Obradoiro el que logró una corta renta que le bastó para ganar el partido mientras el Estudiantes pagaba caro el “acelerón” que antes le había servido para remontar.
Foto: ACB
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